El odio y el rencor del presidente Andrés Manuel López Obrador se recrudece en las postrimerías de su gestión y busca a toda costa la venganza y en este tenor hay varios ejemplos muy claros.
Uno de ellos es que de haber sido visitante VIP en Palacio Nacional, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, pasó a formar parte de los odios del tabasqueño porque tuvo el mal tino de opinar sobre la controvertida y polémica reforma al Poder Judicial, lo que causó la ira del presidente de México.
Si bien es cierto que el diplomático estadunidense de algún modo se entrometió en asuntos que solo competen a los mexicanos, su acción no puede calificarse como burdo injerencismo, como insiste en hacerlo López Obrador, quien, -dicho sea de paso- en múltiples ocasiones se ha entrometido y opina sobre la política en otros países.
La pausa que muy enojado impuso el presidente con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, pareciera, por parte del tabasqueño, un reclamo amoroso, lo que definitivamente viene a bajar de nivel la diplomacia mexicana. Entonces, el inquilino de Palacio Nacional debería de contestar, ¿quién está de pena ajena?
Y si la política internacional que ejerció el expresidente Vicente Fox con los incidentes que tuvo con países como Cuba, en esta errada y llamada cuarta transformación, las cosas han ido de mal en peor; de entrada porque el propio López Obrador ha asumido esa función que le correspondería a la Secretaría de Relaciones Exteriores, con un tacto de elefante.
El gobierno de Joe Biden, concretamente la embajada norteamericana en nuestro país, respondió a los reclamos del presidente mexicano con una nota en la que resaltó que nunca ha sido la intención de los Estados Unidos meterse en asuntos internos de México. O sea, que respeta la soberanía.
Sin dejar de reparar en que esto último tendría sus “asegunes”, el gobierno de EU destacó: “nos preocupa mucho que la elección popular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca el Poder Judicial del Gobierno de México», y esto es totalmente cierto.
También es verdad que en el vecino país del norte, están mucho más interesados en las elecciones que tendrán lugar en noviembre próximo, donde Donald Trump y la demócarata Kamala Harris están en una contienda cerrada, -habrá que ver-, que en los viscerales enojos de un presidente que además, ya se va.
En diversos círculos políticos se espera que la pausa declarada por López Obrador no trastoque las relaciones entre ambas naciones. Sin embargo, vale la pena destacar lo que dijo la senador del PRI, Beatriz Paredes, quien dijo que la preocupación de Estados Unidos por la controvertida reforma al Poder Judicial, es legítima y una de las razones es porque el país del norte es el principal socio comercial de México.
MUNICIONES
*** Hoy se llevará a cabo la plenaria de la bancada de Morena en el Senado de la República que coordinará el flamante Adán Augusto López Hernández y estarán juntos tanto la nueva Legislatura, como la entrante, la LXVII, en un lujoso hotel del sur de la Ciudad, (¿cuál austeridad?). Desde luego, la invitadísima de honor será la presidenta electa, Claudia Sheinbaum que estará acompañada del líder nacional del partido guinda, Mario Martín Delgado. Obvios son los temas que se trataran en el encuentro de los legisladores del oficialismo: el apoyo total a todas las controvertidas reformas presentadas por López Obrador y desde luego Delgado Carrillo hará un nuevo llamado a su grupo parlamentario, -como ya lo hizo una vez-, para tener listo el regalo de despedida al inquilino de Palacio Nacional: todo aprobado sin cambiarle ni una coma. Una pregunta no sobra: ¿Estaremos caminando hacia el autoritarismo?
*** Y en lo que la duda anterior se despeja, en menudo problema metió el senador electo Manuel Velasco al exsecretario de Gobernación, quien al llegar ayer a Senado, luego, luego le preguntaron si era cierto que Morena ya tenía a los tres senadores faltantes para que Morena y rémoras tengan mayoría absoluta en el Senado: “Bueno, yo creo, lo digo con todo respeto a mis compañeros senadores que han emitido alguna declaración. Primero, que en todos los parlamentos del mundo siempre se intenta la construcción de mayorías, se hacen alianzas, se hacen acuerdos políticos y esto deriva, como les decía, mayorías legislativas, mayorías simples, mayorías calificadas donde se requiere”. En una situación muy embarazosa estuvo el senador electo López Hernández cuando los reporteros le preguntaron si a cambio de que se unan a Morena, ofrecieron privilegios o pagos a los legisladores que se presten para conformar la mayoría absoluta del oficialismo en el Senado. Nervioso, Adán Augusto López Hernández solo acertó a repetir que los morenistas están en la “construcción de acuerdos”. No, pues sí.
*** Y hablando de plenarias, Por primera vez en la historia del PAN en la Cámara Alta, la bancada tendrá una coordinadora, Guadalupe Murguía Gutiérrez, quien fue designada por el dirigente nacional de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza. Los senadores albiazules se reunieron en Jurica, Querétaro. La fracción parlamentaria del PAN, estaría conformada por 11 mujeres y 11 hombres, por lo que hay una integración paritaria. Durante su presentación como coordinadora, la senadora Murguía agradeció al presidente del partido y a sus compañeros la confianza brindada para encabezar los esfuerzos de la bancada, el cual enfrentará grandes retos a nivel nacional como primera fuerza de oposición. En la plenaria participó el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien felicitó a la nueva coordinadora.
*** Nada nuevo que en la última reunión que tuvieron los padres y madres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa con el presidente López Obrador, hayan concluido que salieron mal; con un desagradable sabor de boca porque el tabasqueño prácticamente les dio “atole con el dedo”, con tal de no aceptar que a lo largo de esta errada y llamada cuarta transformación, no pudo con el tema que tomó, -como se recordará-, como bandera proselitista. El abogado de los padres de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales, señaló que no hubo nada nuevo, al contrario, lo que privó fue la decepción. “No terminamos bien con este Gobierno, terminamos mal”. Sin embargo, hubo un resquicio de esperanza cuando Rosales dijo que viene el segundo piso de esta errada y llamada cuarta transformación: “esperamos que en ese se pueda reconstruir el diálogo, se pueda reencauzar el caso». Desde ahorita se le puede advertir al abogado Vidulfo Rosales que en su expediente, todo va a seguir igual y lo más probable es que en la primera reunión que sostengan con Claudia Sheinbaum, ésta ocupe el tiempo en defender a su jefe, por lo que la atmósfera de esos encuentros será como la de los anteriores, pura confrontación, ¿o no?