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El diputado Hécto Junes entregó en la oficina del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, un documento en el que propone la creación de un grupo plural -encabezado por él mismo- que convoque a las y los mejores veracruzanos a integrar una agenda para atender la emergencia que hoy vivimos.


«He presentado esta propuesta en calidad de ciudadano, en uso de mi derecho de petición y los principios de nuestra Constitución. Espero una respuesta en los plazos que establece la propia ley.
Hago un llamado respetuoso al Gobernador de Veracruz: ¡Déjese ayudar!»

texto del documento:

El pasado seis de septiembre, atendiendo las muy honrosas invitaciones de la “Asociación de Comunicadores de Veracruz” y del “Grupo de los 10”, presenté a la consideración de todos los Veracruzanos y, de manera muy particular, al Titular del Poder Ejecutivo del Estado, una respetuosa propuesta para atender de manera inmediata los graves problemas sociales, económicos, políticos, educativos y de seguridad y justicia por los que atraviesa nuestro estado.

Lo hice en calidad de ciudadano, con base en nuestro régimen de derecho y los principios de la Constitución vigente: La libertad del hombre y la mujer no tiene más límite que la prohibición de la ley”, así como la indiscutible  garantía que se nos concede a quienes nacimos y residimos en Veracruz: “Toda persona podrá ejercer el derecho de petición ante las autoridades del Estado, de los municipios, así como de los organismos autónomos, los cuales estarán obligados a dar respuesta escrita, motivada y fundada…”.

Pero más allá de los preceptos legales, mi propuesta nace de preocupaciones profundas relativas a hechos ciertos, evidentes, que demeritan la calidad de vida de los veracruzanos y los dañan de manera severa, a veces irreparable, como en el caso de los homicidios.

Todos estos hechos se originan en distintos factores, algunos externos como las nuevas presiones económicas de un mundo complejo y multipolar, de un terrible cambio climático y las consecuencias inmediatas de la guerra, entre otros; pero nadie medianamente informado y objetivo puede negar que la principal y más delicada contrariedad radica en las omisiones, los errores, las negligencias, la impericia, el desconocimiento y la inexperiencia, el resentimiento, la cerrazón, la desconfianza patológica y las actitudes facciosas de las autoridades.

Todas ellas son en realidad penosos fallos y descuidos que generan mayor violencia, zozobra, pobreza y marginación, que son la principal causa del sostenido deterioro económico y la pérdida de empleos productivos, de la crisis agropecuaria, de la devastación ambiental, del entorno de desolación en las finanzas de las familias, del debilitamiento y hasta la demolición de las instituciones públicas, del abandono de las humanidades, la cultura y las artes que fueron gloria de Veracruz, de la pérdida de los valores y tradiciones de nuestros pueblos originarios, del clima de impunidad, injusticia, inoperancia y corrupción de la seguridad pública y la justicia, de una evidente caída de la calidad educativa en todos los niveles escolares y por si fuera poco, de un doloroso y frecuentemente mortal desastre en la salud pública de Veracruz.

Ante esa cruda realidad, he propuesto un primer un documento de trabajo para la puesta en marcha de una agenda colectiva de emergencia, que recoge el malestar y la inquietud por el futuro que expresan cientos de miles de veracruzanos debido al grave deterioro de las condiciones de vida, que incluyen además de los que ya mencioné, eventos con cariz de catastrófico como los ocurridos recientemente en las ciudades de Xalapa, Orizaba, Ciudad Mendoza, Ixtaczoquitlán, Fortín y Córdoba, como los asesinatos múltiples que causan dolor irreparable a muchos paisanos, los robos en carreteras, los estropicios inocultables en la procuración e impartición de justicia y muchos otros problemas más, que combinan también la deliberada destrucción de los consensos, la extorsión desde la delincuencia pero también desde el poder público y particularmente algunas corporaciones de seguridad pública, la pérdida de respeto a las reglas mínimas de convivencia social y la violación pertinaz y persistente, desde el mismo Gobierno, del estado de derecho y de los procedimientos legales.

