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Resultan alarmantes los recientes hechos en diversas estaciones migratorias del país por la llegada masiva de migrantes centroamericanos, caribeños y de otras nacionalidades, que han saturado los servicios del Instituto Nacional de Migración (INM), señaló el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del Grupo Parlamentario del PRI

Expuso que por la acumulación atípica de solicitudes de expedición de documentos hay demoras que han enfurecido a los extranjeros. Incluso, se han presentado acontecimientos violentos en las estaciones migratorias temporales, por lo que la Secretaría de Gobernación (Segob) analiza la posibilidad de desaparecerlas y establecer albergues permanentes.

Ramírez Marín consideró que esta estrategia, posiblemente, resultaría insuficiente, y no resuelve el problema estructural de fondo. Aunado a ello, añadió, las autoridades no han dado a conocer cuál es la política del Estado mexicano para atender la situación migratoria actual de miles de personas en el país y las que llegarán.

En ese sentido, el pasado 22 de mayo, el senador Ramírez Marín presentó un punto de acuerdo en la Comisión Permanente, donde propone exhortar a Segob y al INM para que realicen las acciones necesarias que garanticen la seguridad de los migrantes presentados en las estaciones migratorias de las fronteras sur y norte del país, así como del personal de seguridad, vigilancia y custodia de las mismas.

El documento detalla que derivado de la salida de la primera “caravana migrante”, que partió de Honduras el 12 de octubre de 2018, y las sucesivas, el fenómeno tomó tintes masivos y de urgente atención ante una crisis humanitaria.

Asimismo, señala que en el primer cuatrimestre de 2019, las autoridades migratorias detuvieron aproximadamente a 52 mil extranjeros por no comprobar su situación, lo que constituye 38 por ciento del total de presentados en todo 2018 (casi 138 mil personas).

El senador consideró que la situación se agrava si se considera que entre enero y febrero de esta año se presentaron ante las autoridades a cuatro mil 773 menores centroamericanos. Aseguró que tres de cada 10 menores, de entre cero y 17 años, viajan solos.

El punto de acuerdo fue turnado a la Primera Comisión de la Permanente para su análisis y posterior dictaminación.