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El Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados manifiesta su rechazo a la nueva campaña de división y descrédito en contra de las clases medias, las cuales representan la base económica y social de nuestro país. 

El gobierno debería reflexionar sobre las causas del rechazo de esta clase social, en lugar de tratar de desacreditarlas por ejercer el sufragio con libertad. Las clases medias fueron el voto inteligente en estas elecciones, quienes en las urnas castigaron los malos resultados y optaron por detener los abusos de poder. 

El grupo en el gobierno debería comprender que defraudó a esos votantes con: la carencia de apoyos en la crisis económica, la falta de justicia y transparencia en la tragedia de la Línea 12 del Metro, la insensibilidad frente a las demandas de los movimientos feministas, el desabasto de medicamentos y de atención médica a personas que padecen cáncer, entre muchas cosas más. Hoy más que nunca se gobierna para todos o no se gobierna. 

Todas y todos los mexicanos tienen ganas de superar la pobreza, triunfar como profesionistas o emprendedores y sacar adelante a sus familias, merecen el reconocimiento social por cumplir con sus obligaciones como ciudadanos, pagar sus impuestos puntualmente e impulsar el crecimiento del país, a pesar de ser ignorados en las políticas públicas del actual gobierno. 

La oposición debe actuar con responsabilidad y congruencia frente a la amplia confianza que le otorgó la clase media en las urnas, defendiendo sus intereses y logrando consensos para reactivar la economía con empleos de calidad, devolver las oportunidades a los estudiantes universitarios y evitar el despilfarro de recursos de las familias mexicanas en proyectos sin futuro.