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Por Lourdes Aguilar

En la víspera de que se cumpla dos años de los sismos ocurridos el pasado 19 de 2017,  diputados denunciaron que más de 4 mil damnificados se encuentran desprotegidos y sin acceso a apoyos federales para iniciar la reconstrucción de sus viviendas tan sólo en Oaxaca.

Pese a las grandes promesas de cambio que ha realizado el gobierno actual, lo cierto es que al igual que otras administraciones, se ha olvidado de los más necesitados, pues

La diputada Federal, Mónica Almeida, denunció además que actualmente se ha ejecutado el 70 por ciento del presupuesto destinado para la vivienda en el país, teniendo como objetivos principales los programas federales para el mejoramiento urbano y la reconstrucción de hogares y que tras los sismos de hace dos años, los damnificados no han contado con el apoyo para reconstruir sus hogares.

Dijo que es una acción sumamente preocupante que el gobierno, más allá de no tener la capacidad de llegar a todas las regiones afectadas por los sismos de hace dos años, siga planeando marginar la vivienda social al destinar su prepuesto al apoyo de tan sólo 16 ciudades en todo el país.

“Si se empeñó por un año el desarrollo de vivienda social en el país, en detrimento de los mexicanos y el sector inmobiliario que sufrió graves afectaciones, para atender una situación apremiante, ésta debe ser atendida con eficiencia ya que el presupuesto no puede mantener estas proporciones en los ejercicios fiscales siguientes”, indicó.

La legisladora explicó  que la urgencia de atender a los damnificados obliga a recurrir a presupuestos a gran escala que resuelvan las problemáticas, pero éstas deben ser eficaces y en un tiempo determinado.

Asimismo consideró que el Plan Nacional de Desarrollo es ineficiente al no programar los avances presupuestales, lo que mantiene paralizada la vivienda de todos los mexicanos y a los beneficiarios de los programas de reconstrucción sin la atención adecuada.

El ejercicio fiscal está por terminar y los subejercicios, así como la mala planeación y ejecución de recursos están afectando a los beneficiarios de uno de los programas con más recursos de su ramo, por lo que las alarmas están encendidas ya que la población ha manifestado múltiples inconsistencias en el programa.