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La crisis alimentaria que ha traído la creciente inflación global debe llevar a nuestro país a aprovechar de la mejor manera los recursos naturales con los que cuenta, incluidos los litorales.

Y es que aunque se incorporó el atún y la sardina en la lista de 24 productos del Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), el gobierno ha planteado ampliar la producción de granos para hacer frente a la escalada de precios de los alimentos, y no volteó a ver el potencial pesquero del país.

Como sabe históricamente la pesca ha tenido pocos incentivos, prevalece la falta de información sobre una explotación racional, y tampoco México está cumpliendo los compromisos internacionales para evitar la pesca ilegal, lo que también nos puede llevar a una serie de sanciones.

Si bien el tema en estos momentos sería llevar alimentos a precios accesibles a las mesas de los mexicanos, tampoco se ha pensado en una pesca sustentable que atraiga inversiones públicas y privadas.

Añada que el consumo por habitante de productos del mar apenas alcanza 13 kilógramos al año cuando países como Japón, con mucho menos litorales, consume 60 kilogramos.

Una organización que ha comenzado a reunirse con legisladores para avanzar hacia una pesca sustentable, y con ello  mejorar las condiciones de los pescadores más allá de los apoyos sociales de 7 mil 200 pesos al año que reciben esos productores es Oceana que tiene como vicepresidenta a Renata Terrazas.

Terrazas junto con un grupo de científicos busca que México cuente con normas y recursos para modernizar al sector pesquero donde como en el resto de la economía existen claroscuros.

Lo cierto es que la industria pesquera carece de infraestructura en puertos, también requiere vigilancia para cuidar sus recursos,  pero además de estrategias de largo plazo para ampliar su producción.

Un tema que preocupa es la pesca no declarada que se calcula en 400 mil toneladas al año, y que acecha con complicar la relación con Estados Unidos ya que podría derivar en bloqueos a productos como el camarón.   

La ruta del dinero

Entre las empresas reconocidas por los FICO Decisions Awards destacó Traxión, y es que el jurado nombró a la firma de Aby Lijtszain “Campeón ESG” por sus logros en materia Ambiental, Social y de Gobernanza que ha alcanzado de la mano de esa entidad,  y es que al implementar el 11 por ciento de su plataforma para optimizar rutas se han ahorrado 2.9 millones de kilómetros en viajes, 725 mil dólares en costos y dejado de emitir 458 toneladas de CO2. Se trata de un gran avance en el sector logística por lo que Traxión se coloca como punta de lanza nuevamente, sobre todo al considerar que una vez instaladas el 100 por ciento de las herramientas se esperan disminuciones de al menos 10 millones de kilómetros en traslados, 2.5 millones de dólares en costos y mil 580 toneladas métricas de emisiones. Entre las bondades de las soluciones anote además la solvencia de complicaciones inesperadas por tráfico o descomposturas, además de dispersiones equitativas de las cargas, sin olvidar que en su etapa inicial Traxión consiguió despachar 700 camiones desde dos depósitos municipales para cubrir 3 mil 300 rutas de servicio