Clemente Castañeda, coordinador de la Bancada Naranja en el Senado de la República, solicitará al resto de los grupos parlamentarios una discusión sin prisas y responsable de la reforma a las leyes secundarias en materia electoral, aprobadas esta madrugada fast track en la Cámara de Diputados, mediante la realización de un Parlamento Abierto durante los próximos meses.
En conferencia de prensa, el líder parlamentario aseguró que las prisas de la Cámara de Diputados no pueden ser las de la Cámara de Senadores, por lo que aún hay tiempo para dar una discusión seria, razonada, democrática y transparente en torno a esta reforma. Castañeda sostuvo que la posición de Movimiento Ciudadano es que este no es el momento para hacer una reforma electoral, sino hasta después de la elección presidencial de 2024. Sin embargo, “si no hay más remedio que ir a una discusión, hagámosla con responsabilidad y con el tiempo debido, no sobre las rodillas”.
“Las prisas de la Cámara de Diputados no son las prisas del Senado de la República. El Senado de la República no puede, a diferencia de lo que hizo la Cámara de Diputados, actuar con premura, con irresponsabilidad y generando en cualquier escenario un dictamen con una serie de errores evidentes que pueden generar una descomposición política en el sistema electoral mexicano”, compartió.
“¿Qué es lo que estamos planteando y lo que haremos en la sesión de la Junta de Coordinación Política? Que hagamos con toda tranquilidad, responsabilidad, un Parlamento Abierto donde escuchemos a las distintas voces donde legislemos con responsabilidad, donde revisemos con muchísima puntualidad todos los artículos que han sido modificados por la colegisladora y que, eventualmente podamos tomar una decisión a la altura de lo que se está planteando, a la altura de lo que necesita México en materia electoral, si es que ese fuera el caso. Lo que quiero dejar clarísimo es: no puede el Senado de la República tener un desfiguro similar al de la Cámara de Diputados”, expresó.
El coordinador de la Bancada Naranja lamentó que la mayoría oficialista de la Cámara de Diputados se haya doblegado a los intereses del Poder Ejecutivo, pues consideró que esta reforma electoral busca capturar al árbitro electoral y desmantelar al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral para mantener el poder.
“Esta es a todas luces una reforma electoral que se promueve desde el poder para mantener el poder, no para generar un sistema electoral más equilibrado, más competitivo, más abierto, más democrático, sino para tratar de ganar en la mesa lo que tienen miedo a perder en las urnas”, subrayó.
“Lo que procede en este momento es apelar a la razón y a la responsabilidad de la mayoría, lo que está de por medio es la viabilidad del sistema electoral mexicano, el futuro de la democracia mexicana y si no quiere la mayoría del Senado de la República que nuestro país esté en el ojo público internacional, donde suenen todas las alarmas que ponen en riesgo a la democracia mexicana, lo que más vale es actuar con muchísima sensatez y con muchísima prudencia”, puntualizó.