Desde ayer el Senado de la República abolió aquel estribillo que muchos escuchamos en nuestra infancia de nuestras madres: “¡Si te portas mal te va a llevar el coco!”
A partir de este martes 10 de septiembre, si cualquiera se porta mal, verdaderamente mal, se lo lleva Morena.
Es el caso de la famiglia que encabeza el volátil Miguel Ángel Yunes Linares quien ha traicionado una y otra vez con tal de conservar y acrecentar la enorme fortuna que ha acumulado al paso de él y de sus hijos en cargos públicos.
Abandonó al PRI y se fue con su prole al PAN donde les dieron gubernatura, la alcaldía de Boca del Rio, dos veces la de Veracruz… y ahora para conservar lo acumulado, que no es poco, cedieron al chantaje de Morena para emitir su voto en favor de la nociva reforma al Poder Judicial.
Tienen la cola tan, pero tan larga que se las pisaron los morenistas con gran facilidad.
Ya los han acusado de rateros, al patriarca, incluso, de pederasta –remember Sucar Kuri–, de desviar recursos públicos, de hacer negocios con la adquisición y distribución de medicamentos al paso del padre por el ISSSTE, sólo les faltaba el de traidores.
Desde siempre, ¡para eso me gustaban!
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Al mismo tiempo que iniciaba la sesión senatorial de ayer los dirigentes y el excandidato presidencial de Movimiento Ciudadano daban a conocer la detención en Campeche de Daniel Barreda Puga, padre del senador Daniel Barreda Pavón, y de Paul Arce, coordinador de los diputados locales de MC.
Y aunque los morenistas Adán López y Gerardo F. Noroña decían haber ya hablado con él, que incluso les habría dicho que estaba en CDMX, él no se presentó a la sesión matutina en la que se dio primera lectura al dictamen de la minuta de reformas constitucionales para deformar al Poder Judicial.
¡Un levantón! Fue una actuación verdaderamente mafiosa la que los morenistas pusieron en práctica emulando a sus socios criminales.
Hasta el momento de cerrar este espacio, a las 14:00 horas, no se conocía con certeza quién decía la verdad.
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AMLO y sus seguidores echaron mano de todas las malas artes habidas y por haber para presionar a los opositores a su demolición –la ministra Piña dixit– del Poder Judicial.
Echado para adelante en contra, Alejandro “Alito” Moreno fue avisado de que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE rechazó la reforma a los estatutos del PRI, por lo que sería inválida la reelección de su líder nacional.
El timing fue perfecto.
Pero “Alito” no se rajó.
@AndySKBrown1