Compartir

En palabras oficiales del INEGI -Instituto Nacional de Estadística y Geografía-, la situación de desempleo en nuestro país provocada principalmente por la pandemia del covid 19, fue la siguiente en su último conteo oficial de abril pasado:

            “… La Población no Económicamente Activa (PNEA), resultó en 50.2 millones de personas (52.5% de la población de 15 y más años de edad) en abril de 2020, a diferencia de 38.7 millones de personas estimadas en marzo del mismo año. El aumento se dio principalmente en la población no ocupada con disponibilidad para trabajar sin buscar activamente un empleo, al pasar de 5.9 millones de personas en marzo de 2020, a 20 millones de personas de abril de 2020; en términos relativos, se posicionó en 39.8% de la población de 15 años y más en el mes de abril de 2020, 24.5 puntos porcentuales mayor a marzo de 2020. Este aumento se debió en gran parte a la suspensión temporal sin percepción de ingresos ni garantía de retorno de muchos trabajadores.”

            Envío hoy este espacio de manera directa a ustedes, amigos, que lo leen con regularidad pero con el deseo de que llegue a muchos, pero muchos más compatriotas, porque el gravísimo problema que hoy enfrentamos no es culpa de  ninguna autoridad que haya manejado la administración del país en el pasado; esas culpas son reales, pero pertenecen a otro casillero. Lo de hoy, es de alcance planetario como producto de un virus científicamente fabricado que salió de China al mundo, aparentemente y así esperemos que sea, por un descuido casual de alguien en un laboratorio y, por ende,  esto significa que el problema nos lo echó encima un azar del destino y enfrentarlo le corresponde, sin duda, a los gobiernos de todos los países afectados peero, sin excusa ni pretexto, con la participación obligatoria y abierta de todos, pero todos los ciudadanos integantes de la población económica, social y políticamente activa de cada Nación en todo el planeta.

            La cifra del desempleo en México, provocada por el covid 19 es, como ustedes lo saben ya, de espanto, que nos hace participantes obligados en una  guerra como nunca antes ocurrió en nuestra historia. Estemos efectados por el virus o tengamos la fortuna de continuar inmunes, el asunto demanda, exige y ordena, más allá de la determinación oficial de combatirlo, nuestra acción personal voluntaria, visible, entregada, total, activa, desinteresada y decidida a acabar con esta situación lo más pronto que sea posible y esta es una circunsancia ni delictiva ni penal pero definitivamente ineludible de cuantos estamos en edad de ciudadanos con todos los derechos y todas las obigaciones que nos manda nuestra ley fundamental, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

            Se trata, sin duda, de una guerra, pero contra ningún país enemigo de México sino por y con todos los países que son nuestros amigos y estan igual de obligados que el nuestro a formar un solo equipo de guerra contra un enemigo superminísculo e invisible a simple vista, pero increíblemente poderoso y asombrosamente criminal que actúa por encima de todo concepto legal, de justicia y de solidaridad humana….

            Como dice el lema de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión a la que con orgullo pertenezco, hoy TODOS SOMOS UNO en México.

            Quizá, por la situación específica que nos agobia, hoy lo somos más que nunca.

Lmendivil2010@gmail.com.mx

Facebook: Leopoldo Mendívil

Twitter: @Lmendivil2015

            Blog: leopoldomendivil.com