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El presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta Mier, afirmó que México tiene en las remesas su principal fuente de ingresos que, aproximadamente, ya alcanzaron el billón de pesos.  

Durante el foro “Corresponsales bancarios y remesas en la relación bilateral México-Estados Unidos”, el senador subrayó que los recursos que envían los connacionales a sus familias en México, son mayores a los que capta el Estado en materia tributaria o por la renta petrolera.  

Armenta Mier destacó un estudio sobre la evidencia de los efectos económicos y sociales adversos que tiene la regulación de Estados Unidos contra el lavado de dinero y la lucha contra el terrorismo, en relación con la banca corresponsal y transfronteriza entre México y Estados Unidos. 

Recordó que él pertenece a una comunidad migrante, en Izúcar de Matamoros, Puebla, y su familia ha sido migrante: tíos, primos, “muchos de ellos se fueron a vivir a Estados Unidos”, por lo que entiendo con claridad el fenómeno y la problemática que viven los connacionales en esta materia. 

El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Rafael Espino de la Peña, consideró que uno de los principales retos que tiene México es hacer crecer la economía, y en este sentido, las remesas son un factor muy importante para lograrlo. 

Por lo que debemos proteger a los connacionales, -quienes, con su esfuerzo y muchas dificultades, cruzan la frontera para trabajar y mandar dinero a sus familias-, para que no se les encarezcan los servicios por una regulación que puede no ser eficiente, por ser excesiva. 

Lo importante, dijo, es legislar en forma eficiente y tener una mejor interlocución con la parte norteamericana y que el Senado y la colegisladora apuntalen una serie de disposiciones financieras y fiscales, para el beneficio de nuestra economía y de los migrantes.  

El senador aseveró que México tiene con Estados Unidos 80 por ciento de intercambio comercial, el cual, necesariamente seguirá creciendo, por lo que independientemente de los gobiernos que lleguen, tanto nacionalistas o de mayor apertura, se deberá respetar la soberanía de ambos países, para ser más productivos.  

Robert J. Shapiro, especialista económico, dijo que, en el 2021, aproximadamente 750 mil millones de dólares fluyeron de ida y vuelta entre México y Estados Unidos, lo que permite ver, de manera relativa, que es una cantidad enorme para ambas economías. 

Por lo que en realidad estos flujos monetarios representan actividades que forman parte de la “sangre” que da vida todos los días a la economía de ambos países, debido a que comprenden más de 660 mil millones de dólares en flujos comerciales y que dan empleos a millones de personas en ambos lados de la frontera, subrayó. 

Robert J. Shapiro precisó que son 50 mil millones de dólares de remesas, las cuales, agregó, hacen posible que millones de personas vivan con cierto nivel de comodidad. Este dinero de flujos de inversión extranjera indirecta no sólo fluye de Estados Unidos a México, sino también hay importantes flujos de empresas mexicanas hacia la Unión Americana, afirmó. 

Rafael Fernández de Castro, asesor Presidencial de Política Internacional, destacó que el Congreso mexicano es un actor muy importante y esencial en la relación bilateral, y lo es porque es una correspondencia “cargada” de temas internos y domésticos. 

Mencionó que el mundo vive tiempos especiales, porque hay cambios radicales en el escenario mundial, pues el año pasado México desplazó a China como el segundo receptor de remesas a nivel mundial. 

Además, agregó, que la invasión de Rusia a Ucrania representa el final de 80 años de prosperidad y de paz, “no había habido en el Continente Europeo una guerra, hasta esta irrupción”, por lo que está terminando la paz americana, que prevaleció por ocho décadas, aseveró.