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Aun cuando desde sus inicios el cambio de esquema para adquirir y dispersar medicamentos para el sector salud se antojaba un gran reto debido a la lucha con una serie de intereses empresariales, presuntos actos de corrupción, y la herencia de deficiencias en el sistema, algunos distribuidores han podido adaptarse a las nuevas condiciones de la 4T.

Sin duda la pandemia del coronavirus impactó en los planes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con nuevas exigencias en clínicas y hospitales, pero lo cierto es que sigue siendo una asignatura pendiente la compra programada de medicinas e insumos médicos, y por supuesto hacerlos llegar a las diferentes unidades médicas.

Para subsanar los obstáculos, la administración que ya se encuentra a mitad de trayecto, ha optado por distintas estrategias para esas compras  y ahora mismo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al frente de Zoé Robledo Gutiérrez prepara la convocatoria de una nueva licitación en donde las cláusulas prometen captar máxima participación y vigilancia, con el fin de asegurar las mejores condiciones para el Estado en la relación calidad y precio, pues se requiere de una proveedora con experiencia y capacidades comprobables en materia logística.

Los factores anteriores son indispensables y se encontrarán bajo observancia, sobre todo luego que Farmacéuticos Maypo, de Carlos Arenas, haya logrado prevalecer en la 4T a pesar de las intenciones del titular del Ejecutivo por dejarlos fuera de cualquier compra con dinero público, pues prevalece en la memoria de la del gobierno federal que en 2019 esa firma se expuso como una de las tres empresas que habían dominado las ventas del IMSS e ISSSTE hacia el término de la gestión de Enrique Peña Nieto, sin olvidar que en 2016 una revisión aplicada a Pemex por la Auditoría Superior de la Federación que ventiló que no hubo pruebas documentales sobre la capacidad técnica, legal y financiera de la empresa para justificar su adjudicación.

Pero como le digo, ha llamado la atención de propios y extraños la habilidad de Maypo a diferencia de otros distribuidores para subirse a las compras de la presente administración, y es que mientras entre 2013 y 2018 esa distribuidora obtuvo 3 mil 816 acuerdos por 41 mil 822 millones 728 mil pesos, en el periodo comprendido de 2019 a lo que va de 2022 suma 5 mil 369 adjudicaciones por la friolera de 22 mil 903 millones 906 mil pesos.

Y bueno, queda claro que en lo que resta de esta administración deberá mejorar el abasto de medicinas ante el reconocimiento que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) ha quedado al margen de ese proceso para dejarlo en manos ahora de IMSS Bienestar.

La ruta del dinero

De acuerdo a lo establecido la secretaria de Hacienda de Rogelio Ramírez de la O entregó al Congreso los Precriterios de Política Económica 2023 donde anticipa para este año un PIB de 3.4 por ciento y para el próximo año de 3.5 por ciento, en tanto que la inflación para este año sube a 5.5 por ciento para bajar a 3.3 por ciento el próximo año. La mala noticia es que reconoce mayores presiones sobre los precios, ya que el estimado para 2022 de inflación era de 3.4 por ciento.