Por indicaciones de su Jefe de Palacio Nacional y de manera acelerada MORENA se apresuró a aprobar una iniciativa que modifica el artículo XIII transitorio para regresar al pasado, afianzar el monopolio de PEMEX y la CFE, pero poniendo en riesgo las inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras y los acuerdos comerciales como el T-MEC.
Así lo expuso a nombre de la bancada panista el diputado César Raymundo Gómez García, durante la discusión del dictamen que reforma al artículo décimo tercero transitorio de la Ley de hidrocarburos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de 2014.
Agregó que la reforma pretende eliminar las facultades que se le otorgan a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y establecer una regulación asimétrica a la comercialización de venta de primera mano, en detrimento de una competencia libre y equitativa para los participantes del mercado de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos
“El modelo que ahora se pretende implantar es un regreso al pasado, es como ya hemos señalado, gobernar no con miras al futuro donde la libre competencia, la libertad de los agentes económicos aporten sus capitales, recursos humanos y conocimientos, sino gobernar con el espejo retrovisor”, agregó.
La iniciativa nuevamente pone en riesgo las inversiones privadas tanto nacionales y extranjeras y los acuerdos comerciales como el T-MEC, además resulta una estrategia costosa.
Recientemente el departamento de tesoro de Estados Unidos advirtió el costoso apoyo a México para aumentar el dominio del mercado de las empresas estatales, agota los recursos públicos para gastos esenciales y margina la inversión en la energía renovable como reducir los costos de los usuarios y liberar el espacio fiscal para inversiones más productivas y protección social.
INICIATIVA DESAHOGADA EN 48 HORAS
El diputado Hernán Salinas Wolberg señaló su desconfianza porque esta iniciativa fue desahogada en menos de 48 horas.
“Desconocemos cuál es la prisa que tienen los legisladores de MORENA y sus partidos aliados para tramitar en menos de 48 horas esta iniciativa, que representa un grave retroceso a nuestro país al ser una más de las contra -reforma en materia energética que está presentando en esta Legislatura, además de la reforma a la Ley de la Industria de la Energía Eléctrica y a la propia Ley de Hidrocarburos que votamos hace unos días”, precisó.
Estimó que con el cambio legal se regresa de facto el poder monopólico a la CFE para controlar a su antojo y a su arbitrio las condiciones de venta de combustible de primera mano y, sobre todo, aquellos que tienen unidades de negocio de expendio al público.
“Esto da al traste a uno de los puntos más relevantes de la reforma, que precisamente tendría que ver con generar competencia y competitividad en el mercado de puntos de venta al público”, aseguró.
“Se avanza en ese interés de monopolizar la actividad de los hidrocarburos otra vez en Petróleos Mexicanos y esto, aunque los compañeros de MORENA digan lo contrario, va en detrimento de los ciudadanos, va en detrimento de los consumidores quienes verán limitada la oferta de las eventualmente, como resultado de esta reforma, verán limitadas las opciones para los puntos de venta”, precisó.
Hernán Salinas consideró que el camino que está tomando esta Legislatura y que está tomando el Ejecutivo con el envío de estas iniciativas, es el regresar a un modelo insostenible.
“Un modelo, insisto, que le va a traer muchos mayores costos al consumidor final y que lo único que va a hacer es eliminar o quitarle a Pemex la posibilidad de buscar por sí misma la eficiencia”, finalizó.
En su turno, la diputada Sylvia Garfias Cedillo aseguró que esta reforma de MORENA y aliados significará gasolinazos y eso le va a afectar a miles de ciudadanos.
“Al reparto de masa para poder fabricar las tortillas, a quien tiene que ir a las Centrales de Abasto, a los taxistas, a todos lo que utilizan el transporte público, pero como no han dado resultado y todos los días dan muestra de su real y absoluta incompetencia, MORENA se va”, expresó.
El dictamen fue aprobado con 301 en pro, 147 en contra y 2 abstenciones. Pasa al Senado para su discusión.