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Por Virginia Pérez Souza/Foto Francisco Geminiano

El Presidente Andrés Manuel López Obrador les reviró a los panistas que se va a poner el tapabocas cuando no haya corrupción.

Entonces vamos a apurarnos a acabar con la corrupción par que me la ponga, dijo el Presidente..

Lo anterior a raíz de la denuncia que se presentaron los panistas ante la autoridad federal para que obliguen al Presidente usar el cubrebocas.

En su cinferencia malanera, también se dirigió al caso de los recursos que se detienen en Estados Unidos por actos delictivos u origen ilícito.

En ese sentido expresó que hay indicaciones que en todas esas confiscaciones del caso Lozoya, Duarte y García Luna se establezca  comunicación con EU para que regresen el dinero confiscado. Se quedan con todo y no regresan nada, dijo.

Expresó que en el caso de Lozoya, Duarte, García Luna no sólo es hacer justicia, que no haya impunidad sino también recuperar bienes del pueblo de México.

Que si regresan el dinero, es una especie de reparación del daño. Si no devuelven el dinero el juicio sigue como estaba contemplado.Y sencillamente no hay acuerdo.

No vamos a otorgar ninguna concesión si no recuperamos lo que se llevaron, dijo.

Que es el mismo caso con Odebrecht que obliga a dar un subsidio de hasta40 por ciento por el gas que Pemex le entrega a esta planta. Cómo hicieron eso?, se cuestionó, porque se habla e cientos de millones de pesos.

Que por eso interesan tres cosas en estos casos: primero que se conozca la verdad, que el pueblo sepa sobre el modus operandi, la forma como saqueaban al país, como llegaron al extremo de hacer esos negocios arriba sin recato.

O como se llegó al extremo de que la seguridad pública estaba en manos de García Luna que tenía acuerdo con grupo delictivo.

Lo segundo, el castigo a los responsables, que no haya impunidad.

Y lo tercero recuperar lo que se sustrajo de la hacienda pública.

En el caso de Lozoya hay una operación que se llevó a cabo que fue la compra de la empresa de fertilizantes y se estima que hubo un sobreprecio, se pagó de más, alrededor de 200 millones de dólares.

Esta planta la vendió el señor Ancira y de pronto resuelven que la tenían que estatizar, y como no si estaban de por medio los “billullos”.

Ahora se detiene al señor Ancira socio de Altos Hornos y le vende la planta a otro empresario que es quien le manda a decir que el llegaría a un acuerdo con el gobierno para regresar esos 200 millones de dólares.