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Ayer Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados, conminó a sus pares esperar el juicio político que quieren hacer contra los dos jueces que otorgaron un amparo para evitar que se discutiera la reforma al Poder Judicial.

Monreal sabe que no es momento para soltar toda la maquinaría de Morena y sus aliados para aplastar a los dos juzgadores, acusados de querer impedir un mandato que corresponde al Legislativo.

Desde luego que es una acción que no tendría el menor problema de enjuiciarlos, si Monreal se decidiera, pues basta recordar que con los dos tercios y más de diputados, les tocaría, por ley 3 de cuatro votos de los integrantes de la Comisión Instructora, responsable del proceso.

Por eso Monreal llamó guardar la calma y dejar se calienten sus pares, tanto de Morena como del Verde y del PT, pues apenas abrieron el periodo de sesiones y la apuesta es sacar esta reforma al Poder Judicial el jueves a más tardar.

Obviamente esa reforma ha sido la parte medular del bloque de reformas que mandó el Presidente López Obrador y que quiere, a como de lugar sacar antes que se vaya de su mandato que termina el último día de este mes patrio.

A decir de los morenos, no hay efectos judiciales en esos amparos, pues simplemente no tenían que haberlos otorgado.

En el Senado, cuya presidencia está en manos del morenista, Gerardo Fernández Noroña, el vicecoordinador, Ignacio Mier adelantó que ellos, en su bancada y aliados no van a parar la discusión de esa reforma. Incluso, este martes, soltó que van a integrar la Comisión de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, para esperar la llegada de esa minuta de San Lázaro, probablemente el mismo miércoles en la noche o el jueves.    

Mier sabe que no ha lugar para ver otorgado esos amparos, pues explicó, de forma sintetizada que el Poder Legislativo es soberano y nadie le puede impedir que haga su trabajo, por ello insistió que ni siquiera perderán tiempo en atender esa suspensión. Aunque aceptó que es un problema más político que jurídico.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez está en la espera de luz verde para mandar los mensajeros con la minuta a la Cámara Alta, si se aprueba este martes y miércoles en lo general y particular.

Sin embargo, en Palacio Nacional se prendieron focos rojos por el crecimiento de la manifestación de los empleados de ese Poder y que hoy se han sumado los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM y, no dudan, incluso sea toda la universidad a respaldar el paro.

EL LLAMADO URGENTE Y PATRIOTICO PARA IMPEDIR LA REFORMA

La oposición tiene la responsabilidad de evitar que se apruebe esa reforma si llega al Senado, pues los morenos llevan 85 de los 128 que integran la Cámara Alta y les faltaría un voto que tienen los opositores con 43 escaños.

Por eso la coordinadora de la bancada en la Cámara Alta, de los panistas, Guadalupe Murguía soltó sin pensarle nada, su llamado urgente y patriótico a los legisladores de la oposición para impedir se apruebe esa reforma.

La bancada oficial le falta un voto y en consecuencia anda buscando, con la billetera repleta un legislador del PRI, del PAN o de MC, incluso sin partido para sumarse, aunque ya no es de gran interés, pues los dos judas que traicionaron a la oposición a través del PRD, ya acortaron la distancia y facilitaron la tarea para negociar un voto.

Murguía dijo que en el PAN no hay riesgos que salga un Judas, tal vez selló, con esa declaración que no habrá ningún panista que se quiera ir con los de enfrente, pues basta recordar que sonaba una y otra vez con mayor fuerza la salida del ex gobernador de Yucatán, Mauricio Vila para integrarse al partido del Presidente.

No pierda de vista que no es bien visto en la oposición, porque sobran palabras de los que saben que entregó el estado al que manda en Palacio Nacional, como lo hicieron los gobernadores priistas, quiere nombres, Oaxaca, Estado de México, Hidalgo, Sonora, Quintana Roo, Sinaloa, Campeche, etcétera, a cambio de impunidad. Todos están en el gobierno del señor López, pero eso sí, se lavan y lamen la cara en la idea de culpar de su derrota al líder priista, Alejandro Moreno “Alito”.

Por eso, hoy más que nunca, panistas y priistas con MC saben qué si no se mueven los 43 senadores opositores a la hora de votar, puede apostar que la reforma simplemente no pasará, esa es la verdadera preocupación.

Jachavez77@yahoo.com