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Morena quiere meter tijera a fondo en INE

Como ya es sabido, el partido mayoritario en el Congreso de la Unión, Morena, quiere afianzarse al poder y tal parece, que lo quiere hacer al precio que sea, pese a sus muchos conflictos internos. Por eso, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en la mira, ni más ni menos, que al Instituto Nacional Electoral, que preside Lorenzo Córdova Vianello, que durante la inauguración de un foro sobre Reforma del Estado y Reforma Electoral, propuso la posibilidad de que en las elecciones del 2021, haya voto electrónico, cosa en la que para nada están de acuerdo los morenistas, pues de esta forma no se podrían poner en práctica, ¡quién lo diría!, viejas prácticas priístas que los del  ahora partido mayoritario impusieron en las elecciones del pasado 2 de junio.

Lo que es una verdad a plomo, a pesar de los “berrinches” de los del partido mayoritario, es que como lo subrayó el consejero-presidente del INE, el voto electrónico sin duda alguna, abarataría significativamente las elecciones, por la sencilla razón de que se sustituiría el papel.

De cualquier manera, en el Congreso de la Unión, la llamada “aplanadora” morenista, tiene planeado meter la tijera hasta el fondo en el Instituto Nacional Electoral y todo indicaría que pudiera tratarse de un desquite, ¿será? De hecho, el propio presidente López Obrador lo planteó una vez que se convirtió en presidente constitucional desde el primer día de su mandato y empezó, -como se recordará-, con los sueldos de los consejeros de dicho Instituto, varios de los cuales se inconformaron con esa medida.

Ayer, Córdova Vianello advirtió a este respecto que lo primero que hay que hacer, es plantearse una ruta en la cual se defina el propósito de una futura reforma y sobre todo, cuáles son los objetivos para mejorarla, porque en este caso parece más bien una rebatinga por aún más posiciones de poder. ¿Morena querrá todo el pastel?

La posición manejada por el consejero-presidente del INE, para diversos analistas, fue la correcta, especialmente cuando señaló que, «nadie está en contra de medidas de racionalidad del gasto, pero debemos cuidar la certeza en las elecciones», o sea, los comicios no se pueden convertir en una guerra de confrontaciones y descalificaciones.

Habrá que ver qué respuesta darán a los planteamientos de Córdova los legisladores de Morena que, sin duda, deberían de reflexionar a fondo sobre las palabras dichas por el titular del INE, porque en realidad es cierto que “cambios mal planeados, procesados o malintencionados pueden implicar una regresión antidemocrática, y si algo nos enseña la democracia, es que hay que cuidarla permanentemente, si no cuando menos nos demos cuenta, o sin percatarnos, la habremos perdido».

Y en este sentido, quién apostaría a que el presidente López Obrador, es precisamente lo que quiere, una regresión más, ahora en el aspecto electoral. Se nota que en esta materia también lo que quiere el tabasqueño es recortar por recortar para beneficiarse solo él. ¡Qué tal!

MUNICIONES

*** Luego del muy lamentable secuestro y posterior asesinato del joven estudiante Norberto Ronquillo, por “las benditas redes”, las opiniones se dividieron en torno a la gestión de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. El “hashtag” mediante el cual se demandó su renuncia por la nula actuación en el caso y porque los índices de inseguridad se han disparado en la capital de la República, se volvió tendencia durante varias horas hace dos días, algo que la debió preocupar, más aún, porque la funcionaria de la llamada cuarta transformación supuso que había saldado sus cuentas con la aprehensión hace unas semanas, de Mónica García Villegas, la directora de la escuela “Enrique Rébsamen”, que se derrumbó en el temblor del 19 de septiembre del 2017. No hay que olvidar que Sheinbaum era delegada de la hoy alcaldía de Tlalpan cuando “miss Mony” consiguió ampliar las instalaciones de su plantel y de la residencia de lujo que construyó encima de las aulas, atentando contra toda norma.

*** Antes, está la actuación que tuvo la jefa de Gobierno con la tremenda e inédita contingencia que sufrió  la Ciudad de México en la que tampoco hizo nada, salvo limpiar letreros en las estaciones del Metro y luego, las medidas que anunció para evitar otra contingencia de este tipo, que no dejaron satisfecho a nadie. Todo esto, mientras, al igual que su jefe, se dedicó a culpar al pasado de todo lo malo que está ocurriendo actualmente.

*** Hay quienes aseguran que Sheinbaum Pardo, tiene todas las capacidades para sacar adelante a la CDMX, y lo que ocurre es que apenas tiene en el cargo unos cuantos meses, que es cuestión de tiempo, pero lo cierto es que la situación en la capital de la República no está como para esperar pacientemente a ver qué se le ocurre a la jefa de Gobierno.

*** Ahora, no solo ella está en el centro de atención de la ciudadanía; también lo están el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta y la procuradora capitalina, Ernestina Godoy por el pésimo manejo que le dieron al expediente de Norberto Ronquillo, que cumplió una semana sin una sola pista. Ambos funcionarios podrían ser citados a comparecer para explicar los detalles de este expediente, o solo que la “aplanadora” morenista tenga toda la intención de impedir que la oposición pueda tocar a sus funcionarios “con el pétalo” del más mínimo cuestionamiento.

*** Aberrante, por decir lo menos, que el flamante secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, insista en que no hay acuerdos ocultos en la negociación que signó la delegación mexicana que estuvo en Washington y asegura que todo está a la luz. Por su parte, Donald Trump, en su guerra por tweetter, sigue “poniendo el dedo en la llaga”, “machacando”  que  la mayor parte del acuerdo no ha sido revelado y cuando se dé a conocer, los mexicanos nos llevaremos una gran sorpresa. No cabe duda que el inquilino de la Casa Blanca, como dice el tabasqueño, tiene otros datos. Aún así, se supone que Ebrard enviará copia de los acuerdos a los que llegó en Washington.

morcora@gmail.com