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Ante el furor que ha causado entre la 4T la mayoría calificada en ambas cámaras, y con ello la posibilidad de cambiar leyes e instituciones por la vía rápida, una de las industrias que esta que no la caliente ni el sol es la minera.

Cómo estará la zozobra que los representantes de las empresas más grandes del sector aglutinados en la Cámara Minera de México (Camimex) que lleva Karen Flores han hecho un llamado a la   presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo para que se revise la situación de una industria clave para el crecimiento de la economía al incidir en 70 sectores productivos.

Y es que en la administración que agoniza el gobierno federal ha optado por cancelar cualquier nueva concesión y permiso para ampliar la inversión, lo que de suyo mete freno en una actividad donde los proyectos son de larga maduración.

Esto se ha traducido en un desplome de 50 por ciento en nuevas inversiones en la parte de exploración.

A la preocupación que le comento se ha sumado Armando Ortega, presidente del Comité Minero de la Cámara de Comercio de Canadá quien pide certeza jurídica para una actividad que resulta toral en la economía de 212 municipios.

Ortega explica que la minería con productos como cobre, zinc, manganeso y ahora el litio es fundamental para una transición energética que pretende el gobierno que iniciará en octubre próximo y donde solo la mayor generación eléctrica podrá detonar al nearshoring.

Los industriales de la minería señalan que no se ha entendido el papel de un sector que han invertido sumas cuantiosas en mejorar su interacción con el medio ambiente con ahorros en el consumo de agua en una apuesta por la sustentabilidad, además que en algunas comunidades muy apartadas son la principal actividad económica, de ahí el interés de abrir un dialogo franco con el nuevo gobierno en puerta.

La ruta del dinero

Nada que se comenta en Michoacán que se han dejado de producir más de 300 mil toneladas de acero debido al paro en la siderúrgica ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas que ya lleva más de dos semanas de parte de un grupo de inconformes con el reparto de utilidades. Se trata de una fracción de la Sección 271, una de las más grandes del Sindicato Minero que lidera Napoleón Gómez Urrutia. Por lo que se sabe las exigencias en el reparto de beneficios rebasanlo que establece la ley, y las banderas rojinegras están en la acerera aún cuando el Tribual Laboral Federal de Asuntos Colectivos no avaló la huelga, y bueno, las instalaciones siguen bloqueadas. Así se las gastan últimamente las huestes de Napito ya que, haciendo memoria, a inicio de diciembre del año pasado otra de las secciones obtuvo altos incrementos en la revisión de su Contrato Colectivo de Trabajo. Hablamos de un incremento salarial de 8.5 por ciento, más 7.5 por ciento adicional en prestaciones como fondo de ahorro, aguinaldo, premio de asistencia y prima vacacional, amén de una ayuda social de 15 mil pesos en vales de despensa por única vez, aumento de los días de vacaciones y la incorporación de 162 trabajadores a la plantilla laboral sindical.