Las cifras del gobierno federal sobre la pandemia de Covid-19 son solo la punta de un iceberg mortal, alertaron las senadoras y los senadores del PAN, al tiempo que sostuvieron que día con día se hace más evidente la manipulación y poca transparencia en los datos reportados.
“Es preocupante porque las autoridades emiten mensajes contradictorios: el presidente dice: “ya vamos de salida”, pero las cifras que vemos siguen incrementándose. Un regreso a la nueva normalidad si no se tiene una medición precisa de la realidad sería gravísimo”, señaló la senadora Alejandra Reynoso Sánchez en conferencia de prensa virtual.
Mientras el Gobierno nos dice que solo hay 71 mil casos al 25 de mayo, eso es sólo la punta del iceberg, pues la realidad sería que hay entre 800 mil y más de 1 millón de contagios, insistió.
“Ayer el Subsecretario López Gatell dijo en la conferencia diaria que llevamos 71 mil 105 casos positivos, pero esa cifra considera sólo a los pacientes sintomáticos en instituciones públicas de salud”, explicó Reynoso Sánchez.
A eso, apuntó, hay que agregar los pacientes asintomáticos, que como se ha dicho por las autoridades de salud son 8 de cada 10, es decir 343 mil casos.
“Ahora sumemos los 30 mil casos de pruebas en instituciones privadas, que el Subsecretario López Gatell ha dicho que no están consideradas en su estadística. Agreguemos una estimación de 45 mil casos de pruebas defectuosas (una de cada cinco pruebas), tal como ha reconocido el Subsecretario López Gatell”, abundó.
Si se aplicara el promedio de pruebas de la OCDE (22 por cada mil habitantes en lugar de 0.4), y considerando la misma proporción de casos, es decir la positividad, estimamos que la cifra real rondaría entre 800 mil y más de 1 millón de casos y no los 71 mil 105 que informaron ayer, reveló.
En cuanto a defunciones, pese a que se sospecha un subregistro, México ya ocupa el noveno lugar entre los países con mayor número de muertes, con 7 mil 653, lamentó.
Los datos de fallecidos no son confiables porque día con día surge evidencia de que no se están registrando el número real de muertes:
• Por ejemplo, las actas de defunción del Gobierno de la Ciudad de México por covid-19 son tres veces más a las que reporta el Gobierno Federal.
• El número de cremaciones en diversas funerarias se han incrementado.
• Hay muchos pacientes que, ante las deficiencias de la atención médica, prefieren permanecer en casa durante su enfermedad, desafortunadamente fallecen y no se registran sus muertes por covid-19.
• Las defunciones tienen un retraso en el registro de la base de datos de hasta dos semanas después.
• El propio López Gatell reconoce que hay pacientes que llegan graves de enfermedades respiratorias, fallecen y no se realizan pruebas de covid-19.
En otro tema de trascendencia para la salud de los mexicanos, la senadora por Guanajuato sostuvo que se mantiene el desabasto de medicamentos para niñas y niños con cáncer.
“Desde hace más de un año hemos atestiguado cómo este gobierno ha dejado desprotegidos y abandonados a aproximadamente 20 mil niñas y niños que no reciben tratamiento para una de las enfermedades más terribles, más dolorosas, el cáncer”, lamentó.
De nada han valido, dijo, las protestas de sus padres, de médicos, de organizaciones civiles, ni siquiera las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Este gobierno los ignora o les miente; en este tema el gobierno ha dado bandazos, negando y reconociendo, prometiendo e incumpliendo, subrayó.
Además, dio a conocer que una encuesta del Colegio Mexicano de Oncología Médica revela que al día de hoy existe desabasto de citarabina, doxorubicina, ifosfamida, ciclofosfamida, mercaptopurina, bleomicina, bimblastina, mitoxantrona, etoposidos, Imatinib, dacarbacina, daunorrubicina.
“Ocultan su brutal ineptitud bajo el combate a la corrupción o la austeridad. No les importa que estén en juego la vida de estos pequeños, son ciegos y sordos a su sufrimiento. Privarlos de su tratamiento durante un mes, no solo es inmoral, es criminal”, señaló.
El desastre no lo provocó el Covid-19, sino su ineptitud y su arrogancia; su incompetencia está costando vidas; su indolencia está causando más dolor; su austeridad es una farsa criminal, acusó.
ooOoo
26 de mayo de 2020
Versión de la intervención de la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, durante conferencia de prensa virtual en la que afirmó que los datos del gobierno solo muestran la punta de un iceberg mortal
SENADORA ALEJANDRA REYNOSO SÁNCHEZ (ARS): Gracias, muy buenas tardes a todas y a todos, gracias por acompañarnos en esta rueda de prensa, porque es muy importante el poder compartir con ustedes lo que está sucediendo con el tema, con la pandemia, con el Covid- 19, donde lo que se está mostrando hasta el momento por el Gobierno federal es tan solo la punta del iceber.
Es importante insistir que en el seguimiento de los casos y defunciones por Covid-19, transcurren los días y se hace más evidente la manipulación de los datos.
Es muy preocupante cómo las autoridades emiten mensajes contradictorios, el Presidente dice “ya vamos de salida”, pero las cifras que vemos se siguen incrementando.
Un regreso a la “nueva normalidad” si no se tiene una medición precisa de la realidad sería muy grave, e incluso podría yo decir que, con muchas contradicciones en la aplicación, porque por un lado se anuncia este regreso a la “nueva normalidad” y al final el Presidente cierra diciendo “nadie está obligado a cumplirlo.
