Yeidckol Polevnsky y su instrumento inquisitorial, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, no sólo me eliminaron del padrón de militantes ante el INE, sino que tampoco me han notificado debidamente ni me han restituido mis derechos políticos.
Así lo denunció el Consejero de Morena, Alejandro Rojas Díaz-Durán, luego de señalar que se trata de una triquiñuela y chicanada jurídica la que le quieren hacer, para evitar que participe como candidato a la Presidencia del partido.
En el marco de la gira que realiza por el país, expuso que dicha ilegalidad suprime sus derechos políticos y ciudadanos, atenta contra la democracia y es una señal más de la intolerancia, el sectarismo y la antidemocracia de la Nomenclatura que hoy dirige Morena en todos sus niveles.
Explicó que no solo no le han restituido sus derechos políticos y partidistas, sino que con ello quieren impedir que prospere la solicitud ante los tribunales para que todos los lopezobradoristas tengan la posibilidad de participar en la renovación de todos los cargos dirigentes.
“Lo más grave, es que no sólo a mí me han rasurado, tienen conculcados los derechos políticos y partidistas de siete millones de morenistas que no se encuentran en ningún padrón de militantes y que ingenuamente están en espera de su credencial de Morena, para ejercer sus derecho de votar y ser votados en la próxima renovación de dirigentes”, subrayó.
Advirtió que acudirá ante el INE para solicitar ser de nueva cuenta incluido en el padrón de militantes, en el cual aparecía hasta que lo sancionaron y que Yeidckol Polevnsky y la Nomenclatura decidieron darlo de baja, puesto que ya lo daban por expulsado del movimiento por denunciar su pésima conducción política.
Dijo que insistirá ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que sean incluidos en el padrón de Morena, a fin de que todos participen en una contienda democrática.
Rojas Díaz-Durán manifestó que la cúpula no entiende que el repliegue y la cerrazón de Morena ha sido muy costosa para la Cuarta Transformación y este año se han perdido más de tres millones de votos donde se celebraron elecciones, “es decir, perdimos el 65 por ciento de nuestra base electoral”.
Consideró que la nula visión política, estrecho criterio y pretensiones reeleccionistas en Baja California, ponen en riesgo la continuidad del Proyecto de Nación que puede llevar a Morena a perder la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que sería desastroso para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El Consejero de Morena insistió que en la Nomenclatura están más preocupados en continuar con su concurso de «cargadas» con olor a PRI, que por abrir los cauces y la participación democrática de todos los que participaron en el movimiento y de abanderar las causas de la gente y coadyuvar a que la Cuarta Transformación se despliegue organizada y coordinadamente entre la sociedad mexicana por los rincones del país.
A la militancia y simpatizantes de Tamaulipas, les explicó que en la dirigencia no se dan cuenta de que hay malestar social, crece la inconformidad ciudadana, no se avanza en varios frentes, como el que fluya eficazmente la inversión social ni las obras de infraestructura ni el gasto programable.
Añadió que la economía de las familias no mejora, el crecimiento económico prometido está en entredicho, con las funestas consecuencias que tendrá en la generación de empleos y en la calidad de vida de millones de mexicanos, así como el probable achicamiento del mercado de consumo, que puede ensanchar la desigualdad y la pobreza e ingresar en una fase recesiva que deteriorará aún más el salario de los trabajadores y generará tensiones sociales innecesarias.
Llamó a ponerse las pilas, porque los intereses que están bloqueando a la Cuarta Transformación están muy enraizados en una coalición compacta que hace todo lo posible para el fracaso en el corto plazo.
Morena, destacó Rojas Díaz-Durán, tiene que ser la punta de lanza para ir desmantelando en todos los órdenes al viejo régimen, que amalgamó el poder político con el poder económico y que hoy ofrecen una resistencia enorme al gobierno de López Obrador.
“En Morena tampoco hemos sido interlocutores eficaces de las demandas de los distintos sectores sociales que están entrando en un desánimo y mucho menos hemos contribuido a una verdadera reconciliación nacional” aseveró el Consejero de Morena.