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Contener al mercado, atajar a su competencia es el objetivo de Antonio Cosío al querer impedir con todo tipo de argucias que arribe un Hotel Riu al mismo polígono donde tiene su Nizuc Cancún Luxury Resort & Spa, el único hotel de la Zona Hotelera de Cancún que opera bajo Plan Europeo, es decir sólo habitación sin integrar alimentos y bebidas.

A decir verdad, existe una veintena de hoteles Plan Europeo en Cancún… pero en el Centro y en la más antigua área de la Zona Hotelera; pequeños sin grandes comodidades o playa, recomendados para viajeros que desean explorar los alrededores, además de algunos hoteles para viajeros de negocios. Las grandes cadenas optaron por atender la demanda de los viajeros que prefieren integrar bajo una sola tarifa todos los consumos de su estadía. “El mercado manda; muchas de las cadenas en Cancún son internacionales y si por alguna razón desapareciera el All Inclusive en el Caribe Mexicano los turistas se irían con facilidad a otros destinos de sol y playa”, dice Carlos Velásquez, el más connotado periodista mexicano en turismo.

En su intento por impedir que la firma que dirigen los hermanos Carmen y Luis Riu Güell abra uno de su All Inclusive a lado de su propiedad en Nizuc, el dueño de Grupo Brisas interpuso costosos procesos legales (18 millones de pesos) en los que recurrió a testigos sin personalidad jurídica que todo indica hicieron falsas declaraciones. Y peor aún, colocó en una muy incómoda posición al director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, que al declarar contra el All Inclusive, quedó enfrentado con la mayoría de la Asociación de Hoteles de Cancún que encabeza Abelardo Vara, y también contra el gobierno de Quintana Roo que en voz de la secretaria Marisol Vanegas expresó su incomodidad. Ojo: hoteleros y gobierno local son vitales para la operación del Tren Maya.

Tal vez convenga más Antonio Cosío -en lugar de provocar bretes y conflictos políticos- mejorar sus habilidades competitivas y examinar el All Inclusive que exitosamente ejecuta en Las Brisas Huatulco.

Santa Lucía sin plan aéreo

El próximo viernes debería entrar en operación el protocolo de aproximación y despegue en el espacio aéreo del Valle de México que la SCT en tiempos de Javier Jiménez Espriú encomendó a la francesa NavBlue, a cargo de Fabrice Hammel, para sincronizar los aeropuertos de Toluca y Ciudad de México con la terminal de Santa Lucía. Sin embargo, conforme a la Notamn A6857/20 registrada ante la FAA que lidera Steve Dickson, la Agencia Federal de Aviación Civil de México (a la que renunció Rodrigo Vásquez Colmenares) retiró el plan de navegación que anunció desarrollaría a partir de diciembre del 2019. En otras palabras, por ahora no existe el tan cacareado plan que haría convivir tres aeropuertos en el Valle de México; y sin tal plan, seguro y certificado, no habrá aerolínea que opere en Santa Lucía.

Yucatán, Observaciones Cero

Especial merito reconoció la Auditoría Superior de la Federación, a cargo de David Colmenares, en la gestión de Mauricio Vila ya que en la revisión de la Cuenta Pública 2019 hubo cero observaciones. Pocos gobiernos estatales salieron limpios de la revisión. Y lo anterior refleja que el Gobierno de Yucatán realizó un buen ejercicio en cumplimiento de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios, tanto en el diseño del Presupuesto de Ingresos y Egresos, en la disciplina fiscal y la aplicación de del Sistema de Contabilidad Gubernamental. Todo ello, en abono a la transparencia y rendición de cuentas.

Otro plan

Nuevamente este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador presentará, junto con diversos líderes empresariales, otro Plan de Infraestructura con inversión privada por 300 mil millones de pesos de pesos, poco más del 1% del PIB en un país donde el desplome económico es de -8.6% anualizado. La intensión, como en anteriores planes, es loable; el problema es la débil e incluso nula instrumentación.

mflores37@yahoo.es

@mfloresareallano