Si bien legisladores de Oposición calificaron como legítimo el paro de labores de los trabajadores del Poder Judicial al considerar que la controvertida propuesta presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador vulnera sus derechos laborales, desde el gustadísimo “stand-up” mañanero de Palacio Nacional, el tabasqueño los calificó de “paleros”, porque simple y llanamente, no se ciñen a su voluntad.
Contrario a lo que ocurre en el gabinete lópezobradorista, los trabajadores del Poder Judicial no pueden doblegarse a las ocurrencias del delirante presidente que, -como se recordará-, exige 90 por ciento lealtad, dejando solo un 10 por ciento a la capacidad.
Sin escamotear que el Poder Judicial efectivamente requiere de una reforma, pero bien pensada y estudiada, no producto de los humores de un autoritario, además, en lo que es su “agandalle”, Morena quiere sacar adelante la controvertida reforma echando a la basura lo que en un principio habían dicho: que estos cambios podrían hacerse gradualmente e hicieron oídos sordos, junto con sus rémoras, a los planteamientos de la oposición. La cerrazón los caracteriza indudablemente.
Como se había consignado en este espacio en anterior entrega, la semana que inicia será crucial para el tema. De acuerdo con el proyecto de dictamen que será votado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados que preside el hoy morenista Juan Ramiro Robledo, el próximo 26 de agosto, Morena y rémoras aprobarían que jueces, magistrados y ministros serán electos a través del voto directo, y será mediante estos procesos que podrán aspirar a un cargo mayor. O sea, una burda mezcolanza entre elección directa del “pueblo bueno y sabio” y una tómbola como la que el propio López Obrador propuso.
Al momento de escribir estas líneas, 13 eran los estados que se habían sumado al paro de labores del Poder Judicial y al parecer, sobre esa línea iban.
Por su parte, la vocera de este paro, Patricia Aguayo, quien es además secretaria del Décimo Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito, respondió a la postura oficialista:
“Mucho se ha dicho que no va a afectar a los trabajadores; que se van a respetar sus derechos laborales y esa es una gran mentira… El primer derecho laboral que nos va a afectar es quitarnos la carrera judicial; algo para lo que estamos estudiando constantemente, preparándonos, asistiendo a cursos de capacitación; de especialización y que hoy lo quieren quitar porque se le ocurrió al señor presidente que los jueces y los magistrados deben escogerse a través de votos”.
Este es otro de los problemas que López Obrador le deja a su sucesora y que por lo menos hasta el momento, se avizora como una bomba de tiempo que hubiera podido ser totalmente innecesaria y que no se calmará con los dichos tanto del presidente como de su sucesora y demás legisladores afines a esta errada y llamada cuarta transformación, en el sentido de que no se verán afectados los derechos de los trabajadores del Poder Judicial.
En otro tema, el más reciente nombramiento que hiciera la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, no dejó satisfechos a un sector de Morena, aunque viene a demostrar que el ala de los ultra radicales del partido guinda se está imponiendo en lo que será el segundo piso de esta errada y llamada cuarta transformación, y como prueba está que en el recién presentado gabinete de la virtual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el segundo de abordo es ni más ni menos que César Cravioto, quien a su paso en el Senado de la República se dedicó a hacerle “la vida de cuadritos” a quienes en la fracción parlamentaria morenista en la Cámara Alta se inclinaban por el consenso y la negociación, porque de mesura, los radicales guindas de plano no saben ni conocen nada.
Y por esto último no se caracteriza la recién designada secretaria de la nueva dependencia, la secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, que viene de ser la secretaria de Morena, haciendo “mancuerna” con quien se convertirá en el no menos flamante secretario de Educación Pública, Mario Martín Delgado, luego de haber declinado a favor de la titular de la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde.
Si con una palabra se tuviera que juzgar la trayectoria legislativa de Hernández Mora es: belicosidad. Cuestión de recordar cuando inicios de esta Legislatura, junto con otras compañeras de su partido, la también senadora tomó violentamente la tribuna de la Cámara Alta, en el 2020, cuando se llevaba a cabo la accidentada toma de protesta de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, (CNDH), Rosario Piedra, quien, -dicho sea de paso-, ha hecho un muy cuestionable papel al frente de dicha Comisión.
La senadora Citlalli Hernández forcejeó con el panista Gustavo Enrique Madero para luego acusarlo, junto con la entonces presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, Mónica Fernández Balboa, de violencia de género.
Luego de agradecer el alto honor que le concedió Sheinbaum Pardo, la senadora Citlalli Hernández adelantó que no dejará a ninguna mujer desamparada frente a la desigualdad, la injusticia y la violencia. ¿Será?
Siguiendo con la trayectoria de esta joven morenista, por las redes sociales ha demostrado tener la piel muy delgada. A la menor referencia a su persona y su físico, denuncia el hecho como violencia en su contra.
Total que a los ojos de muchos, no solo en Morena, el perfil de la señora Citlalli Hernández como que no embona con alguna parte de los perfiles que ha presentado Sheinbaum, que han sido personalidades con buena trayectoria como por ejemplo y por citar solo un nombre, el doctor Juan Ramón de la Fuente que estará al frente de la secretaría de Relaciones Exteriores. La diferencia entre uno y otro, es abismal.
MUNICIONES
*** Recién desempacada de Colombia, la virtual jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, presentó a más de una veintena de quienes serán integrantes de su gabinete. Se nota que son muchos los compromisos y los recomendados. De cualquier manera se quiso lucir la funcionaria capitalina al dar a conocer que la mayoría de estos nombramientos corresponden a mujeres, por lo que aseveró que tenía un gabinete prioritario, y de los más conocidos son: Alejandra Fraustro, que será la secretaria de Turismo a nivel capitalino; la experredista Araceli Damián, en la secretaría de Inclusión y Bienestar Social; Alejandro Encinas, quien no quiere saber ya nada ni de la secretaría de Gobernación y menos del irresuelto caso Ayotzinapa.