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Ayer los senadores de Morena encabezados, obviamente por su líder Adán Augusto y el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, andaban que se no aguantaban la risa por las voces que, sin duda de los ex lideres priistas soltaron que sin el PRI no hubieran logrado quórum para llevar a cabo la tómbola del proceso de jueces, magistrados y ministros.

Naturalmente que el propósito era hacer creer que, la bancada de los 15 senadores priistas, habían accedido llegar al Pleno para ayudar a Morena y sus aliados a alcanzar los 64 más uno que les pide el reglamento para sesionar. Y que obviamente los encabezaba su líder Alejandro Moreno “Alito”.

Esas voces se despacharon con la cuchara grande y soltaron para su difusión que los priistas prácticamente estaban ya con Morena. Algo así como una cubetada de lodo contra Alito de venderse como paso con los panistas de Miguel Angel Yunes.

Qué si no hubiesen llegado los priistas, simplemente no se celebraría la sesión de insaculación y que, por la premura de los tiempos, quedaría sin efecto, pues los morenos no estaban completos para sesionar sin la oposición. Aunque haya sido una ceremonia simi a la Lotería Nacional con sus niños gritones.

Bueno, de entrada, los morenos se carcajeaban en la Cámara Alta porque la información salió, sin duda para pegarle, por un lado, al partido del ex Presidente y, segundo, para desnudar que Alito estaba más vendido que los Judas del PRD, Araceli Saucedo y José Sabino, del PAN Miguel Angel Yunes y Daniel Barreda de MC y que esa era una clara muestra.

De entrada, Morena y sus aliados junto con los priistas marcaron 86 de los 128 que integran el Senado, el PRI se presentó en bloque al pleno para votar en contra de la tómbola. Morena tiene los dos tercios en ambas cámaras, no necesita nada de los opositores, es más ni falta les hacen.

Por eso tuvo que salir a desmentir el coordinador de los senadores priistas, Manuel Añorve que ni siquiera ellos se habían registrado y que Morena y aliados ya tenían, por si solos la cifra de más con el quórum para sesionar sin la misma oposición.

Pero porque los ex lideres le quieren seguir haciendo la campaña negra contra Alito, bueno, por la sencilla razón que no aceptan que fracasaron en su intentona de arrebatarle el liderazgo del partido, un partido que ellos abandonaron desde el 2018 para esconderse, ausentarse o agacharse ante la ofensiva diaria de López Obrador.

Nunca salieron a defender al partido, no dieron la cara en todo el sexenio y no repartieron un panfleto para ayudar en las campañas por el temor que le tenían al entonces Presidente López Obrador que no los bajaba, priistas y panistas de corruptos y que no tenían llenadera de seguir robando.

Con el triunfo de Alito para su reelección, por cuatro años más al frente del partido, deja a esos ex lideres y todos los 250 firmantes del desplegado que pedía su cabeza, prácticamente sin la mínima posibilidad de un cargo de elección popular, ni de regidores para que se de una idea. Incluso, ya hay un avance del proceso que los llevará a su expulsión.

Quiere nombres, bueno anote de entrada a Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa Reza, José Antonio González, etcétera.  

Y en automático a los ex gobernadores que entregaron sus estados a AMLO a cambio de impunidad y premiados con cargos de Embajadores, Cónsul, senadores o diputados, colocados en Morena y el Partido Verde.

 Anote la larga lista comenzando por el Estado de México, Alfredo del Mazo; de Oaxaca, Alejandro Murat; de Hidalgo, Omar Fayad, de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel; de Sonora, Claudia Pavlovich; de Campeche, Carlos Aysa; de Quintana Roo, Carlos Joaquín.

Y los legisladores que brincaron, sin la menor pena, a Morena y el Verde, el yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín, Eruviel Avila, entre muchos otros más.

Qué decir del ex coordinador de la bancada de senadores del PRI, Miguel Angel Osorio Chong, que se llevó a Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y el propio Eruviel Agvila, una bancada que la calificaron de agachona porque no hubo una crítica de respuesta al que mandaba en Palacio que todos los días los ofendía en sus conferencias mañaneras.

La larga lista que quería derrocar a Alito, están también los ex candidatos Presidencial, Francisco Labastida y el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid.

Que decir de los ex gobernadores de Nuevo León, José Natividad González; d Chihuahua, José Reyes Baeza; Arturo Montiel del Estado de México y José Antonio González Curi, de Campeche. Todos ellos, también, a pesar de la riqueza y privilegios que alcanzaron en el PRI, también permanecieron escondidos en todo el sexenio. Nadie saco la cabeza, obviamente por el miedo.

La mala noticia para todos esos firmantes y otros más, es que ya están etiquetados fuera del partido, los que todavía se sienten dentro, los que ni siquiera se afiliaron como el ex secretario de Peña Nieto, de la famosa frase como titular de la SEP, “hay que ler”, Aurelio Nuño y más, simplemente son ignorados.

El PRI ahora va por el nicho de los jóvenes, porque el propio Alito les restregó que en el partido ya no hay vacas sagradas. Ahí les hablan.

SIN PROBLEMAS EN SAN LAZARO PARA LAS LEYES SECUNDARIAS

Ayer en la Cámara de Diputados, su presidente, Sergio Gutiérrez adelantó que las leyes secundarias se discutieron sin problema mínimo. El líder de San Lázaro, Ricardo Monreal simplemente, al gozar de los dosn tercios o mayoría calificada de sobra, no enfrentaría ninguna traba para aprobar lo que les venga en gana, en ese terreno o en el que quieran.

El problema estaba en el Senado, donde les faltaban tres senadores que obligó a los morenos sacar la cartera para comprar las tres almas, don Adán hizo la operación para traer dos del PRD y la más valiosa que marcará el sexenio, la del panista Miguel Angel Yunes.

Jachavez77@yahoo.com