Muy cercano a lo que sería un caos, ayer inició en el país el ciclo escolar y alrededor de 30 millones de alumnos regresaron a clases de manera virtual, con el compromiso del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, de que en México, a diferencia de otros países, se continuará con las clases y no se cerrará el ciclo escolar de tajo, es decir, la enseñanza seguirá.
¿Será?, porque hasta donde se sabe, se dieron una serie de quejas y fallas que quién sabe cuándo se puedan solventar. Sobre todo, las familias que carecen de computadoras para cada uno de sus hijos o bien, cuentan con una sola televisión, lo que hace que los alumnos no se puedan conectar. De hecho, en algunas escuelas públicas, no se han organizado sobre cómo pudieran iniciar clases y eso que se supone que ya empezaron
Por otro lado, luego de que el proceso de renovación de la dirigencia de Morena, también se ha vuelto un relajo, Mario Martín Delgado, coordinador de ese partido en la Cámara de Diputados, no ha podido convencer o formar una sola corriente con todas las “tribus” morenistas; el actual líder interino, Alfonso Ramírez Cuéllar ya se veía repartiendo las candidaturas del partido oficial a sus cercanos, pero recibió tremendo revés, en el Senado de la República, en la cuenta regresiva para elegir al nuevo presidente de la Mesa Directiva, posición que ya está más que “cantada” a favor del chiapaneco Eduardo Ramírez, quien ya hasta anda tejiendo fino con otras fracciones parlamentaras, se gesta una conspiración en la mismísima bancada de Morena en esa instancia legislativa.
Y tal vez lo anterior sea porque aunque ya pasó mucho tiempo desde que el senador Martí Batres, que se caracteriza por tener un oportunismo creciente, hizo todo lo posible para reelegirse como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, ahora intenta volver por sus fueros para cobrársela y vengarse -según él-, a quien considera su acérrimo enemigo, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Avila.
O entonces, de qué otra manera puede entenderse que poco más de quince senadores de la llamada ala dura de Morena, entre los que puede contarse al propio Batres, desde luego, Jesusa Rodríguez, Antares Vázquez, Citlalli Hernández y Ovidio Peralta, hayan decidido presentar su propia agenda en la plenaria que el partido mayoritario celebrará el próximo domingo, en la que priorizarán el tema de los Derechos Humanos.
O sea, intentan “salirse del huacal” en su propia bancada, pero eso no es nada nuevo. Desde que militaba en el PRD, Batres Guadarrama formaba en la tribu más polarizante y era el encargado de organizar la tomas de tribuna en el Palacio Legislativo de San Lázaro y también veía la forma de que mantas y gente rijosa, pudieran ingresar a las instalaciones de la Cámara Baja.
Y para conseguir sus muy personales fines, no le importa hacer lo que sea, con tal de lograr sus objetivos, por eso ahora que está perdiendo popularidad y reflectores y su grupo, la izquierda radical, tiene cada vez menos fuerza, necesita hacer algo para adueñarse, de nueva cuenta, de la mejor tajada de Morena.
El que tiene, al contrario, una oportunidad de oro para cabildear la posibilidad de llegar al liderazgo del partido oficialista, es Mario Delgado, quien celebrará la plenaria de su instituto político que, aunque será virtual también, desfilarán los miembros del gabinete lópezobradorista, los próximos días 27 y 28 de agosto. Desde la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el de la SEP, Esteban Moctezuma hasta el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, pasando por el silente titular de Salud, Jorge Alcocer y el poderoso subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell.
Si el diputado Delgado logra el consenso, nada, ni siquiera los rijosos morenistas radicales, le podrían impedir que llegara a suceder a Ramírez Cuéllar.
MUNICIONES
*** Bajo el lema “Estamos Juntos”, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, rendirá el próximo 8 de septiembre, vía virtual, su cuarto Informe de Gobierno. Será un Informe inédito, pues se dará en medio de la pandemia de Covid-19 y en el caso de la entidad, el mandatario estatal ha sabido manejar esta contingencia sanitaria, siempre cuidando el bienestar de sus gobernados.
*** Durante el encuentro que organizó Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos, el acceso a la información y la transparencia, con su vínculo a la rendición de cuentas, en el que participó la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, afirmó que con la reforma que obliga al Poder Judicial a publicar todas sus sentencias se avanza en la consolidación de un gobierno democrático, que rinda cuentas, transparente en su funcionamiento y sujeto al escrutinio público. Aseguró que la rendición de cuentas es un principio esencial para prevenir y corregir abusos de poder. Obliga, sostuvo, al poder a abrirse a la inspección pública, lo forza a explicar y justificar sus actos y lo supedita a la amenaza de sanciones.
*** Qué bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador, está consciente de la estatura que como gobernante tiene. Resulta que ayer se subió al avión presidencial José María Morelos y Pavón, en una intentona por vender “cachitos” de su frustrada rifa que ya está “a la vuelta de la esquina”, el 15 de septiembre. Igualmente, el mandatario se veía diminuto, como cuando se plantó frente a la estatua de Abraham Lincoln, o hizo la primera guardia en el Patio de Honor en Palacio Nacional en memoria de los muertos por Covid-19, en unas fachas verdaderamente patéticas. Pues ayer, desde la aeronave dijo: “Yo me veo pequeño, pero no estoy acomplejado. Soy republicano, el poder es humildad». Pues así como que el tabasqueño haga gala de humildad, para nada. Definitivamente con declaraciones como ésta, no acallará los videos escandalosos sobre su hermano Pío López Obrador porque con eso que dicen que vienen más, a ver cómo los tapa; que le pregunte a su flamantísima secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval para que le dé unos buenos consejos.