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Toda la expectación generada por el anuncio de las políticas en materia de seguridad pública de la nueva Administración se vino abajo en la mañanera de ayer martes cuando la sociedad se percató de otro verdadero parto de los montes.

Y es que se esperaba que, antes que volver a negar la evidente militarización, era que la sociedad verdaderamente se sintiera protegida sin siquiera tener que encender la batiseñal.

Pero no. Lo que se comunicó fue la continuación de los “abrazos, no balazos” del sexenio anterior, pero ahora en cuatro ejes donde la novedad es una subsecretaría de Inteligencia adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana que encabeza Omar García.

Fue éste quien lo presentó, subrayando como primero de esos ejes que se dará atención especial a las causas –esto es, a los abrazos—reduciendo la pobreza y brindando oportunidades a los jóvenes para evitar que se sumen a las ya de por sí nutridas filas de los grupos delincuenciales.

Pero, ojo señores, eso ya fracasó en el obradorato, porque no se trata únicamente de dar dinero, sino de retomar la enseñanza de la educación cívica en los planteles de primaria y secundaria para que los educandos aprendan a convivir en sociedad, a respetar la propiedad de los otros y a no herir, menos a matar. Eso fue lo que se perdió hace años y es lo que urge recuperar.

Mientras, ¡más potencia a los santos reflectores, Batman!

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A Francisco Garduño, señalado de ser extorsionador de taxistas y conductores de transporte público cuando “El Rey del Cash” fue jefe de gobierno de lo que era el DDF, y responsable de la muerte de 40 migrantes en Ciudad Juárez en una dependencia bajo su cuidado que también dejó 27 heridos ¡se le acabó la protección”.

La nueva presidente decidió su relevo al frente del Instituto Nacional de Migración –¡otro negociazo donde cobraba hasta 450 mil pesos por cada chino al que le permitía el ingreso legal al país!, según cuentan– al designar como nuevo responsable de este al poblano Sergio Salomón, quien tomará posesión cuando concluya su periodo como gobernador sustituto del fallecido Miguel Barbosa, el próximo diciembre.

Ya sin la protección de AMLO, ¿Garduño pagará con cárcel o sus crímenes?

O no’más ahí queda…

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¡Por fin, una muestra de civilidad política!

Se dio ayer en la vieja casona de la Plaza Xicoténcatl que alojó al Senado de la República durante décadas.

En su papel de presidente de la asamblea senatorial Gerardo Fernández Noroña dio la bienvenida al recinto a la ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un tono que si bien no fue cálido cuando menos fue muy formal.

Compañeros periodistas reportan que hasta conversaron animadamente antes de que ambos encabezaran el acto con el que se conmemoró el Bicentenario de la Instauración del Senado de la República.

Por momentos quedaron atrás las descalificaciones de Noroña a Piña.

¡Bien!

@AndySKBrown1