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Por Lourdes Aguilar/Foto Francisco Geminiano

Con el sonido de la alerta sísmica, que comenzó en punto de las 10:00 de la mañana, se recordó la tragedia de los sismos del 19 de septiembre, 1985 y 2017, y todas las dependencias, escuelas y sitios públicos -11 mil en total-, fueron desalojadas.

De manera ordena y sin contratiempos, más de 7 millones de personas salieron a ocupar los sitios seguros que han sido habilitados en caso de que se repita un hecho de esta magnitud.

En la Cámara de Diputados, luego de activar la alerta sísmica, Protección Civil desalojó los 12 edificios que la conforman. En cuestión de segundos, poco más de tres mil empleados ocuparon la explanada central del recinto.

En San Lázaro causo incertidumbre, el que los accesos al Palacio legislativo, que se ubican por Emiliano Zapata, aún se mantienen bloqueados por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sin embargo, no se registraron impedimentos.

También en el Senado de la República, trabajadores, personal, y legisladores, se sumaron a este megasimulacro, donde se recordaron los hechos trágicos que se vivieron tras los sismos.

La mañana de este jueves se realizó este megasimulacro con la hipótesis de un sismo magnitud preliminar de 8.6, con epicentro en las costas de Guerrero y Oaxaca,  en el mismo día en que se cumplen 34 años del terremoto de 1985 y dos años del de 2017.

El protocolo se realizó en todas las oficinas de gobierno, donde año con año en esta fecha se recuerda a las personas que perdieron la vida, al igual que en el sismo de 2017, donde hubo grandes afectaciones y las reconstrucciones aún no finalizan.

Como estaba previsto, la alerta sísmica se activó a través de los 12 mil 170 altavoces, así como por las emisiones de radio y televisión. Pero usuarios de redes sociales reportaron que en algunas zonas no sonó la alerta sísmica o sólo se percibió con muy bajo volumen.

En Torre Mayor, bomberos y cuerpos de Protección Civil hicieron la representación de una emergencia con la hipótesis de un sismo de 8.6 grados, con epicentro en las cosas de Oaxaca a 4 kilómetros de profundidad, superior al sismo de hace dos años, de 7.1 grados, donde murieron más de 300 personas.

En Paseo de la Reforma, la gente realizó la evacuación masiva de los diversos edificios y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) hizo cortes a la circulación vehicular.

Asimismo, se realizó el protocolo de evaluación a aérea mediante el sobrevuelo de helicópteros.

Además, el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) realiza una evaluación temprana de “daños” con barrido de cámaras en zonas de riesgo.

El Sistema Transporte Colectivo Metro también fue parte de este ejercicio, pero no se detuvo su funcionamiento.

Los cuerpos de emergencia, de los gobiernos federal y local desplegaron operativos de Fuerzas de Tarea en Insurgentes y Reforma, Zócalo, División del Norte y Cuauhtémoc y el Eje Central esquina con Ricardo Flores Magón.

En Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma, en la ahora bautizada como la zona cero, decenas de personas llegaron para participar en el Megasimulacro y con el puño en alto recordar a las 49 personas que ahí murieron.

Como pocos países estas fechas se recuerdan porque el 19 de septiembre de 1985 el sismo ocurrió a las 7.19 hora local (12.19 GMT) con una magnitud de 8,1 y con epicentro en el estado de Guerrero y dejó más de 20.000 muertos, la mayor parte en la capital mexicana.

De manera inexplicable el 19 de septiembre, pero de 2017 un nuevo terremoto de magnitud 7,1 y con epicentro entre Puebla y Morelos (centro del país) dejó 369 muertos, 228 de ellos en Ciudad de México.