Este primer documento de trabajo enfatiza la carencia de un proyecto claro y definido para resolver los problemas, la improvisación sistemática, la ausencia de administración pública y gobernanza, la incapacidad  de las autoridades locales para crear y aplicar políticas públicas exitosas, el ostensible incremento de las prácticas administrativas ilegítimas que prometieron erradicar, como el nepotismo y los gigantescos negocios ilícitos que se multiplican al amparo del poder, como la protección de complicidades, la ausencia total de transparencia en el manejo de los bienes públicos y el cínico e ilegal desvío de recursos públicos para destinarlos a la grilla, a ilegales y anticipados actos de campaña, a más de dos años de los comicios.

También, con gran pesar, observamos el rechazo a los sentimientos sociales, la exclusión de los expertos y los técnicos, la designación de funcionarios carentes de capacidades y de talento, pero también de probidad. Es imposible omitir el clima de discordia, de confrontación social, la ruptura, la exclusión, el revanchismo, los privilegios para los “leales”, la ignorancia supina del concepto de interés público y los notorios esfuerzos desde el poder para destruir la unidad y la cohesión de la sociedad veracruzana. Una penosa mezcla de incompetencia total con ambición, desconocimiento, demagogia, corrupción sin precedentes, mentira y ocultamiento sistemáticos y ausencia de visión de Estado.

Desde que se presentó esta iniciativa, numerosos ciudadanos, mujeres y hombres de todos los sectores sociales, académicos e investigadores, técnicos y especialistas, se han acercado para manifestar su respaldo pero también su interés de participar en la construcción de esta agenda, sin partidismos, sin protagonismos, sin búsqueda de lucro político o de ningún tipo, con verdadera convicción en el servicio público, clara conciencia de la gravísima crisis por la que atraviesa Veracruz, la legítima aspiración de general la mejora real en las condiciones de vida de todos los veracruzanos, la recuperación del imperio de las leyes, el fin de la anarquía, la simulación, la “justicia” politizada, el sectarismo, el rencor y la ambición por el poder como falsas banderas.

Al día de hoy, este documento comienza a enriquecerse con distintas propuestas, todas ellas de la mayor importancia. Gracias a los nuevos aportes de veracruzanos que aman a su estado, tengo la seguridad de que muy pronto Veracruz tendrá un plan robusto, viable, plausible y exitoso, para revertir la gravísima circunstancia que nos afecta a todos.

Es por ello que, de manera respetuosa, hoy reitero mi propuesta al Gobernador del Estado, Ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, para que de inmediato realice la convocatoria inmediata a un grupo amplio y plural para la atención de la emergencia que ocurre en todos los ámbitos de la vida de Veracruz, grupo que integre a todas las expresiones sociales, a las fuerzas políticas y a los actores económicos del Estado, con base en una plataforma común para:

1] Revertir los problemas financieros de la economía pública y privada de Veracruz mediante la recuperación de las inversiones, el desarrollo de infraestructuras y la consolidación inmediata de proyectos productivos, así como la apertura de canales de financiación para los proyectos productivos prioritarios, como son los agropecuarios y los de uso intensivo de mano de obra. Acordar con las instituciones nacionales de crédito la constitución de un fondo mixto para el financiamiento a la pequeña y mediana industria veracruzana, asequible y a bajo costo.

2] Aprovechar al máximo el enorme potencial turístico de Veracruz, fomentando el llamado “turismo local”, beneficiando a los prestadores de servicios de hospitalidad mediante la ocupación de servicios en periodos de baja estacional. Fomentar la capacitación intensiva de todos los prestadores de servicios turísticos, en el entendido que ellos son la cara de cortesía, amabilidad, respeto y anfitrionía que permiten que nuestros visitantes regresen gustosos a disfrutar de nuestro patrimonio natural, artístico, histórico y cultural.

3] Dado que la economía del estado va en caída libre, es crítico establecer fórmulas de coparticipación público privada para el inicio de obras de infraestructura que generen desarrollo, empleo productivo, bien remunerado y socialmente útil y que contribuyan a la integración regional y el desarrollo del estado, que faciliten el traslado de mercancías y productos veracruzanos y que brinden protección y seguridad efectiva al transporte de carga y de pasajeros en nuestras carreteras. Con ellas, reactivar los ciclos económicos, reintegrar a las regiones, estabilizar el consumo, recuperar los ingresos de las familias y lograr condiciones para un incremento sostenido del ahorro interno.

