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El presidente del Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, encabezó la presentación del Centro “Ricardo B. Salinas Pliego”, que apoyará básicamente a jóvenes en una novedosa mecánica. En el discurso inaugural, reconoció que “esta pequeña semilla que sembramos hoy seguramente se va a convertir en un gran árbol que nos dará sombra a todos. Y es responsabilidad de todos ayudar a que crezca en buenas condiciones esta gran sombrilla de libertad y de innovación que tanto necesita nuestro país y el mundo”.

Varios fueron los mensajes que envió Salinas Pliego, dignos de considerar. En un discurso que no tuvo desperdicio, hizo votos para tener un México próspero e incluyente y por ello trabaja para lograr un cambio cultural real que sin duda requiere como base de un cambio de mentalidad, “que no le tengamos miedo al éxito, que celebremos cuando a alguien le va bien, que dejemos atrás esa mentalidad de cangrejos en una cubeta, donde el que se quiere salir lo jalan los demás para abajo. No seamos cangrejos, no perdemos nada cuando el otro gana. Esa palabra alemana de schadenfreude, que nos da un cierto gusto morboso ver que el otro fracase, es algo que debíamos desterrar de nuestra cultura. Valoremos el esfuerzo, valoremos el logro. Y vámonos dándonos cuenta que ese esfuerzo y logro se da en un ambiente de libertad, de competencia, de innovación. Y esto es lo que nos lleva al futuro próspero”.

El presidente del Grupo Salinas hizo una convocatoria “a todos los actores sociales, desde los que estamos en las redes, a los que estamos en la pantalla, a los que trabajamos día a día, a unirse a este esfuerzo por la búsqueda de la verdad”.

Igualmente hizo un llamado a sus colegas empresarios en el que enfatizó que desde luego existe una justificada preocupación por sus empresas, porque salgan adelante y para ello, hay que enfrentar los retos competitivos, tanto nacionales como internacionales. Sin embargo, “no basta nada más ser exitoso en nuestras actividades empresariales. Como empresarios estamos en el centro de una actividad fundamental, es la creación de valor económico, social y ambiental a través de las empresas”.

El presidente de Grupo Salinas, recordó que empresas son hoy por hoy el motor de toda la sociedad. “Son estas organizaciones una ficción legal, si quieren llamarle, donde los accionistas ponen dinero, pero los ejecutivos ponen el trabajo y se logra el bienestar, el progreso para millones de clientes de nuestras empresas. Y al hacerlo así se logra poder pagar los sueldos, poder pagar los impuestos, poder reinvertir para crecer más y beneficiar a más personas”.

Asimismo, destacó el trabajo encomiable que desarrollan los empresarios, sobre todo en l actual coyuntura y agregó: “pero como empresarios no podemos hacernos los locos y pensar que el impacto ambiental y el impacto social lo podemos hacer a un lado. Porque ninguna de nuestras empresas va a tener éxito si no tenemos un territorio fértil donde sembrar nuestros esfuerzos.

Además, manifestó la idea de que todos tenemos que ser inconformes, ya que, desde su punto de vista, todo progreso lo hacen los inconformes, los que actúan. “Porque si nada más estás inconforme y ‘echando pestes’ sentado en tu silla, pues no, eso no cuenta. Hay que llevar la inconformidad a la acción, la acción con responsabilidad, con libertad.

Ricardo Salinas ratificó su creencia “en el humanista liberal. ¿Por qué?, porque la historia nos ha demostrado que las decisiones de muchos individuos libres tienen las mejores consecuencias en la prosperidad de las sociedades.

También, Ricardo Salinas hizo otro exhorto a sus colegas para involucrarse en los temas sociales, “por eso es importante buscar la verdad en las ideas, por eso es importante encontrar las buenas ideas y seguirnos por ese camino” y de ahí, derivar a lo que llamó “una sociedad optimista. Y no debemos temer a la crítica, no debemos temer a los ataques personales. Es más importante sostener nuestras convicciones y hacerlo en un lenguaje entendible, accesible, para que puedan permear, para que puedan tener influencia. Por lo tanto, uno de los principales retos del Centro (Ricardo B. Salinas Pliego), es la comunicación efectiva, en un lenguaje efectivo, de las ideas. Nuestro reto es ser independientes, inconformes, buscando siempre la acción en libertad”.

MUNICIONES

*** No, está mal el presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar que las manifestaciones de médicos privados y demás personal sanitario, es una especie de complot de sus adversarios, una campaña de desprestigio. En primer lugar, porque no puede ser el tabasqueño el centro del mundo, aunque se empeñe en creerlo. Por eso, qué bueno que se ampararon estos combatientes de primera línea contra el Covid-19 y ahora no le quedará más remedio al tabasqueño que vacunarlos, con todo y que de nueva cuenta, el Ejecutivo suponga que las decisiones del Poder Judicial, tienen el único fin de afectarlo. Sin embargo, el colmo llegó cuando en su gustadísima conferencia de prensa mañanera, todo lo llevó al terreno de su visión de la moralidad, que por cierto, cae en una moralina contradictoria y aberrante, en el que echó mano de preguntan tan sin sentido como de que “¿para qué vamos a los templos?, ¿para qué vamos a las iglesias?, ¿para qué comulgamos?, ¿para qué confesarnos?, si no actuamos con integridad, si queremos ser los primeros”.

*** En este orden de ideas, convendría recordarle al inquilino de Palacio Nacional, que por ahí corre la versión de que el show mediático que montará cuando supuestamente reciba la vacuna de Aztra Zeneca en los próximos días, puede ser que nada más sea eso, un show, ya que por ahí se dice que el tabasqueño únicamente recibiría un efecto placebo, ya que a lo mejor ya se vacunó.

*** Y hablando del tema de las vacunas el flamante secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo “misión cumplida” Ebrard, confesó que de nueva cuenta le cuesta trabajo conseguir vacunas porque el organismo para distribuirlas, Covax, no ha funcionado como se esperaba porque ha tenido un efecto marginal.

morcora@gmail.com