Compartir

Por Lourdes Aguilar/Foto Francisco Geminianoa

El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró tener la conciencia tranquila en la decisión que tomó para liberar al hijo del Chapo Guzmán, y estar dispuesto a comparecer ante los tribunales, en caso de que se haga efectiva la denuncia del PAN, para que explique el por qué dejo en libertad al Chapito. «Tengo la conciencia tranquila y se que actué de manera correcta», afirmó.


Dijo  actuaría con una detención del Olvideo Guzmán, cuando exista una denuncia y una solicitud de extradición, pero que por el momento no existe nada de esto, y advirtió que seguirán actuando para combatir las causas que originan la violencia.
Advirtió que seguirán actuando para combatir las causas que originan la violencia.
Aseguró que hasta el momento, Alfonso Durazo no ha presentado su renuncia, «eso quisieran nuestros adversarios, los conservadores pero no les vamos a dar gusto

Comentó que si se deben castigar a los delincuentes pero lo más importante es salvaguardar las vidas humanas. «Gritaron los conservadores que callaron como momias, cuando masacraban a la población, querían violencia.
Reiteró los mexicanos, y de manera especial a los sinaloeses, el pueblo de Culicán que tomamos la decisión de evitar la confrontación, evitar que se sugiera, llevando a cabo esta violencia el jueves por la tarde, y que el propósito de detener esta acción fue de salvar vidas, y evitar una masacre, teníamos la información de lo que estaba sucediendo, una situación bastante delicada, y no podíamos arriesgar la vida por la detención de un presunto delincuente.

No vamos nunca a optar por la guerra, por la confrontación por el uso de la fuerza, lo que nos importa es la vida de las personas, nuestros adversarios, conservadores y corruptos de los pasados gobiernos, aplicaron una política de confrontación y violencia para «supuestamente» garantizar la paz y la tranquilidad, y esa política produjo mucho mas dolor.


Nosotros dejamos escritos, que cambiaríamos esa política que no dio resultados. El caso de Culiacán sirvió para confrontar los dos modelos, los conservadores gritaban que callaban siempre cuando se masacraba la población, que era necesario mostrar los pantalones, y decimos no arriesgar la vida de la gente.