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Al final del día Américo Villarreal logró que el tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ratificará la Valdez de su triunfo como gobernador de Tamaulipas.

El presidente del Tribunal, Reyes Rodríguez Mondragón decidió su voto para el desempate que mantenían los seis Magistrados.

En punto de las 20:00 horas celebraron la votación y en común acuerdo aceptaron por unanimidad su modificación de proyecto.

Los argumentos para aprobar la validez y la entrega de su constancia para rendir protesta el 1 de octubre, fueron que las 7 notas periodísticas que argumentaron en la demanda de nulación, fueron insuficientes, vaya no aportaron los elementos que pudieran tomarse en cuenta para fortalecer la demanda de nulidad.

El resultado sin duda le levanta la moral al gobernador electo que fue señalado de utilizar en su campaña recursos de la delincuencia organizada, vaya del narcotráfico.

Al no poder comprobar, los magistrados valoraron sus pruebas y determinaron su inocencia, o al menos la falta de culpabilidad.

Bueno, el proceso si bien fue complicado, dejó una película nada clara del manejo de recursos, de ambos bandos.

Desnudó la intromisión del narcotráfico y con ello generó una desconfianza mayúscula en la sociedad que quedó más confundida que antes de las elecciones.

Deja una imagen nada positiva pues los dos competidores en la guerra sucia enlodaron al estado para ponerlo como una cuna de la delincuencia.

Los elementos que se presentaron para impugnar la elección, establecieron la operación de recursos del narcotráfico y la exhibición de personajes, tal vez conocidos o muy conocidos en Tamaulipas con reprobada reputación que intervinieron o que se involucraron a favor de ambos  candidatos.

Esa es la gravedad, que al final de cuentas quedó el mal sabor que si se utilizaron recursos ilícitos y eso es lo preocupante a pesar que los Magistrados del Tribunal Electoral no hayan tenido las suficientes pruebas para echar abajo la elección.

Ese proceso que comenzó con un enfrentamiento con focos rojos y alerta máxima por la gravedad de los actores que respaldaban a los candidatos, después de la elección se agravó con la impugnación de los panistas que encabezó el gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca.

No fue una demanda normal como en cualquier elección, no, fue una demanda que incluyó con afirmaciones la presencia del narcotráfico. Que estaban atrás de Américo Villarreal y exhibieron sus pruebas que al final no fueron suficientes.

En el equipo de Américo Villarreal también acusaron al candidato panista “El truco”, de estar vinculado con la delincuencia organizada y ofrecieron nombres y más nombres.

Que tan grave se direcciono el proceso que hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que salir a defender como le llama doctor Villarreal, lo califico como un hombre honesto y que son mentiras esas acusaciones que, dijo, vienen de los conservadores.

Que decir del líder del senado, Ricardo Monreal que apapachó a Villarreal y para cobijarlo lo llevó a la Junta de Coordinación Política del senado para presentar la denuncia contra el gobernador de Tamaulipas, cabeza de <vaca. Es una persecución, dijo.

El sábado rendirá protesta pero puede advertir que no llegará a un estado como día de campo, la tarea será doblemente mayor porque tendrá, ahora que limpiar un estado que le llaman narcoestado, algo así como la rifa del tigre para Villarreal.

LA COLA LARGA Y MANOS SUCIAS DE MORENA

La senadora del PAN, Lilly Téllez, con su elegante abrigo rojo a su llegada al pleno se encontró con su ex compañero José narro y aprovechó para gritarle “tienes la cola larga, la boca sucia y las manos sucias, tu y Américo y tu bancada”

Narro como todo un caballero guardo prudencia y salió sin chistear, si bien lo ofendieron, hizo bien en guardar silencio y comportarse tal cual. Contestar, tal vez le hubiese ido más que peor, no de la senadora y ex compañera de Morena, sino de las redes por que se trata de una mujer.

Jachavez77@yahoo.com