Algo tiene Alejandro Moreno Cárdenas que es objeto, un día sí y otro también, del ataque oficialista ya sea desde el poder público, a través de mensajeros oficiosos o del Club de los Aparecidos exigiendo su renuncia a la secretaría general del Partido Revolucionario Institucional según por pretender reelegirse en el cargo por hasta otros 12 años… acusación que cayó por su propia mentira ayer en la XXIV Asamblea del tricolor pues no figuró la reelección de Alito como aseguró la propaganda alineada al Partido Morena.
Y no, no hubo reelección en una asamblea avalada por 2,790 delegados. Moreno Cárdenas no tiene un jefe encima de él, ni un presidente. Solo tiene como mandato las bases de un partido, que pese a la derrota, obtuvo 6.6 millones de votos, conservo el registro en todos los estados. Por ello pudo realizar 551 asambleas regionales con casi 2,300 ponencias que les permitió los cambios de estatutos con una herramienta adicional, la opción de que todos sus niveles de dirigencia tengan opción de ser reelectos tres períodos.
Así que se quedaron un palmo de nariz los sesudos analistas, “expertos” y priistas que ni son priistas (el 86% de los que firmaron el desplegado anti Alito no están afiliados a ese partido) que vaticinaban que Moreno se reelegiría hoy. Para elegir una nueva dirigencia viene foros regionales y el Consejo Político Nacional para definir fechas para esa elección
Lo relevante de ese cambio es que se buscarán rutas para romper la vieja visión corporativista de “representar sectores” para ahora unirse a causas cruciales de amplios y diversos sectores ninguneados y hasta maltratadas por el actual régimen. Madres Buscadoras, Feministas y Diversidad de Género, Niños con Cáncer y sin medicamentos o educación de calidad, carencia de agua, son tan sólo parte de esa población que desconoce las mieles de la “transformación”.
El Destino de Lázaro Cárdenas
Un breake; nos dicen fuentes de primer nivel que Lázaro Cárdenas Batel será el Jefe de la Oficina de Presidencia con Claudia Sheinbaum… que no le entraría al rescate de Pemex. Por ello crece la versión que se dará continuidad a la administración de Octavio Romero Oropeza en Pemex. A ver que pasa.
Dos dudas: ¿estarán en el gabinete Altagracia Gómez, heredera de Grupo Minsa; donde estará Tatiana Clouthier, tan distante de su recio opositor hermano Manuel?
Banxico y la oposición
El destino de los partidos políticos de oposición impactará el devenir económico. La desaparición de contrapesos legislativos y judiciales (la supresión de diputados y senadores plurinominales, la elección por voto y aclamación popular de los integrantes del poder judicial) fue por primera vez en mucho tiempo el primer factor de riesgo de gobernanza para los grupos de inversionistas y analistas consultados en junio pasado por Banxico de Victoria Rodríguez.
Dicha encuesta fotografió un entorno de desaliento de crecimiento económico (2% anual promedio de aumento del PIB los próximos 10 años); también Mike Pompeo, ex secretario de estado de Estados Unidos Donald Trump, considera que el llamado “Plan C” para instaurar un sistema de partido hegemónico derivará en una crisis del TMEC, guerra institucional, comercial entre ambos países y estancamiento de México.
Así, nada de lo que suceda con el PRI (ni de lo que suceda con Acción Nacional, ya le platicaremos) es ajeno al bolsillo de los mexicanos. Vaya, qué al primer semestre de 2024, conforme a datos del IMSS que dirige Zoé Robledo, haya caído la creación de empleo formal casi 40% anual al registrar su nivel más bajo en 11 años -salvo en el año del Covid19- y la magra expansión de 0.002% del número de empresarios, refleja esa incertidumbre política y de seguridad.
Así, hasta ahora, tras el 2 de junio, a juzgar por los hechos y las palabras, el único líder opositor partidista es Alejandro Moreno. Los ciudadanos de la Marea Rosa, acuerpados por el Frente Cívico Nacional, también registran lo que representa el actual PRI que acuerpó a Xóchitl Gálvez en las buenas y en las malas.
Por ello no se le puede creer a Manlio Fabio Beltrones su “ánimo renovador” por PRI cuando como jefe de ese partido durante el gobierno de Enrique Peña, designó a candidatos de gobernadores de Javier Duarte en Veracruz y al quintanarroense Roberto Borge… ambos encarcelados.
Firman o se rajan
El ex secretario de energía, durante, Pedro Joaquín Codwell lanzó ajos, alacranes y cebollas contra inexistente “reelección” de Alito, pero se desapareció durante el régimen que anuló la Reforma Energética que él mismo promovió en el gobierno de Peña Nieto mientras Pemex palidece productiva y financieramente y la Comisión Federal de Electricidad está debilitada para generar y distribuir la energía que requiere una nación civilizada.
Lo mismo se puede decir de Enrique Ochoa, artífice de los más ruinosos arbitrajes internacionales contra la CFE, la hidroeléctrica Chicoasén II.
Dulce María Sauri, quien encabezó al PRI en el vergonzante episodio del Pemex Gate -cuando el sindicato petrolero desvió su dinero hacia la campaña de Francisco Labastida– acusa a Alito de “ambición personal”, al igual que el soberbio ex candidato presidencial sinaloense que no soportó los rancheros dicharajos de Vicente Fox en el año 2000.
A ningún chihuahuense se le olvidan la historia de abusos de Reyes Baeza en Chihuahua o los desatinos presupuestales de Natividad Gonzáles que tanto costaron a Nuevo León.
Así que vale preguntar a esas “buenas conciencias” a las que tanto disgusta la presencia de Moreno Cárdenas, sí firmarían un desplegado contra la reforma obradorista que disuelve el poder judicial y la representación proporcional de minorías políticas que garantiza la democracia y poner cara ante la regresión de concentrar el estado de derecho a la decisión de una sola persona.
¿Le firman?
@mfloresarellano