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¿No que el presidente está enterado de absolutamente todo lo que ocurre, en este caso, en México? La pregunta viene a cuento porque luego de haber evadido en una primera ocasión el tema, resulta que en su gustadísima conferencia de prensa mañanera de ayer, salió con que ni Andrés Manuel López Obrador, ni su siempre flamante gabinete, estaban enterados de la boda de la hija de Joaquín “el Chapo” Guzmán, que –como es bien sabido-, se llevó a cabo el sábado pasado.

¿Cómo puede ser eso posible?, entonces, ¿para qué tanto trabajo que le costó a la llamada cuarta transformación liberar en octubre pasado a Ovidio Guzmán para que pudiera asistir a la boda de su hermana como invitado de honor?, eso dice entre otros, Manuel Clouthier, que conoce palmo a palmo su estado natal, Sinaloa y desde luego, no es nada descabellada esa versión. No cabe duda que la actual administración le corrió una enorme cortesía al hijo de “el Chapo”.

Eso sí, el tabasqueño echó mano de su cortina de humo favorita. Exactamente, el avión presidencial para decir que como casi nadie lo quiere, (a la aeronave), entonces, lo más probable es que se lleve a cabo la rifa.

Lo anterior, mientras uno de los dirigentes del partido oficial, Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, -igual que en su momento lo hizo su jefe y mesías-, “descubrió el hilo negro” y no le quedó más remedio que reconocer que debido a sus muchos pleitos internos, dicho instituto político se ha convertido en un lastre, ni más ni menos que para el mismísimo López Obrador.

El diputado con licencia señaló: «Y creo que sería un error muy grande que Morena siguiera siendo la rémora, siguiera convirtiéndose en un factor de inestabilidad política, cuando la aportación más grande de nuestro presidente es que nuestro país está en una estabilidad y una convivencia política entre todas las fuerzas, donde hay diálogo y hay intercambio».

Esto último no es nuevo, ya que hace un par de semanas, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, fue el vocero de un importante mensaje para los militantes morenistas. En el caso de que siguieran haciendo enojar al tabasqueño, éste, simplemente, tomaría sus cosas y terminaría por irse del partido que fundó.

Sin embargo, esta amenaza no hizo mella  y lo único que provocó, fue que se encendieran mucho más los ánimos y ahora, el pleito entre los de Morena, está peor que nunca, lo cual derivará, lógicamente, en que para las elecciones del 2021, el ahora partido en el poder, perderá posiciones muy importantes, siendo la muestra más representativa, la Cámara de Diputados a nivel federal, donde por cierto, el coordinador de lo que todavía es conocido como la “aplanadora”, no ha hecho nada bien las cosas pues prácticamente todos los integrantes de la fracción parlamentaria de Morena, de plano, un día sí y al otro también, “se le salen del huacal”, así que por más llamados que haga éste o cualquier otro distinguido militante de la cúpula morenista, será un eco que se pierda en el vacío.

¿Qué cuentas le van a entregar al presidente López Obrador?, lo más probable es que muy malas y entonces, como se anotó en líneas anteriores, el Ejecutivo dejará a Morena, lo que muy probablemente provoque un caos mucho peor del que hay actualmente.

No obstante las adversas circunstancias, Ramírez Cuéllar guarda en su corazón una esperanza ya que mañana será cuando se apersone en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral con el objetivo de formalizar los acuerdos del Congreso Nacional Extraordinario, en el que él fue designado dirigente; ese que promovió tan denodadamente la archienemiga de Yeidckol Polevnsky, -que ya mandó hacer una auditoría a todo Morena-, ni más ni menos que Bertha Luján Uranga.

La pregunta lógica que le hicieron los reporteros a Ramírez Cuéllar es si en el caso de que no lo reconozca el INE, el exdirigente de El Barzón tendría algún as bajo la manta, pero no, el diputado con licencia explicó: «Solo tenemos el (plan) ‘A’, tenemos la certeza, la seguridad, de que el INE y el Tribunal Electoral van a respetar el mandato constitucional para garantizar la autodeterminación de los partidos políticos de darse sus propias regalas y de nombrarse a sus propios dirigentes». ¿Será?

Por lo pronto, las durísimas rupturas ya se empezaron a manifestar en salidas. Ahí está el caso de Leonel Godoy Rangel, quien renunció a su cargo como secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, en abierto desacuerdo por la confrontación permanente en la que vive dicho instituto político.

La voz del exgobernador de Michoacán, cercano al fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, tampoco ha sido escuchada, (ni lo será). El ha pugnado por que los acuerdos de unidad prevalezcan sobre los pleitos y antes de que Bertha Luján y Ramírez Cuéllar lo corrieran, optó Godoy por poner distancia de por medio, argumentando que se dedicará de tiempo completo a la docencia.

Mucho tendrá que platicarle Godoy Rangel sobre la guerra morenista al ingeniero Cárdenas Solórzano, ¿o no?

MUNICIONES

*** El buen humor del presidente López Obrador, es “genial”. Evidentemente sigue en campaña y en su caminar, se encontró con una vendedora de merengues a la que le dijo que ese postre “ni Obama” se lo va a comer. No, pues sí. Ja, ja, ja

*** Sobre el supuesto recorte a las pensiones que entrega el Instituto Mexicano Seguro Social a sus derechohabientes –trabajadores al servicio de la iniciativa privada y que por años cotizaron—, y que ha puesto nerviosos a muchísimos pensionados, pues un diario nacional afirmó serían recortadas de 25 salarios mínimos a 10, tocó la puerta del Senado de la República, donde la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa advirtió que se trata de un asunto delicado y complejo, al señalar que, “la resolución de la Suprema Corte es un pendiente que tenemos en México por lo que es de esperarse alguna iniciativa al respecto”. Y vaya que es necesario que se abata la incertidumbre de miles de trabajadores mexicanos que se verían seriamente afectados en su economía por este fallo, supuesto o no, en torno a las pensiones. 

morcora@gmail.com