Recortes y renuncias, la salud en crisis
A punto de cumplir seis meses en el poder, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador registra varios frentes abiertos por la política de austeridad “franciscana” instrumentada en algunos sectores, bajo el argumento de cumplir la promesa de campaña “llevar bienestar a los más pobres”.
La paradoja estriba en que los recortes presupuestales y retención de recursos, no están encaminados a una optimización del gasto público en beneficio de los 124 millones de mexicanos, sino al derroche a través de los siete programas de asistencia social, mediante los cuales se regala el dinero a diversos grupos de la población.
Una contradicción o “austericidio”, como le llaman algunos colegas, que ha impactado principalmente a las clases más necesitadas del país, especialmente en el sector salud donde el desabasto de medicamentos, las demoras en la atención médica y la cancelación de cirugías se han vuelto sistemáticas hasta convertirse en un acto inhumano.
Responsables de diversas instituciones denunciaron que la Secretaría de Hacienda congeló más de 794 millones de pesos del presupuesto asignado a 26 institutos, hospitales y centros de alta especialidad, obligándolos a trabajar en condiciones que ponen en riesgo la vida de los derechohabientes, a grado tal que podrían suspender la atención en los meses próximos por falta de insumos y personal.
¿Es correcto para un Gobierno que se dice de “izquierda”, tener a la salud pública en una situación así: precaria, incierta y frágil? Los pilares de los gobiernos de izquierda suelen ser la salud y la educación.
Sin embargo, en México la perspectiva es otra, como lo denunció Germán Martínez Cázares en su carta de renuncia a la dirección del IMSS. “Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano… Mientras se discute la remodelación del IMSS, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan, el rezago en infraestructura es brutal, -en 2019 prácticamente está en 0% el avance de obras y el pago a proveedores-, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo”.
Un diagnóstico que se replica en otras oficinas de la nueva administración de la #4T, como sucedió con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) organismo descentralizado de la Semarnat, donde el gobierno federal redujo el presupuesto en mil 229 millones 166 mil 225 pesos.
El plan de austeridad promovido por el gobierno federal, no contempló los más de 4 mil incendios en el país que en menos de una semana provocaron una de las mayores crisis ambientales en la Ciudad de México y su área conurbada, con severos daños a la población por los elevados índices de contaminación y las partículas PM2.5. Además de los 5 muertos por el desplome del helicóptero de la Marina, en Querétaro.
Incluso el periódico El Universal, publicó que uno de los factores por los que renunció la titular de Semarnat, Josefa Gónzalez- Blanco, fue porque ante los reclamos que le hacían por no atender los incendios, dijo: “Tienen razón. No tengo dinero para hacer nada”. La Secretaría registró una reducción de más de 16 mil plazas, tanto de base como de confianza.
Así las cosas, valdría la pena reflexionar sobre la apuesta del gobierno de MORENA, en el mediano y largo plazo. Un artículo publicado en Nexos, por Julio Frenk, ex secretario de Salud y Octavio Gómez-Dantés (investigador del Centro de Investigaciones en Sistemas de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública, México), advierte que el llamado “sistema único y público de salud” que impulsa la actual administración, se asemeja más a los sistemas de salud de Cuba, Corea del Norte y Venezuela, y no al de la OCDE al cual se refiere Obrador cuando habla del sistema de salud de los países escandinavos, Inglaterra y de Canadá.
Vericuentos
Senado, oootro extraordinario
Continúan los tiempos extras en el Congreso, el senador Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado, confirmó que habrá un Segundo Periodo Extraordinario de Sesiones de la LXIV Legislatura, los días 19, 20 y 21 de junio próximo. Entre los pendientes están: Reformas a la Constitución Política en materia de Consulta Popular y Revocación de Mandato y la ley reglamentaria en materia de Extinción de Dominio. Por lo pronto, hoy en sesión solemne, recibirán a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional. ¡A darle!
OPLES en la mira
La propuesta de reforma constitucional de Morena que busca reducir la estructura del Instituto Nacional Electoral y eliminar los Órganos Públicos Locales Electorales, (OPLES) confrontó a los consejeros electorales del INE. Marco Antonio Baños advirtió que la desaparición de los OPLES no es una buena salida y que primero deben informar bien al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre las funciones y responsabilidades de los OPLES. ¿Acaso MORENA busca centralizar también las elecciones? ¡Sopas!
@guillegomora