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Urge que Zoé Robledo revise que todo funcione como reloj suizo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se lo digo porque al interior de diversas unidades médicas se comenta que Hemoser S.A. de C.V. no ha cumplido con los plazos establecidos para iniciar a operar, tanto los servicios de pruebas de laboratorio como de banco de sangre, que ganó en diversos nosocomios.

De acuerdo con los plazos establecidos en la licitación Pública Internacional Bajo Cobertura de los Tratados de Libre Comercio LA-050GYR988-E7-2019, desde el 1 de julio pasado debía arrancar el Servicio Médico Integral de Estudios de Laboratorio Clínico 2020-2022. Hemoser y Elismart resultaron ganadoras de 14 partidas presupuestales, por lo que a su cargo quedaron hospitales de Baja California, Chiapas, Chihuahua, Morelos, Nuevo León, Quintana Roo, Yucatán, Coahuila, Veracruz y de la Delegación Sur en la Ciudad de México.

En esta última la situación se ha puesto grave, pues se dice que los atrasos han traído consigo que se recurra a laboratorios externos para realizar las pruebas, situación que añade horas e incluso días a la recepción de los resultados. Como verá son minutos de vital importancia, más aún cuando se trata del tratamiento de pacientes en urgencias o terapia intensiva.

Por ejemplo, en el Hospital Gabriel Mancera, los médicos y enfermeras han reportado que no cuentan con los reactivos necesarios, además de la ausencia de interfaz en el sistema Vitek, que es utilizado para automatizar la identificación de bacterias en estudios de rutina, a esto se sumaría la falta códigos para el funcionamiento de algunos de sus gasómetros.

No obstante, los problemas se extenderían a otras unidades, entre ellas el Hospital General de Zona 47 en Iztapalapa, el Hospital General de Zona 1-A en la colonia Portales Norte, el Hospital General de Zona 1-A en Troncoso, así como el el Hospital General de Zona 8 en Tizapán San Ángel.

Todos pensaríamos que con estos incumplimientos en proceso la empresa de Ignacio Higareda perdería credibilidad ante las autoridades del IMSS, sin embargo, se comenta que ésta operaría bajo el cobijo del director de Prestaciones Médicas, Víctor Hugo Borja, así como del coordinador de Planeación de Infraestructura Médica, Juan Pablo Villa.

Se lo adelanto porque a inicios de la semana pasada, la directora de la UMAE, Hospital de Cardiología No.34, Beatriz Maldonado Almaraz, habría recibido una respuesta nada alentadora de Villa Barragán, quien prácticamente pidió que le den chance a Hemoser para ponerse al corriente.

El funcionario reconoció el retraso y pidió que se iniciara el proceso de penalización hasta por el 10% del contrato de lo correspondiente a las partidas a su cargo, así como iniciar el proceso de rescisión, eso sí, con el beneficio de que los 20 días hábiles que duré el proceso serán de gracia para la incumplida, pues en caso de que termine la puesta “a punto” de todos los equipos antes de ese plazo, el trámite quedaría sin efectos.