El legendario político mexicano, Porfirio Muñoz Ledo soltó una declaración que no se puede perder en el tintero ni en la agenda diaria de la política nacional.
Que Morena, tarde que temprano habrá un desmembramiento porque la sucesión Presidencial ya rebasó al Presidente López Obrador.
Es decir, que la sucesión anticipada desbordó los ánimos que llevaron a terciar el partido y su militancia, por un lado, las cargadas a Claudia Sheinbaum, y, por el otro los inconformes que acompañan a Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Qué decir de Adán Augusto por su revelación que en las encuestas del 2018 para designar la candidatura para la Ciudad de México, se la robaron a Monreal y favorecer a Sheinbaum.
En consecuencia, la estrategia de llevar una encuesta para definir la candidatura, a decir de los hechos mañosamente celebrados en elecciones pasadas, estará más que amañada para favorecer al que ordenen en palacio Nacional y así buscar legitimar el dedazo.
Compañero de López Obrador desde su salida del PRI para formar el PRD, Muñoz Ledo criticó severamente a AMLO que su partido Morena es un partido de caciques, porque su fundador uy líder, López Obrador, tiene un origen bananero. Y que hace un partido de caciques, pues acaba siendo víctima de los propios caciques.
Al inicio de la semana le comenté que en la reunión que llamó el Presidente López Obrador a las cuatro corcholatas, Sheinbaum, Adán, Ebrard y Monreal, en Palacio Nacional, fue para que cerraran pinzas y no descartaran buscar acuerdos para una candidatura de unidad.
Se desprendió de esa reunión que Mario Delgado líder del partido, anunciara que en la tercera semana sostendrán un encuentro para buscar acuerdos en las reglas del juego, es decir la ruta del proceso para la candidatura del 2024.
Ahí estarán invitados las cuatro corcholatas para que crucen todas sus propuestas y sugerencias, pero que al final deben salir fortalecidos en común acuerdo.
Si no logra Mario Delgado llevar un acuerdo Presidencial que los convenza, estaremos ante una tragedia de ruptura, como adelanta Porfirio Muñoz Ledo al interior del partido, un verdadero desmembramiento.
Monreal sentenció también que una ruptura o falta de acuerdos que no lleven la unidad por la falta de piso parejo y las cargadas de gobernadores a Sheinbaum, puede poner en riesgo el triunfo del 2024.
Ebrard también ya enfrentó a los gobernadores arrastrados con Sheinbaum, qué si ellos quieren coordinarle la campaña a la jefa de gobierno, pues que renuncien.
Dicen las malas lenguas que Adán Augusto está muy calladito porque puede ser el caballo negro de AMLO, vaya ¿Quién podría cuestionar que las encuestas en último minuto favorezcan al de Tabasco?
Obviamente nadie, porque se supone que las cargadas eran para Sheinbaum, la favorita era Sheinbaum, y la elegida era Sheinbaum, pero en los números le ganó el secretario de gobernación, amigo y paisano del Presidente, entonces la encuesta tendría una legitimidad sorpresa para propios y extraños.
Y no le quedaría ningún remedio que aceptarlo a Ebrard y Monreal y entonces si pasar a la siguiente etapa de la repartición del país. La tercera semana de junio será, sin duda la repuesta más solida rumbo al 2024, va Morena unida o una inminente desmembrada.
OTRA VEZ PALO DE LA CORTE A AMLO
El Presidente López Obrador puede estar seguro que la votación en la Suprema Corte no cambiara durante lo que le resta del sexenio.
Todos los asuntos que lleguen a la Corte, de antemano solo logrará tres votos de sus afines, Arturo Zaldívar, Yasmín Esquivel y Loretta Ortíz, el resto, ocho ministros le darán palo en automático.
En la sesión del jueves quedó el mejor ejemplo de esta votación, ocho ministros votaron para invalidar el decreto mediante el cual fue de clasificar sus obras prioritarias como seguridad nacional.
Cuáles son esas obras, bueno bastaría señalar las más grandes del sexenio, el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Angeles IFAI, la construcción de Dos Bocas en Tabasco, el Tren Interoceánico que unirá el Golfo con el Pacífico de Oaxaca y Veracruz, en fin.
El Presidente tomó la decisión de lanzar el decreto presidencial para evitar que se ventilara esas obras en costos, beneficios, contratos, en síntesis como y con quien se está gastando y si se respetaron presupuestos o se inflaron, en fin.
Y EL OTRO DE PIÑA CONTRA ARMENTA
El otro pleito que también levantó ámpula y alborotó al presidente del Senado y totalmente 100 por ciento aspirante a gobernar su natal Puebla, Alejandro Armenta, fueron los mensajes de whatsApp que presentó en la tribuna de la Cámara Alta: son amenazas y bla, bla, bla de la presidenta de la Corte, Norma Piña, dijo en una queja a los cuatro vientos.
En respuesta la ministra presidenta a través de una carta ventilada en las redes, que sus expresiones, de Armenta, sobre datos inexactos asi como sobre la labor de quienes formamos parte del Poder Judicial, me indignan.
Reconozco, le dijo que la vía utilizada no fue la más adecuada y confía en que su modo frontal y directo de hablar se distinga de una amenaza.
La pregunta que no necesita ser experto para responder, es si habrá alguien que pueda creer que del celular de la ministra presidenta salieron los mensajes de amenazas, cuando hay miles de forma para mandar, anónimamente todo tipo de mensajes.