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El tiempo gramatical pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo es hermoso por la candidez que entraña: el gran deseo humano de modificar el pasado y con ello el futuro. Así es con el Nuevo Aeropuerto Internacional de México que esta semana habría abierto sus puertas al 90% de avance de obra en su primera etapa y entrado en operación un par de años adelante tras las pruebas de seguridad operativa para sustituir al vetusto AICM que dirige Jesús Rosano.

Habría iniciado con capacidad para 70 millones de pasajeros con dos pistas civiles de uso simultáneo y una militar, torre de control, un hermoso y ambientalmente sustentable Edificio Terminal diseñado por Norman Foster, estación de combustible, centro de transporte intermodal donde hubiese llegado el Tren que se planteó saliese desde Metro Observatorio que tendría cerca de 40% de avance de obra.

El arribo de Covid19 habría aminorado el ritmo de trabajo en el proyecto encomendado a Federico Patiño, pero habría sido el motor económico en el oriente del Valle de México que habría amortiguado el golpe económico con cerca de 250 mil puestos de trabajo directos e indirectos. Sólo por TUA´s el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador recibiría utilidades netas por 48 mil millones de pesos anuales.

Estaría en desarrollo Ciudad Aeropuerto para apuntalar la recuperación económica y la descentralización urbana de la CDMX, un nuevo sistema de tratamientos de aguas que habría saneado el vertedero de aguas negras que había sido el ex lago de Texcoco y una eficaz granja solar.

Pero eso no existe. Nos quedó a los mexicanos un pasivo de 230 mil millones de pesos. La obra se canceló acusada de “corrupción” por el ex titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, sin una sola prueba de ello. Los ganones, los aeropuertos de Houston, Atlanta y Panamá.

No es venganza… pero parece

No fue por prácticas monopólicas, no fue por “esconder” y “especular” con oncológicos, no por “corrupción”. No, la SFUPU de Irma Eréndira Sandoval inhabilitó por 30 meses a PISA y a Dimesa para participar en concursos federales por un asunto chiquito, de hace 3 años, cuando el Instituto Nacional de Pediatría: la falta de documentación en un concurso de Servicios Integrales de Anestesia que según la Secretaría de Salud de Jorge Alcocer no cumplía con las condiciones técnicas para cumplir el contrato. O sea “le rascaron” y encontraron cómo sacar de la gigantesca compra multinanual -mediante UNOPS- a la empresa de Carlos Álvarez… y eso que es parte del Consejo Asesor del presidente. Si bien la sanción no afecta los contratos en curso con el gobierno federal, ni las compras estatales ni las particulares, hoy el subsecretario Hugo López Gatell tiene algo qué festejar.

Farmacias de Ahorro, primer round

Y la cadena de farmacias de Maximiliano Leonardo le ganó un primer e importante round a la Fiscalía de Justicia de la CDMX, la cual judicializó penalmente a la empresa como persona moral al imputarle el delito de tala ilegal de árboles para ampliar el estacionamiento de una de sus sucursales. La agrupación “Los Supercívicos” que parecía iban en caballo de hacienda contra la empresa; pero no contaron que ésta contrataría a al despacho Tanús, Salazar & Azaola de Virgilio Tánus quién logró demostrar diversas inconsistencias en la investigación que impidió la vinculación a proceso. Seguramente la Fiscalía de Ernestina Godoy reiniciará la investigación pues se intenta acusar a Farmacias del Ahorro por la presunta tala ilegal en 32 sucursales… aunque ello abra el peligroso expediente de persecución penal a empresas en la capital.

mflores37@yahoo.es

@mfloresarellano