Una las críticas a la forma como se ha ejercido el gasto público en la administración que agoniza es la franca caída en el presupuesto destinado a niños y adolescentes.
Hablamos en términos llanos de un tercio de la población mexicana, y resulta relevante porque se trata de invertir en el futuro del país con grandes retos en temas como alimentación, salud y educación de calidad, pero donde ahora habr´pa que sumar el impacto que ha dejado la violencia en varias regiones del país.
Algunas cifras: En 2024 la partida asignado a la población infantil y adolescente es de 979 mil 200 millones de pesos, lo que significó el 10.8 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación, cifra prácticamente igual a la de 2023, es decir no se contempló el impacto inflacionario, pero peor aún muy lejos del 15 por ciento asignado en el gasto del gobierno de 2015.
Una entidad que en los últimos años ha estado atenta al tema es World Vision, una organización internacional que opera en más de 100 países y que lleva aquí Mario Valdés.
World Vision refiere al menos 4.5 millones de niños en situación vulnerable, además de otros 16.3 millones en pobreza moderada, cifras frías que resultan patéticas cuando hablamos de niños y jóvenes en zonas indígenas ó bien con alguna discapacidad.
Valdés hace un llamado a los diputados para que se revise con seriedad ese presupuesto de cara al Paquete Económico 2025 que se presentará a más tardar el 15 de noviembre próximo y que como sabe encara el reto de reducir de tajo el déficit fiscal de más de 6 puntos del PIB que se heredará a la próxima administración.
Como le digo, hay una precarización en los distintos programas para niños y jóvenes que observan decrementos reales desde rubros como primera infancia hasta la población indígena, pasando por la atención de la salud en casos muy concretos como el suministro de vacunas.
La ruta del dinero
En más temas de índole social de acuerdo con la OCDE la brecha salarial entre hombres y mujeres en México fue del 15 por ciento en 2023. Para cerrar esta brecha, ayer, alrededor de 70 empresas firmaron el Pacto por la Igualdad Salarial convocado por la American Chamber of Commerce – México y que consta de ocho compromisos concretos que las compañías hicieron para fortalecer la diversidad y la productividad empresarial, al mismo tiempo que avanzan hacia la equidad, inclusión y justicia social. En la firma del Pacto llamaron la atención las palabras de Paulina Núñez de Sempra Infraestructura, además de la presencia de Altagracia Gómez, la asesora en temas empresariales de la presidente electa Claudia Sheinbaum Pardo. Núñez resaltó que el espíritu de ese pacto es que las empresas firmantes habrán de revisar sus políticas salariales, mejorar las prácticas de contratación y crear entornos laborales inclusivos.