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La generación Centennial comienza a sumarse al mundo del trabajo en medio de la cuarta revolución industrial, empujada por la digitalización de las empresas y las necesidades de los trabajadores para utilizar esquemas flexibles de colaboración.

De acuerdo con el estudio “Lo que los trabajadores quieren antes y durante la Covid-19” de Talent Solution, se estima que el 65% de los trabajos que tendrá la generación Z aún no existen, debido a los cambios acelerados que sufrieron las empresas en sus operaciones a partir de la pandemia.

Los sectores más afectados de igual manera se están reinventando con miras a largo plazo como lo son: el transporte aéreo, el comercio minorista, las finanzas y la banca, la moda, el sector inmobiliario comercial, la alimentación y las bebidas.

Además, el crecimiento de nuevos sectores, como la telemedicina, la farmacéutica, la educación tecnológica y el autocuidado, que impulsarán cambios en los perfiles laborales demandados, reuniendo lo mejor de la tecnología y las habilidades humanas como sucede actualmente en los sectores como Logística, Manufactura, Ventas / Marketing Digital, que tienen una alta demanda de especialistas con conocimientos tecnológicos y de inteligencia artificial, que no logran cubrir.

Cada vez que las compañías se reestructuren y se pierdan puestos de trabajo, se crearán otros y se recapacitará a las personas para que ocupen nuevas funciones, con los cambios a causa de la pandemia, el futuro de la fuerza de trabajo Centennial se halla inmerso en este cambio.

Sin embargo, Talent Solution detectó que la generación Centennial expresa que su perspectiva del empleo en medio de la recuperación económica es positiva.

Si bien los Centennials en su entrada al mundo laboral buscan mayor exposición profesional, esto se traduce en su disponibilidad a adaptarse, colaborar en los espacios laborales, impulsar el trabajo en equipo, apertura a aprender y establecer contactos para ascender y ganar más.

Estos jóvenes previo a la pandemia ya expresaban que sus necesidades laborales radicaban en recibir salarios competitivos, crecimiento profesional, plan de carrera, prestaciones superiores a la ley y desarrollo de habilidades.

A este panorama se suma la dificultad que actualmente los jóvenes tienen para encontrar un empleo formal. En México se estima que 7 de cada 10 jóvenes se les complicaba encontrar trabajo debido a la falta de experiencia y las habilidades que las organizaciones requieren.

El estudio apunta que es indispensable que los jóvenes comiencen a trabajar por su perfil; se capaciten y especialicen a la par de ir adquiriendo experiencia para postularse en las actividades estratégicas de las empresas y no en las labores manuales, que son las más propensas a ser digitalizables.