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Se acuerda del diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez el mismo que adelantó los excesos presupuestales del Presidente para las obras del Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía, bueno ayer criticó el recorte al INE de Lorenzo Córdova y los órganos autónomos del INAI y hasta del Poder Judicial.

Que son acciones que el Presidente ejecuta para amedrantar por todas las trincheras a esos órganos autónomos.

Simplemente es una represalia contra ellos porque se atreven a cuestionar su voluntad y que solo le interesa, a López Obrador destituir a los garantes de la democracia, de la fiscalización, de la transparencia y parte de ello es quitarle el presupuesto.

Desde luego que el diputado no se equivoca en sus percepciones por la simple razón que el Presidente es un hombre que ha marcado su ruta de desaparecer la constitución de esos institutos.

En el INE, el Presidente ha propuesto eliminar la mitad de los recursos que le asignan a los partidos políticos y que los cargos de los nuevos Consejeros se realicen por medio de la votación ciudadana.

Para los opositores esas acciones serían eliminar de tajo lo ganado en el terreno de alcanzar la democracia, pues los Consejeros hoy en día estarían, con el voto que favorece al Presidente a su favor, a merced de convertir un órgano a modo. Esa es la parte que está en riesgo, el querer conformar el nuevo INE.

Basta recordar que los acuerdos de los partidos políticos, todos en su conjunto, antes de nacer Morena, fue precisamente que se designaran, de acuerdo a los diputados de cada bancada la propuesta de las ternas para mantener un equilibrio.

Lorenzo Córdova hasta donde se registra fue propuesta, en ese entonces por el PRD de Jesús Zambrano. El resto de los Consejeros equitativamente de panistas, priistas y anexos. Ese PRD estaba integrado por la mayoría de los hoy morenistas.

Ese sistema funcionó para llevar acuerdos en las elecciones y buscar la mayor garantía para celebrar los procesos de manera pulcra, o al menos asimilar lo más cercano.

Sin embargo, también hay que reconocer que hay excesos en los salarios que superan los 250 mil pesos por Consejero más una bolsa abultada de gastos para su representación. Naturalmente que esos excesos son los que irritan al grueso de los mexicanos que, al conocer, igual que los Ministros y otros funcionarios con hasta medio millón de pesos mensuales,

Ahora, recortar al IFAI de la Consejera presidenta, Blanca Lilia Ibarra que es el órgano responsable en avanzar en la transparencia del manejo de los recursos públicos, para el diputado panista es reprobable por lo que representa.

Que en resumidas cuentas, todo lo que al Presidente le resulta contrapeso, el diputado Téllez le atizó que corre la maldita suerte de ver recortado esos dineros.

Ahí está la prueba con el INE, el Presidente le quiere meter tiejera y si lo dejan hasta lo puede desaparecer. Vamos a ver si los opositores del PRI de Alejandro Moreno, del PAN de Marko Cortés, del PRD de Jesús Zambrano y Movimiento Ciudadano de dante delgado, se logran poner de acuerdo y le meten freno a esa reforma, de lo contario, si uno se dobla, bastará para que el que manda en Palacio nacional simplemente se levante con un triunfo más.

DE MUERTITO COMPARECENCIA DE BUEN ROSTRO

La comparecencia de la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro no levantó ámpula y no sufrió más que unos pequeños rallones en la carrocería.

Se vio, sin duda la mano del líder de los senadores, Ricardo Monreal en un terreno casi pavimentado.

Los panistas le recriminaron su paso por el SAT que dejó una estela de candados burocráticos que hoy le pesan a los contribuyentes.

El mayor argumento es que va llegando a la secretaria que dejó Tatiana Clouthier por el desacuerdo con el Presidente en su administración.

PRUEBA  DE ACIDO MARCHA A FAVOR DE INE

El próximo domingo será la prueba de ácido para conocer si los opositores a desaparecer el INE muestran musculo o hacen el ridículo.

Dependerá el número de manifestantes a favor de conservar el INE que dirige Lorenzo Córdova para mandar el mensaje al que manda en Palacio Nacional.

De lo contrario, el que manda en Palacio Nacional le darán un escenario propicio para desgranarlos, sobre todo a los partidos opositores con las mismas voces que están confrontados con este gobierno.

  Si se cumple con la expectativa de un grueso de asistentes como aquella marcha por la paz en el gobierno de López Obrador en la jefatura de gobierno de la CDMX, en 2000 a 2006, que congregó más de medio millón de personas, en su mayoría familias, entonces el mensaje le puedo adelantar que será de alto nivel de preocupación para el Presidente. Por eso será la prueba de ácido.

Jachavez77@yahoo.com