Compartir

En la semana que está por iniciar, el miércoles será un día clave, pues el 19 de agosto y de manera presencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en San Luis Potosí, estado que gobierna el actual presidente de la Conago, el priísta José Ignacio Carreras. Es bien sabido que el tabasqueño ha tenido serias diferencias con los mandatarios estatales, especialmente con los del PAN y no solo por la pésima manera en que ha manejado él la pandemia de Covid-19, tema que se ha politizado, sin duda. A los gobernadores que no pertenecen a su partido, Morena, los ha hecho objeto de su total desprecio.

Debido a lo anterior, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha sido la encargada de ir “limpiando el terreno”, “planchando” el encuentro para que éste no se dé en condiciones ríspidas y en eso ha contribuido el propio gobernador potosino, que ha dicho que el presidente será muy bien recibido en esas tierras, mientras que López Obrador, declaró en una de sus gustadísimas conferencias mañaneras que va a San Luis Potosí y no peleará con nadie. ¿Será?

La agenda que desde ya se prepara para esta reunión, es complicada pues se hablará no solo de la contingencia sanitaria, sino también de por lo menos dos temas fundamentales: la reactivación económica y lo concerniente a la educación, con todo lo que conlleva como por ejemplo, el regreso de los estudiantes a clases presenciales y la educación por televisión.

La discusión en torno al semáforo de riesgo epidemiológico, “se cuece aparte”, ya que son bien sabidos los enfrentamientos que a pulso se ganó el flamante subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell, que llegó hasta a amenazar a los gobernadores que se atrevieron a no estar de acuerdo con él.

Por su parte, los mandatarios estatales emergidos del PAN, se cansaron de pedirle en constantes ocasiones al presidente López Obrador una reunión para hablar del manejo de la pandemia y su solicitud, se perdió en el eco que se puede escuchar en Palacio Nacional.

Sin embargo, al parecer, el tabasqueño se sintió medio presionado por la Conago y por la mayoría de población que desaprueba la manera en que ha manejado la pandemia de Covid-19; ahí está como “botón” de muestra que la popularidad del tabasqueño ha descendido, aunque ahora, el mandatario le apuesta a que con el anuncio que su gobierno ha hecho sobre que la vacuna contra el coronavirus podría llegar a México en el primer trimestre del año entrante, gracias a la labor del laboratorio Aztra-Zeneca y la fundación Carlos Slim, sus bonos podrán subir rápidamente sobre todo, en la cuenta regresiva de las elecciones del 2021.

En fin, lo que no puede negar el tabasqueño, es que este esfuerzo es netamente neoliberal, sí, eso que tanto critica,  le causa tirria y utiliza como instrumento para justificar su errático gobernar el presidente.

Entonces, en la semana que está por iniciar, el caso “Emilio Ele” podría pasar a segundo plano para realizar en los mejores términos la reunión con la Conago. Al respecto, la secretaria Sánchez Cordero informó que en la próxima reunión del 19 de agosto, estarán también invitados, ni más ni menos, los integrantes del gabinete legal y ampliado porque se trata de una reunión donde se abordarán distintos temas, todos fundamentales.

Acompañada de su flamante subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, -mejor conocido como el bombero prende fuegos-, que desde que salió del Covid-19 anda muy calladito, la titular de la Segob señaló concretamente: “Quiero compartirles esta tarde, que el señor Presidente me ha instruido para invitar a todo el Gabinete Legal y Ampliado a la reunión de Conago, obviamente no todos tendrán participación, solo tendrán participación algunos de ellos, muy pocos de ellos, pero me ha pedido que los invite a todos para acompañarlo”.

Lo más adecuado sería que el subsecretario López Gatell se quede callado y que el presidente no se dé a la tarea de echarle porras con aquello de que: “Hugo, aguanta, el pueblo se levanta”, o, “no estás solo”, eso sería de pésimo gusto.

Una pregunta: ¿el presidente querrá demostrar que tiene el poder y por eso lleva a su equipo de trabajo al encuentro con la Conago? Por lo demás, persiste la amenaza de que no acudan a ese importante cónclave todos los mandatarios estatales pues si al final el tabasqueño decide no hacerles caso, como para qué van.

MUNICIONES

*** Ahora sí “hasta la cocina se aventó” el senador de Morena, Cruz Pérez Cuellar al declarar que a dos años de iniciada la presente Legislatura,  “veo una bancada mucho más consciente del acompañamiento que tenemos que darle al Presidente de la República y de la necesidad que tiene nuestro coordinador de consensuar y dialogar con todos los Grupos Parlamentarios”. Eso sí de que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Avila, sabe “tejer fino”, no hay duda, pero que muchos integrantes de dicha fracción parlamentaria “no atan ni desatan”, también es totalmente cierto. Además, o hay que olvidar que a lo interno del partido oficial, persisten serias diferencias y divisiones, ¿o no? Pérez Cuellar no omitió, por cierto, “echarse porras”, asegurando que ha hecho una labor espléndida como senador por Chihuahua.

*** Quizás de las pocas cosas buenas que ha hecho Pérez Cuellar, es sumarse al Punto de Acuerdo que aprobó el pleno senatorial mediante el cual se exhorta a la Comisión Federal de Electricidad, (CFE),q que encabeza el controvertido Manuel Bartlett, para que evite suspender y, en su caso, reestablezca el suministro de energía eléctrica por falta de pago, así́ como implementar mecanismos de diferimiento de pagos de las tarifas eléctricas, derivado de la contingencia sanitaria por la pandemia COVID-19.

*** Pues nada, resulta que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio positivo en Covid-19, por lo que se tuvo que encerrar pero anunció que en cuanto desaparezca la carga viral regresará con todo a la escena política. Hay que tener cuidado, sin duda.

morcora@gmail.com