Barrales y Zepeda, dejan al PRD, reducido a cenizas
Conforme el tiempo transcurre, el Partido de la Revolución Democrática se va quedando prácticamente en cenizas; ayer se dieron otras dos renuncias importantes a dicho instituto político: el senador Juan Zepeda y quien fuera la candidata del Sol Azteca en alianza con el PAN al gobierno de la Ciudad de México, Alejandra Barrales. Ambos anunciaron que se van del partido negro-amarillo para, lógico, buscar otras ofertas políticas, o para ponerlo en palabras de Zepeda, están apenas cerrando una puerta para buscar qué otras se les pueden abrir.
No se necesita analizar mucho esta situación para concluir que dicho movimiento está más que calculado, pues se da cuando las baterías se enfilan hacia las elecciones del 2021, y cuando ambos ya probaron que el PRD ya no representa una plataforma, digamos, idónea para que pudieran escalar a otras posiciones importantes.
En este sentido, no hay que olvidar que incluso, Barrales fue dirigente de ese instituto político y senadora, mientras que Juan Zepeda, bajo las siglas del partido negro-amarillo, hizo campaña como candidato al gobierno del Estado de México.
Uno de los párrafos de la carta que hicieron pública Barrales y Zepeda, se puede leer: “México vive tiempos de cambio, estamos ante una sociedad participativa, ciudadanos que exigen, por fin, vivir en un mejor país, lo que nos obliga a quienes vemos en la política la herramienta para lograrlo a repensarnos, a reinventarnos”.
Efectivamente, hoy para el Sol Azteca, el escenario político es muy diferente y ha llegado al grado de que se supone que cedería su registro a la organización Futuro 21 para que pueda convertirse en partido político, pero tampoco por ese lado se le ven muchas posibilidades.
No obstante, el senador Miguel Angel Mancera, luego de lamentar la salida de Zepeda del PRD, “presumió” el número de afiliados que aún conservaría el Sol Azteca: un millón 300 mil militantes y confió en que el PRD seguirá activo en el escenario político nacional. O sea, que no va a desaparecer. ¿Será?
Resulta rara la conclusión a la que llega el exjefe del gobierno de la Ciudad de México, porque si algo pudo comprobar en las elecciones presidenciales del año pasado, es que la alianza “entre el agua y el aceite” con el PAN, de plano no funciona y solo fue producto del empecinamiento de la cúpula que aún domina a lo que queda del partido negro-amarillo, es decir, los llamados “Chuchos”, Ortega y Zambrano, que ya ni pegando con engrudo los pedazos que le quedan al instituto político en proceso de extinción podrían rescatarlo, es más, hay quienes apuestan que ni cambiándole el nombre, como se pretende.
Pero el senador Mancera no es el único que piensa así; la coordinadora perredista en San Lázaro, Verónica Juárez, informó que su bancada se suma al bloque opositor que han conformado PAN, PRI y MC, en la búsqueda de establecer un contrapeso de la “aplanadora” morenista.
Juan Zepeda, por su parte, sabe que tiene un gran capital político, especialmente en Ciudad Netzahualcóyotl que lo seguirá a donde vaya, por eso ahora se encuentra “deshojando la margarita”, previo guiño que ya le hizo ni más ni menos que a Morena, para colarse por esa puerta.
Aquí habría que recordarle al senador ahora experredista, que en el caso de que aspirara a ser el candidato morenista al gobierno del Estado de México, se tendría que enfrentar a otros aspirantes que, obviamente, se sienten con mucho más derecho que él como: el senador Higinio Martínez o la superdelegada en dicha entidad, Delfina Gómez.
A lo mejor se le complica mucho a Zepeda poder llegar a Morena, por eso, junto con Alejandra Barrales, han venido sosteniendo pláticas y acercamientos con Movimiento Ciudadano, partido que en el Legislativo ha agarrado un segundo aire. La exsenadora entró en contacto más directo con MC desde que fue candidata al gobierno de la CDMX, mientras que Zepeda ha tenido la oportunidad de acercarse al partido del senador Dante Delgado desde su escaño en la Cámara Alta.
MUNICIONES
*** Definitivamente, bien se ha visto el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Martín Delgado, por su disposición a respetar lo que establece la Ley en la Cámara Baja y que sea un representante de la fracción parlamentaria del PAN el o la que presida la Mesa Directiva, para lo cual ha venido “tejiendo” y consensuando con el coordinador albiazul en esa instancia legislativa, Juan Carlos Romero Hicks. Ahí las “piedritas” en el zapato o los “negritos” en el arroz, tienen nombre y apellido y se trata de Porfirio Muñoz Ledo y María de los Dolores Padierna, mejor conocida como “la tía favorita”. El primero, apenas salió de su operación de la vesícula, asegura que está listo para seguir presidiendo la Mesa Directiva en San Lázaro, mientras que la diputada, que por cierto regala a niños tenis pirata, desde hace varios meses presentó la propuesta de que sea Morena la que presida la Mesa Directiva durante toda la LXIV Legislatura. A lo mejor lo que pretende “la tía favorita”, es colocarse de lado de la aún dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, que tiene también toda la intención de reelegirse en la dirigencia del partido del presidente López Obrador y que hace unas semanas dijo que se veía muy mal que un diputado (como Mario Delgado), aspirara a sucederla en ese cargo. Muñoz Ledo, por su parte, sabe que esta es la última oportunidad que tiene para estar en los reflectores políticos y esa oportunidad, no hay que desperdiciarla. Entonces y como el propio diputado Delgado lo anunció, el sábado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se va a poner bueno. ¡Qué tal!
*** Desde Tampico, Tamaulipas, el coordinador de la bancada morenista en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, manifestó el respaldo de dicho grupo parlamentario al presidente, por el acuerdo alcanzado con los empresarios en materia de contratos de construcción de gasoductos. Con este convenio se termina el conflicto generado con la CFE a partir del pasado mes de febrero y se darán por terminados los juicios presentados en organismos internacionales.