No son tiempos de mezquindades políticas, de polarización estéril. Es tiempo de estrechar lazos solidarios entre los distintos sectores de la sociedad. La emergencia que estamos viviendo tiene el rostro de millones de personas que han perdido su empleo y el de sus familias, aseguró la Coparmex de Gustavo de Hoyos.
Es el momento justo para que el gobierno reconsidere su actitud y se sume a este esfuerzo solidario, sobre todo porque apoya mayoritariamente al sector más desprotegido de la población, una de las banderas de este gobierno, dijo.
Señaló que implementar las medidas descritas de un salario y ono solidario tendría un costo aproximado de 204 mil millones de pesos (equivalente al 1% del PIB.) Para financiarlas proponemos la adquisición razonable de deuda pública. Contamos con un nivel de endeudamiento adecuado que lo permite en esta situación de emergencia.
De no optar por la adquisición de deuda, proponemos la reorientación del gasto público en obras que no son esenciales en la situación actual como el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya.
Hasta ahora el gobierno federal solo ha anunciado 0.10% del PIB en medidas directas para apoyar a empresas y trabajadores formales. Mientras que por sí solos, trabajadores y patrones aportan cerca de 7% del PIB por concepto de ISR al año.
La Coparmex hizo un enérgico llamado al Gobierno Federal para que no deje sin apoyo a empleados y empresas de todo el país, para que se sume sin reservas a la propuesta de los 3 Remedios Solidarios. Estamos todavía a tiempo de evitar una debacle aún mayor. El tiempo apremia, concluyó.