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En las próximas 3 o 4 semanas, el equipo directivo a cargo de Andrés Conesa tendrá diseñado un nuevo plan de flota, un plan de negocio detallado, que va de la mano con el proceso de reestructuración de pasivos por 4,800 millones de dólares a fin de adecuarse a la realidad de shock que el Covid19 impuso a la economía global y nacional.

Tras explorar diversas alternativas para enfrentar la caída radical del número de viajeros por un plazo aún indeterminado, la aerolínea que preside Javier Arrigunaga se acogió a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EU, abre un espacio para renegociar los términos de pasivos financieros por casi 1,800 millones de dólares (bonos, cebures, papel comercial) usados como palanca en el capital del trabajo, así como unos 3 mil millones de dólares con los arrendadores de la flota de 130 aviones. Ello, con la finalidad de no agotar el flujo de caja y evitar quiebra ya que a diferencia en otros países, en México la SCT de Javier Jiménez Espriú omitió cualquier respaldo a la industria aérea

Así que viene el achicamiento de flota ya que en junio voló solo 15% de la flota operativa previo al “Gran Encierro”, pero con capacidad de respuesta a oportunidades de mercado pues para julio es espera llegar al 25%. Hoy los vuelos domésticos están a 50% de pasaje previo a la pandemia pero sólo 20% de los vuelos internacionales pues 8 de sus 13 destinos están cerrados.

En esta adaptación a un entorno recesivo, Aeroméxico busca mantener su perfil de aerolínea bandera, de nivel premium con vuelos de largo alcance, salones premier y programas de lealtad. Ello implicará entrar a renegociar los arrendamientos con Boeing que encabeza Dave Calhoun, proceso para el cual cuenta con el apoyo de su socio Delta que preside Ed Bastian. Para la reorganización financieros tiene como asesores a Rothschild que dirige Alexandre de Rothschild, y para la renegociación contractual a Davis Polk &Wardell en EU y el despacho Cervantes Saiz en México.

A grandes problemas, grandes soluciones

Santiago Nieto, con todo

A casi dos años como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo se destaca por hacer realidad una de las grandes promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, combatir si tregua la corrupción. Enfrentó el robo de hidrocarburos; la trata y tráfico de personas; empresas factureras y fachada; el narcotráfico y la corrupción política. Destaca las investigaciones de alto perfil como la del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, del Isidro Avelar por su liga con el Cártel Jalisco Nueva Generación, y a Genaro García Luna. Con la llamada Ley Nieto logró en 2019 bloquear cuentas por 6 mil millones de pesos ese año. Ahora, Santiago Nieto busca fortalecer a la UIF incorporándola a través al Sistema Nacional Anticorrupción, para junto con la SFPU y la Auditoría Superior de la Federación, identificar redes de corrupción política a partir de evidencia que se mantendrá en secreto. Además, incrementar la cooperación con la Sedena y la Fiscalía General de la República, para llevar sus investigaciones hasta las últimas consecuencias.

Izzi Negocios, a la carga

Así como la firma dirigida por Salvi Folch se solidarizó con los usuarios residenciales ante la crisis sanitaria, ahora también lo hace con las micro, pequeñas y medianas empresas en su proceso de reapertura y recuperación. La firma, parte de Grupo Televisa, relanzó a Izzi Negocios en un Triple Play que inicia en 480 pesos por 35 megas de velocidad hasta 790 pesos con 125 megas. Sólo Axtel, Total Play y Megacable tienen paquetes equivalentes, aunque la competencia de precio acaba de apretar.

mflores37@yahoo.es

@mfloresarellano