Ayer el subsecretario López- Gatell en la conferencia diaria dice que llevamos 71 mil 105 casos positivos, pero esa cifra considera sólo a los pacientes sintomáticos en instituciones públicas de salud, si le agregamos a los pacientes asintomáticos, que como se ha dicho por las autoridades son 8 de cada 10, podrían ser 343 mil casos.
Ahora, si le sumamos también los 30 mil casos de pruebas en instituciones privadas, que el subsecretario López- Gatell ha dicho que no están consideradas en la estadística, agregamos una estimación de 45 mil casos de pruebas defectuosas, una de cada cinco como ha reconocido el propio subsecretario, y si se aplicara el promedio de pruebas de la OCDE, es decir, 22 por cada mil habitantes en lugar de 0.4, y considerando la misma proporción de casos, es decir la positividad, estimamos que la cifra real podría andar en los 860 mil.
En otras palabras, mientras el gobierno nos dice que solo hay 71 mil casos, eso es sólo la punta del iceberg, la realidad es que hay entre 860 mil, quizás más de 1 millón, ya ni hablar del tema de las defunciones.
Pese a que se sospecha de un subregistro de las defunciones, México ya ocupa el noveno lugar entre los países con mayor número de muertes con 7 mil 653.
¿Por qué no son confiables? Porque surgen todos los días evidencia de que no se están registrando el número real de muertes, por ejemplo, las actas de defunción del Gobierno de la Ciudad de México por Covid son tres veces más a las que reporta el Gobierno federal; el número de cremaciones en diversas funerarias se han incrementado; hay muchos pacientes que, ante las deficiencias de la atención médica, prefieren permanecer en casa durante su enfermedad y desafortunadamente fallecen y no se registran sus muertes por Covid-19.
Las defunciones tienen un retraso en el registro de la base de datos de hasta una o dos semanas después, y el propio López Gatell reconoce que hay pacientes que llegan graves de enfermedades respiratorias, fallecen y no se realizan pruebas de Covid.
También hay otro tema que nos tiene muy preocupados, porque desde hace más de un año nosotros lo atestiguamos, lo advertimos, en cómo este gobierno ha dejado desprotegidos a aproximadamente 20 mil niñas y niños que no reciben su tratamiento como debieran para una de las enfermedades más terribles, más dolorosas, como el cáncer.
De nada han valido las protestas de los padres de familia, de los médicos, de organizaciones civiles, ni siquiera las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, simplemente este gobierno los ignora o les miente.
En agosto del año pasado empezó a escasear el metrotrexato, el gobierno lo negó, ante la insistencia de quienes alzamos la voz, el presidente le pidió al secretario de Salud y a la secretaria de la Función Pública que corroboraran si este dato era cierto.
Continuaron dando bandazos, negando y reconociendo, prometiendo e incumpliendo.
Hoy, lejos de erradicar el desabasto se ha incrementado, tan sólo una encuesta del Colegio Mexicano de Oncología Médica revela que ahora falta una serie de tratamientos, como citarabina, doxorubicina, ifosfamida, ciclofosfamida y otros más.
Ocultan su brutal ineptitud ante este combate a la corrupción o a la austeridad. No les importa que esté en juego la vida de estos pequeños, son ciegos o sordos al sufrimiento.
Si recordamos también en diciembre del año pasado, durante la discusión del INSABI, advertimos lo que pasaría, y las y los senadores de Morena se burlaron de nosotros, se burlaron de los padres de familia, y lo que es peor se burlaron de los pequeños enfermos.
Dijeron que con el INSABI estaríamos mejor, sabíamos que eso no iba a ocurrir, nuestros temores se confirman. El sistema de salud es un desastre, la atención es denigrante, los medicamentos inexistentes. Y, encima, tenemos una emergencia sanitaria.
La incompetencia está costando vidas. Su indolencia está causando más dolor. Y su austeridad es una farsa criminal.
El desastre no lo provocó el Covid-19, sino la ineptitud y la arrogancia.
El año pasado no aumentaron el presupuesto para salud, sin embargo, sí asignaron 102 mil millones de pesos extras a energía, en un trimestre Pemex perdió medio billón de pesos, en 4 meses se gastaron 40 mil millones que eran del Fondo de Gastos Catastróficos, pero sigue sin haber doctores, equipo médico y mucho menos medicinas.
Pero eso sí, ya asignaron, en plena emergencia por la epidemia, las dos primeras licitaciones para al Tren Maya, 34 mil millones, prácticamente la totalidad del presupuesto del Aeropuerto de Santa Lucía para este año, y 5 mil 205 millones de pesos, ya se ejerció en el primer trimestre del año.
Tan sólo éstas son las prioridades de este gobierno federal, que insisto están costando vidas, está costando dolor y lo que yo mencioné en algún momento, no es falta de presupuesto, es falta de capacidad, el Fondo de Gastos Catastróficos, al que le cambiaron el nombre, todavía podría tener 60 mil millones, cuando menos, pero además de eso la irresponsabilidad de cada una de las dependencias, advertimos que concentrar las compras en la Oficialía Mayor de Hacienda traería grandes problemas para la salud.
¿Qué es lo que hemos visto durante este año?, pues al no hacerse las licitaciones por segundo año, Hacienda le transfiere el recurso al INSABI, el INSABI tampoco compra los medicamentos, entonces se los transfiere al IMSS y estamos ante el desabasto de medicamentos, no solamente en los hospitales del IMSS, sino también en aquellos hospitales que están adheridos al INSABI, como son los Institutos de Especialidad, como el Hospital Federico Gómez, que atiende cáncer para niñas y niños.
Hasta aquí mi comentario.