Y como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama sabe que tendrá una posición dentro del gabinete de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el funcionario capitalino anda más “esponjado” que un pavorreal y en las postrimerías de su actual encomienda, hace todo lo que está a su alcance, y lo que no, para quedar mejor parado no solo frente a su exjefa, también, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador a quien se ve que por todos los medios quiere emular.
Se comenta en los corrillos políticos, que el jefe de gobierno capitalino podría integrarse al gabinete ampliado; puede que sea al Infonavit, donde el actual titular, Carlos Martínez, aunque quiere permanecer en su puesto, recientemente tuvo un enfrentamiento con el sindicato de dicho Instituto y entonces a lo mejor ya no es seguro.
Recientemente, Martínez, en la realización el Foro “Vivienda Justa y Prosperidad Compartida”, organizado por el Infonavit, le echó porras a la reforma expuesta por López Obrador en cuanto al sistema de rentas en el que el Infonavit plantea “poner un sistema de renga social que no exceda el 30 por ciento del salario” del trabajador, además de que dicho Instituto se dedique de nueva cuenta, -como en el pasado-, a construir vivienda de forma directa y en el próximo gobierno, se estima que se puedan construir alrededor de un millón de viviendas.
De alguna manera, en este tema de la vivienda, Martí Batres no se quiso quedar atrás, a lo mejor porque ya sabe que podría quedar al frente de dicho Instituto, “ni tardo ni perezoso presentó al Congreso de la CDMX, una iniciativa para frenar lo que él considera el excesivo incremento en las rentas de vivienda.
Aseguró el funcionario capitalino que el proyecto de dictamen ya fue aprobado, por unanimidad, por las Comisiones Unidas de Procuración y Administración de Justicia, y de Planeación del Desarrollo. Por unanimidad, pero la fracción del PAN no está a favor de dicho proyecto.
La anterior propuesta, nos remite al 2020, donde Morena, -casualmente, las diputadas Valentina Batres y Martha Avila-, propuso una controvertida Ley en la que proponía que por la pandemia de Covid-19, cambios y adhesiones al Código Civil, los inquilinos puedan solicitarles a los propietarios un arreglo o negociación para ajustar los términos del contrato; que dependerán de la voluntad mutua.
En otras palabras, La iniciativa referida pretendía colocar “candados” a los dueños de inmuebles y así, flexibilizar la posesión de la propiedad a los inquilinos.
En la oposición alertaron que dicha iniciativa no sólo permitiría que los inquilinos dejen de pagar su renta y se vulneren los derechos de los arrendatarios, sino que con ello promueve instrumentos legislativos inconstitucionales y que desincentivan la inversión además de que vulneran el derecho a la propiedad privada.
De hecho, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, la panista Gabriela Salido Magos, dio a conocer que presentará a nombre de su grupo parlamentario una serie de reservas al dictamen sobre la Ley de Vivienda, que se discutirá en el próximo periodo extraordinario de sesiones, debido a que «las comisiones unidas de Planeación y Procuración de Justicia no atendieron algunos aspectos importantes en torno a la producción y arrendamiento de vivienda en la capital del país».
Ahora que Martí Batres siente que tiene “la sartén por el mango”, lo más probable es que quiera revivir la iniciativa propuesta en el 2020 y desafortunadamente nos podríamos esperar una sorpresa de parte del oficialismo en este tema, como lo que quieren hacer con la controvertida reforma al Poder Judicial.
MUNICIONES
*** Y por cierto, hablando de la reforma judicial, menuda “quemada” se pudo ni más ni menos que la autodenominada “ministra del pueblo”, Lenia Batres, en Puebla cuando antes de su llegada a un foro en dicho estado para hablar del tema buen “agarrón” que se dieron seguidores de la flamante e ignorante ministra con empleados del Poder Judicial del estado. Medio asustada y eso que está acostumbrada al pleito, dijo que con antelación había cancelado su participación en Puebla por la culpa de los neoliberales. Y relacionado con lo anterior, la semana que inicia será crucial para ver lo de la sobrerrepresentación. Por lo pronto, en Morena están más que dispuestos al agandalle a toda costa.
*** De nueva cuenta, la Iglesia Católica hizo un llamado a la presidenta electa, “a su grupo cande trabajo, y a todos los políticos electos que pronto tomarán posesión a impulsar durante este periodo de transición el camino para construir una reconciliación con bases sólidas, que ayude a superar los conflictos que nos dividen, fortalecer la unidad nacional y abrir las puertas al diálogo y la escucha mutua. Estamos convencidos que así podremos alcanzar la paz social. Los hombres de sotana convocaron «también a los ciudadanos a unirse a este esfuerzo colectivo por la reconciliación, pues la construcción de un país unido requiere la suma de esfuerzos»
*** Ya se consignaba en este espacio que el gobernador de Nuevo León, Samuel García andaba muy silencioso desde que su compadre frustrado, Ellon Musk, prendió las alertas sobre si finalmente o no pondrá la planta de Tesla en dicho estado. Diríase que el mandatario estatal adelantó vísperas o “echó las campanas al vuelo” de manera por demás anticipada y eso es un error que se paga. Y la muestra más reciente es que ayer, cuando el presidente López Obrador y quien se convertirá en su sucesora estuvieron por aquellos lares, cuál sería la sorpresa del gobernador “fosfo-fosfo” que se llevó tremenda rechifla y abucheos por lo que no le quedó más remedio que elogiar tanto a Claudia Sheinbaum como al presidente, a ver si en una de esas lo defendían. Así pues, no queda duda que Samuel García jugó muy mal sus fichas en política y eso empezó cuando en una borrachera de estadio, se decidió a ungir como el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano ni más ni menos que a Jorge Alvarez Maynez, quien por cierto, ahí anda por las redes sociales “pidiendo frías” a los de Morena, pero no ha conseguido que le echen “un lazo”. Y no, el partido naranja no es, definitivamente la tercera fuerza política.