Rodríguez Lozano quiere asegurar chamba, igual que Bonilla
¿Cómo no va a defender lo indefendible Amador Rodríguez Lozano, si al igual que su jefe, Jaime Bonilla, él también quiere asegurar chamba para cinco años, pues dos no le alcanzan? Claro, como el expriísta es el hombre más cercano al gobernador electo de Baja California, -que ya dijo que no es abogado-, ya se sabe no solo en el estado, que será el secretario general de gobierno del futuro mandatario estatal “fifí”.
Pero de nada han valido ni sus argumentos, ni que se ostente como doctor en Derecho, pues de acuerdo a diversas encuestas que se han difundido, la ciudadanía bajacaliforniana quiere que permanezca por lo que se votó, o sea, porque Bonilla dure dos años en el cargo y no cinco como pretende.
Y a falta de argumentos, Amador Rodríguez arremetió en contra, ni más ni menos que del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo y del ingeniero Cuauthémoc Cárdenas por declarar “de manera irresponsable” en contra de la medida que pretende implementar este mal llamado operador de Bonilla y, ¿con qué calidad moral lo hace?
Vale la pena recordar, en este sentido, que a raíz de este conflicto, Muñoz Ledo ha sido la única voz coherente adentro del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien por lo demás, se le ha ido en “lavarse las manos” en todo este conflicto, a la voz de que es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el que tiene que dictaminar sobre el asunto. Pues que alguien le recuerde al tabasqueño que ya lo hizo y dicho Tribunal se pronunció por la gubernatura de dos años. O sea, le “dieron para atrás” a su candidato, ahora, flamante gobernador electo.
Y si a acusaciones vamos, Rodríguez Lozano entonces, debería de culpar tanto a la ciudadanía bajacaliforniana como a los sectores que se han pronunciado en contra de esta aberración en torno a la que también se pronunció el presidente de la Comisión de Federalismo y Desarrollo Municipal del Senado, Samuel García Sepúlveda, quien advirtió y no sin razón, que la que ya se “bautizó” como Ley Bonilla abrirá la «Caja de Pandora» en otros estados que no están de acuerdo con el trato que reciben por parte del Gobierno Federal.
Hay que recordar que en cuanto explotó esta “bomba”, mucho se difundió por “las benditas redes” que este intento no era más que la forma en que el presidente López Obrador le “medía el agua a los camotes”, dados sus afanes reeleccionistas y así como también quiere imponer a su gusto y autoridad la revocación del mandato pero, afortunadamente, no le está dando resultado.
Sin embargo, el riesgo se presenta ahora en otros estados y sobre esto, también advirtió el senador García Sepúlveda, al señalar como ejemplo que así como el Congreso de Baja California actuó violando abiertamente la Constitución, en Nuevo León donde hay inconformidad por el reparto de recursos, los diputados locales pueden votar salirse del pacto fiscal.
“Este tipo de actos pueden abrir la Caja de Pandora en otros estados, Nuevo León siempre ha sido tratado de manera injusta, ponemos mucho recibimos migajas, en 2018 pusimos 400 mil millones de pesos y solamente nos van a dar en el Presupuesto 2019, 70 mil millones. No nos obliguen a hacer una Ley Bonilla pero para Nuevo León, nosotros queremos con mucha prudencia replantear un sistema fiscal y no como el que hoy nos da este maltrato al Estado. Vamos a analizar cómo salirnos, porque es ya mucha la injusticia”.
Esto último suena más bien a una abierta amenaza por parte del senador por Nuevo León. El problema es que con actitudes como ésta, Samuel García está “prendiendo la mecha”.
MUNICIONES
*** La Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del PRD, que integran Ángel Ávila, Karen Quiroga, Adriana Díaz, Fernando Belaunzarán, Camerino Márquez, Estephany Santiago y Arturo Prida, exigió la renuncia del titular de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Jesús Orta, ante los resultados nulos en el combate a la violencia y tras las amenazas directas que sufriera un reportero de la fuente policiaca por parte del funcionario local. Asimismo, le demandaron a Orta Martínez “que en lugar de estar intimidando y amenazando a los reporteros que dan cobertura a la inseguridad que enfrenta la Ciudad de México, se dedique a implementar estrategias efectivas para disminuir los altos índices delictivo, los secuestros y homicidios lamentables que se han registrado en los últimos días”. Con razón en los corrillos capitalinos, se comenta que es inminente la salida de Orta. ¿Será?
*** Tras la tensión que se generó entre México y Estados Unidos, después del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de aplicar aranceles a productos importados desde México en caso de no detener la migración ilegal, un nuevo golpe llega a nuestro país. Como es bien sabido, solo unas semanas bastaron para que el mandatario estadounidense volviera hacer de las suyas al anunciar el pasado viernes redadas masivas para expulsar de EU a miles de inmigrantes, lo que sin duda, ha incidido en la economía del vecino país del norte. Las opiniones de los diversos niveles de gobierno no se han hecho esperar. Por ejemplo, la Secretaria de Gobernación a través de su titular Olga Sánchez Cordero, anunció que, de concretarse la medida anunciada por Trump, la dependencia que encabeza estará atenta para, a través de los consulados, brindar atención a los mexicanos que lo requieran. Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció que habrá acciones de asistencia y protección consular, con base en la “Estrategia de Protección al Migrante Mexicano”. Pero bueno, aquí se le olvida a la titular de la Segob que el que tiene la “batuta” en cuestiones migratorias, es Ebrard y no ella. No sobra señalar que las malas noticias sobre lo que pudieran ser expulsiones masivas de inmigrantes no solo han sido indignantes en México, ya que grupos de activistas y la oposición demócrata, han solicitado a Trump suspender esas operaciones amos que la líder demócrata Nancy Pelosi llamó «sin corazón».
*** En un editorial del periódico “The Wall Street Journal”, se dejaron sentir más efectos de la renuncia de Carlos Manuel Urzúa a la SHCP, ya que el diario indica que con esta dimisión, se está dañando la ya de por sí tambaleante confianza en el país. Mientras, la siempre flamante jefe de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, aseguró que el exresponsable de las finanzas públicas, se subió a un ladrillo “y se mareó”. La pregunta es: ¿y la jefe de gobierno, en qué se subió?, porque mareada, desde hace mucho lo está.