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Una práctica tan añeja como redituable en el comercio exterior es la subfacturación que en épocas de globalización significa simulación fiscal: debido a los acuerdos internacionales para evitar la doble tributación sobre materias primas que se procesan en un país diferente de donde proviene y luego se vende como producto terminado por doquier, las “mercancías en tránsito” reciben exenciones impositivas en los países donde se les procesa… pero dada la complejidad de ese mecanismo, ello sirve de coartada para contrabandistas y tramposos que, cuando menos en México, ya toparon con la Agencia Nacional de Aduanas de México.

Esa simulación en el comercio exterior, la sub (o en su caso sobre) facturación representa billones de dólares de pérdidas para los estados nacionales con productos tan simples como camisas que llegan de China a Houston donde se les cambia de empaque y colocan algunos botones para luego venderse en México como producto elaborado en territorio TMEC y así evitarse tasas compensatorias; o mas dañino, como recibir una materia prima en México que se simula se procesa para su exportación  como un componente de bebidas alcohólicas, calzado, electrónicos o autopartes, pero que en verdad se venden en territorio nacional sin cumplir la obligación de pagar el IVA y el ISR correspondiente.

Es práctica no es nueva, pero ha permeado por décadas en daño del erario y en competencia desigual para los fabricantes establecidos en el país y que cumplen las reglas. Algunas estimaciones indican que superan los 200 mil millones de pesos anuales las desviaciones fiscales en la simulación en las operaciones de comercio exterior además de los efectos encadenados que ello provoca.

La detección reciente de recintos fiscalizados dedicados a “hacer de chivo los tamales” han permitido ubicar y sancionar a funcionarios que permitían torcer la ley a favor de tal o cual comercializador.

Tal vez por ello algunos integrantes de la Asociación Nacional de Recintos Fiscalizados, que hoy lidera Wayne Griffiths, se duelen por el cambio de directiva en la ANAM; igual se duelen algunos otros integrantes de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales que encabeza John Michael Willy Kolter.

Pero los importadores-exportadores en falta, que simulan para evadir impuestos y competir deslealmente, están bajo la lupa y deberán pagar lo que han evadido pagar.

¿Casanova vs AMLO?

Pues resulta que los propietarios de Casanova Rent, Carlos y Joaquín Echenique, andan que no les calienta ni el sol, ya que el actual gobierno les quitó el título de “los favoritos” de los contratos de las dependencias federales y los gobiernos estatales. Como malos perdedores dicen a sus amigos que Casanova cambió de giro para dedicarse a la iniciativa privada, olvidándose de que este sexenio facturaron a la 4T más de 4 mil 315 millones de pesos. Pero viene lo peor, aunque tómelo con reservas: en el sector se rumora que un proveedor fue convocado por un integrante de la familia Echenique para invitarlo a destruir a la competencia y de paso, hacer una campaña negra contra gente cercana a Andrés Manuel López Obrador. De confirmarse estos señalamientos estaríamos hablando de un escándalo mayúsculo, pues es público y conocido que Casanova ha tenido clientes como la Secretaría de Hacienda, el Instituto de Salud para el Bienestar, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, IMSS, el ISSSTE, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos y Fonatur. “Es que no tienen llenadera”, diría en tal supuesto el inquilino de Palacio Nacional.

Justicia Laboral alineada al TMEC

Pues con toda razón el magistrado Sergio Molina Ramírez, miembro del Consejo de la Judicatura Federal, pone el punto sobre las íes: el nuevo sistema de justicia laboral debe adecuarse a lo establecido en el tratado comercial entre México, EU y Canadá, para hacer más competitivo el mercado laboral en nuestro país. México no puede ser reservorio de mano obra barata de baja capacitación. Al participar en la inauguración del campus virtual de posgrados de la Universidad Panamericana, en un panel de expertos donde reflexionaron sobre la aceleración digital, el consejero Molina Martínez habló de los retos que representó la pandemia de COVID-19 para la implementación de la nueva realidad en materia de juicios relacionados con el sector Trabajo y relaciones sindicales.

¿Ya le avisaron que se murió?

Hablando de condiciones laborales, la secretaría de trabajo María Luisa Alcalde así como el líder de los pilotos, Humberto Gual, saben que Aeromar está muerta y que Zvi Katz no cargará con el catafalco. Así que algo habrá que hacer de urgente con los trabajadores de la aerolínea. Ya le cuento.

@mfloresarellano

mflores37@yahoo.es