4] Generar una estrategia integral para la modernización de las prácticas agrícolas y ganaderas, implantando nuevas tecnologías para la protección del suelo, como ya se adelantó, el uso racional del riego, el aprovechamiento de la mucha luz solar con que contamos y financiamiento inmediato para fertilizantes, incluyendo la fabricación de compostas y mejoradores de suelos hechos en Veracruz, así como el establecimiento de cadenas productivas agropecuarias. Enfatizar la mejora de la vivienda rural, el acercamiento de los servicios públicos y las comunicaciones en las comunidades indígenas y en las zonas marginales del estado. Iniciar un programa intensivo de protección y recuperación de los activos culturales de nuestros pueblos originarios.

5] Lanzar de inmediato un programa de salud pública que tenga por elementos sustantivos la medicina preventiva, la atención médica resolutiva y los mecanismos para dar cobertura sanitaria y atención prioritaria a la población vulnerable del Estado, especialmente la que ha perdido la protección de los servicios de salud en los últimos años. Garantizar el abasto de medicamentos y atención primaria a todos los veracruzanos. Reducir drásticamente las enfermedades transmisibles, las susceptibles de prevención como la diabetes mellitus y las víctimas de accidentes. Recuperar la invaluable tradición, hoy perdida, de Veracruz como ejemplo nacional de vacunación e inmunización.

6] Crear un fondo para garantizar el pago de todas las pensiones contributivas y no contributivas que correspondan al Estado para asegurar la calidad de vida de nuestros adultos mayores. Iniciar un programa inmediato de casas de día en los principales núcleos urbanos del estado.

7] Constituir de inmediato un Instituto Veracruzano para el Soporte de la Educación, que ponga en marcha medidas urgentes para respaldar la mejora del sistema educativo, incluyendo becas y financiamiento para el desarrollo continuo de las escuelas veracruzanas, la constante elevación del perfil y las condiciones de vida del magisterio, la reimplantación de las escuelas de tiempo completo, la generación de investigación científica y creación de conocimientos para la vida práctica, incluyendo el soporte a las instituciones universitarias, institutos tecnológicos y centros de investigación, recuperando el prestigio, la trascendencia y las aportaciones a la sociedad de las instituciones que han hecho grandes las ciencias, las humanidades y las artes en Veracruz, como nuestra prestigiada Universidad Veracruzana, entre otras. Hacer de la cultura y las artes un medio de solaz, pero también de enriquecimiento humano de las personas.

8] Establecer políticas públicas y compromisos sociales para revertir la grave crisis ambiental, incluyendo medidas urgentes para evitar la deforestación, la contaminación de cuerpos de agua, reducir las emisiones de gases nocivos, la reducción drástica de residuos tóxicos, especialmente los plásticos y detener las tendencias destructivas del hábitat y restituir los recursos renovables. Hay que detener ya el absurdo desperdicio de los cuerpos de agua dulce que cruzan el territorio mientras miles de comunidades carecen de agua para sus necesidades básicas. Urge multiplicar los sistemas de agua potable, las nuevas tecnologías de riego eficiente, el agua como fuente energética y la preservación de los ecosistemas.

9] Como volvemos a ver en estos días, Veracruz vive permanentemente expuesto a los riesgos que derivan de nuestra ubicación, nuestra geografía y nuestra orografía. Somos permanentemente afectados por incidentes climáticos, sequías, lluvias torrenciales, deslaves, inundaciones, sismos, brotes epidémicos, emergencias químicas y eventos socio organizativos. Con base en mi experiencia como Presidente de la Comisión de Protección Civil del Senado de la República, he recibido el compromiso de numerosos expertos con las capacidades para responder a las emergencias con oportunidad y eficiencia, evitando tragedias y mitigando pérdidas. Pero en realidad, lo más trascendente es la prevención, la oportuna prevención de peligros y por ende, de siniestros. La gente de Veracruz merece autoridades vigilantes, atentas, dedicadas, comprometidas, con capacidad de alerta, con capacidad de respuesta, con entrenamiento profesional. Es la única forma de evitar pérdidas humanas y materiales.

10] Es indispensable y muy urgente regresar la justicia a Veracruz. Una sociedad sin justicia no es sino una comunidad en proceso de auto destrucción. Hay que homologar las disposiciones locales a las de la Federación, a fin de conceder amnistía inmediata a los sentenciados por delitos menores, que hayan cumplido más de la mitad de sus condenas, a los presos mayores de 70 años y a quienes se encuentren privados de la libertad por la imposibilidad de pagar fianzas de bajo monto.

