Compartir

Ya le he comentado que la ausencia de un proyecto ejecutivo y los estudios de impacto ambiental en la construcción del Tren Maya han dado lugar a improvisaciones.

La obra que recorrerá una distancia de mil 500 kilómetros que deberá quedar lista antes que concluya la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y que pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo sufre por lo mismo retrasos y sobrecostos entre otras cosas por el cambio constante en el trazo.

El Tren Maya vuelve a ser nota por las diferencias entre el gobierno federal y el consorcio formado por Grupo México Infraestructura y Acciona para la construcción del Tramo 5 Sur que hace meses sufrió una terminación anticipada del contrato y que derivó en que el Ejercito tomará las riendas de esa obra.

La empresa que comanda Germán Larrea Mota Velasco ha dado sus explicaciones, y resalta que si bien se han llevado a cabo todas las acciones requeridas por Fonatur que lleva Javier May Rodríguez para formalizar el cierre de ese contrato y proceder a la conciliación y el pago de los trabajos realizados, no hay un acuerdo aún en el monto del mismo.

Y bueno, remata diciendo que “la terminación anticipada se debió a la imposibilidad técnica para realizar el proyecto en 11 meses y entregarlo en julio de 2023 y se evitó incurrir en un incumplimiento derivado de nuevas fechas de entrega solicitadas”.

Añade Grupo México que en ningún momento cometió incumplimiento alguno durante la vigencia del contrato y por el contrario trabajó con Fonatur en ese entonces al frente de Rogelio Jiménez Pons para llevar a buen puerto la construcción de la obra.

Como se ha ventilado en medios el tema también está en tribunales, lo que resulta natural si pondera que Grupo México cotiza en el mercado bursátil y resulta un evento relevante que debe ser del conocimiento del gran público inversionista, amén que cualquier participante hubiera salido en legítima defensa de lo que considera un pago justo que ahora está en las manos de los ingenieros del propio Fonatur.

De cada acción han estado plena y oportunamente informados los funcionarios del gobierno federal relacionados con el proyecto, y no descarte que se pueda llegar a una salida no litigiosa.

La ruta del dinero

Todo un éxito resultó el partido de temporada regular entre los Cardenales de Arizona y los 49s de Sn Francisco en el estadio Azteca con una asistencia de 78 mil 427 aficionados que hicieron un ambientazo para un juego de la NFL. El coloso de Santa Ursula en juegos similares en 2016, 2017, 2019 generó una derrama económica de 171 millones de dólares y sólo para 2022 se espera una derrama superior a 85 millones de dólares. Ahora lo que sigue para el Estadio Azteca es un importante proceso de remodelación de cara al Mundial de 2026, y en definitiva abrirá la oportunidad para nuevos eventos con la NFL para la capital del país.