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Estadunidenses que portan arma, ¿no son psicópatas?

La Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos, (NRA) por sus siglas en inglés, de la cual es miembro distinguido el presidente Donald Turmp, hace un razonamiento que a los ojos del mundo es contradictorio y aberrante, sobre todo, a la luz de la ola de atentados que hubo el fin de semana en Estados Unidos, perpetrados por jóvenes. La NRA, que liderea Wayne LaPierre, parte de la premisa de que  la gran mayoría de los estadunidenses que portan un arma, NO son psicópatas y que si la tienen, es para defenderse.

Pues sin duda, la realidad le ha callado la boca a esta Asociación y más bien tendría que medir de nueva cuenta hasta dónde llega el grado de responsabilidad de la NRA en los más recientes y condenables atentados. Sin embargo, como siempre, utilizarán exactamente el mismo argumento: la culpa de esta ola de violencia, son los trastornos mentales de quienes perpetran estos o cualquier otro atentado. Entonces, ¿en qué quedamos?

De camino a lo que puede ser considerada su inminente reelección, se vio sumamente raro ver al presidente Trump, señalando como causa principal al supremacismo blanco, por lo menos de la balacera registrada en El Paso, Texas, considerada un crimen de odio, porque su autor, Patrick Crusius, en ningún momento ha mostrado arrepentimiento y no ha pedido perdón; es más, confesó en algún momento que había do al Walmart de El Paso a “cazar mexicanos” porque los considera lo peor de lo peor y porque en su obnubilada mente, quiere impedir “la invasión hispana”.

Trump no quiere asumir la responsabilidad que tiene en esta masacre porque el primero que ha enarbolado no solo como bandera de reelección a la supremacía blanca, es él, de ahí que se ganara el voto de nacionalistas y conservadores de aquel país que son preferentemente antimexicanos de lo más radical.

En alguno de sus mítines, quien quiere permanecer en la Casa Blanca, dirigió un discurso en el que argumentó que “cuando México envía a su gente, no está mandando lo mejor, está enviando a gente que tiene muchos problemas, son violadores y algunos, supongo, son buenas personas”, o sea, puro “bad men”.

Y aquí es donde el flamantísimo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que tiene también sus propias ambiciones políticas, interviene. Ayer mismo se trasladó hasta los límites entre Ciudad Juárez y El Paso para acompañar a las familias que perdieron a algunos de sus miembros como producto de esta masacre y pidió algo que de entrada, suena muy complicado.

El canciller solicita la extradición del culpable, Patrick Crusius para que sea juzgado en nuestro país. El propio Ebrard pidió integrar una carpetade investigación sobre terrorismo y de ser así, ésta sería la primera investigación de importancia de este tipo. Lo que no dijo el titular de Relaciones Exteriores, es que su solicitud de extradición, no pasa de ser solamente un acto mediático que se queda en lo simbólico y todo porque como cuando Donald Trump amenazó con medidas arancelarias contra México si no controlaba la migración centroamericana a Estados Unidos, no pudo erigirse como el súper héroe, pues ahora lo intenta con esta condenable y terrible masacre.

Cuestión de detenerse tantito en lo que circula por las redes que en tono de broma y no tanto, se consigna: si el asesino de El Paso llegara extraditado a México, muy probablemente hasta saldría libre.

MUNICIONES

*** María Carolina Alvarez del Villar del Aguila, titular de la Coordinación de Comunicación Social de Caminos y Puentes Federales, (CAPUFE), en relación a la nota publicada ayer, señala que: Efectivamente, el ingeniero Genaro Enrique Utrilla Gutiérrez, es Director General de Caminos y Puentes Federales, (a partir del mes de diciembre del año pasado), y no tiene absolutamente ninguna relación de amistad ni parentesco con las personas de apellido Cardona Utrilla, quienes según menciona en su columna, se dedican al negocio de la computación”. Aclarado el punto.

***  La procuradora Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Martha Yolanda López Bravo, denunció que en los últimos días su integridad personal y trayectoria profesional, ha sido objeto de una campaña de desprestigio y difamación a partir de una denuncia anónima que le atribuye expresiones racistas. Tajante dijo que son totalmente falsos los señalamientos que se le hacen, por lo que se mantendrá atenta a lo que resuelva la el Órgano Interno de Control del DIF nacional, en torno a las investigaciones que realiza sobre el caso y deslinde responsabilidades sobre el particular. “Estoy segura de que al término del procedimiento administrativo, se demostrará que no participé en los hechos que se me atribuyen. Tengo la conciencia tranquila y confío en las instituciones, por lo que me pongo a disposición del Órgano Interno de Control y adelanto que acataré plenamente su resolución”, manifestó López Bravo en una carta dirigida a la opinión pública. El “quid” del asunto es que sin comprobar dichas expresiones, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), previno a la procuradora para evitar “este tipo de expresiones que pudieran considerarse excluyentes y/o discriminatorias en agravio de cualquier persona”.

*** Y por cierto, ante estos atentados registrados en Estados Unidos, el senador de Morena, Héctor Vasconcelos, consideró que esos lamentables hechos son producto de una actitud genófobica y racista por lo que demandó al gobierno norteamericano el resguardo de las representaciones diplomáticas mexicanas en la unión americana. El también presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta,  exigió al gobierno norteamericano proteger todas las instalaciones consulares de México. No sólo en los consulados, sino a los institutos culturales mexicanos que hay en Washington, Nueva York, Chicago, Los Ángeles así como en muchas otras ciudades americanas. En conferencia de prensa, Vasconcelos afirmó que es obligación del gobierno norteamericano y de sus instituciones de seguridad dar protección a nuestras instalaciones.

*** El veto que experimentó Huawei, podría haber llegado a su fin, esto tras la polémica que generó la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de prohibir a empresas estadounidenses la utilización de servicios de telecomunicaciones de cualquier firma que ponga en riesgo la seguridad del país. Debido a ello, el “gigante chino” tiene ya un respiro luego de que el secretario de comercio de EU anunció que, siempre y cuando no exista una amenaza a la seguridad  nacional, se emitirán licencias para que empresas puedan vender productos Huawei. Adicionalmente, un comité del Parlamento del Reino Unido rechazó una prohibición propuesta para los operadores de telecomunicaciones británicos que usan equipos Huawei.

morcora@gmail.com

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