11] Promover una iniciativa social para que en el futuro inmediato las posiciones de jueces, magistrados, secretarios, proyectistas y en general, todos los servidores públicos de la Judicatura del Estado, se alcancen mediante rigurosos exámenes de oposición. Establecer estándares de productividad para garantizar que todos los juicios se celebren en término. Es urgente transparentar todos y cada uno de los actos de procuración e impartición de justicia. Hay que fortalecer la participación de las acusaciones particulares. Hay que asegurar la rapidez, transparencia y apego a la ley de todos los juicios del fuero común.

12] Poner en marcha un programa de activismo cívico urgente, para reducir drásticamente la comisión de delitos, hacer conciencia social de las consecuencias que implican para todos, las conductas criminales y propiciar acuerdos vecinales y comunales para la promoción de los valores de convivencia, el respeto a la ley y la civilidad. El éxito de una política de seguridad está en aminorar drásticamente los delitos, no únicamente en el aparato coercitivo. Inmediatamente, hay que quitar rentabilidad a las transgresiones legales, incentivar las buenas conductas y fomentar ciudadanía.

13] Lanzar una iniciativa estatal de profesionalización, mejora, certificación y equipamiento de las policías estatales y municipales, con el apoyo solidario de docentes y empresas especializadas del Estado. También, se debe garantizar con premura la certificación y evaluación de confianza de todos los servidores públicos de la seguridad y la justicia. Los resultados de los exámenes de confianza deben ser transparentes, controlados y sus resultados públicos. Hay que lograr que la sociedad veracruzana se sienta orgullosa de sus fuerzas del orden y lograr que se confíe plenamente en ellas, en lugar de percibirlas con temor, como extorsionadoras y al servicio de los intereses políticos. Eso sólo será posible con policías honestos, eficientes, dignos, bien pagados, entrenados para cumplir la ley, prevenir el delito, proteger eficazmente a las personas y producir confianza y paz pública.

14] Promover de inmediato un programa de protección social amplia, así como estímulos sustantivos a policías de todas las corporaciones y a los fiscales que cumplan honesta, leal y eficazmente sus deberes de prevención del delito, protección social y apoyo para la procuración e impartición de justicia, mediante evaluaciones rigurosas y transparentes del desempeño. Reconocer e incentivar a los buenos servidores públicos les aleja de la corrupción y les compromete realmente con su deber, igual que la garantía de adecuada y justa protección para sus familias ante el riesgo que enfrentan en su trabajo cotidiano.

15] Establecer un mecanismo de protección social y física para los trabajadores de la comunicación social, que incluya la creación de un agrupamiento especializado de la policía preventiva destinado exclusivamente a la seguridad de periodistas y comunicadores en riesgo; que considere un fondo de apoyo para la incorporación al seguro social facultativo de los comunicadores independientes que carezcan de dicha cobertura, así como la contratación de una póliza de seguro colectivo de vida y de daños.

Estas propuestas de carácter urgente seguramente recibirán el acuerdo positivo de todos los veracruzanos y pueden servir de base para que bajo la coordinación del Gobernador del Estado y sus colaboradores, la sociedad se involucre de una manera plena, eficaz e inmediata, con responsabilidad cívica, a solucionar los graves problemas que hoy agobian a Veracruz. No tengo duda de que seguirán enriqueciéndose y consolidando una plataforma común, viable y sin ruindades, partidismos o ambiciones personales ni de grupo.

Personalmente, reitero mi compromiso de apoyar a las autoridades y sumar a este posible acuerdo a todas las personas y agrupaciones que estén a mi alcance, sin mezquindad y en el único propósito de servir a nuestra entidad federativa.

Por ello, exhorto muy comedidamente al C. Gobernador de Veracruz, para que nos convoque ya a los veracruzanos dispuestos a contribuir a las tareas que permitan resolver los problemas que enfrenta Veracruz y que de otro modo terminarán en una verdadera debacle. Hoy, el Gobernador puede encabezar este esfuerzo y contribuir en mucho al bienestar de los veracruzanos, en el lapso enorme que aún le resta a su administración.