La diputada Leticia Arlett Aguilar Molina (Morena) aseguró que en México, especialmente en Chiapas, aún persiste la venta de mujeres, así como su intercambio por una dote como vacas y toros e, incluso, cartones de cerveza.
Durante la presentación del libro Balam Antsetik. La Segunda Era, de la escritora Margarita Aguilar, la legisladora destacó que este texto denuncia y retrata la vulnerabilidad de la mujer y la violencia de género por usos y costumbres.
Puntualizó que este libro es un texto que “no es fácil de soltar”, pues su origen viene de una nota periodística sobre el texto de una tumba en una zona arqueológica denominada Toniná, del municipio de Ocosingo, Chiapas, hecho que fue aprovechado por la escritora para crear sus personajes ficticios.
“El título Balam Antsetik proviene de un vocablo de origen tzeltal, que se refiere a una alegoría de jaguares, que es considerado una maldición para las mujeres, pues con ella se les aplicará toda la violencia en todos sus sentidos”.
María del Carmen Fernandez Benavente, presidenta municipal del Jaltenango, Chiapas, comentó que esta novela tiene entre sus hojas el tema de la muerte materna y “el amor en dos eras”, pero visto desde un ángulo diferente.
Hablar de la muerte materna es llegar a la conciencia de la gente, especialmente en la época (indígena) que relata el libro, donde fue más marginada la mujer.
En su turno, Margarita Aguilar explicó que su novela es un llamado urgente a la conciencia y al quehacer legislativo, porque por no tener acceso a métodos anticonceptivos las mujeres indígenas se embarazan sin planearlo.
“Por no poder decidir sobre su cuerpo hay muerte materna. Es posible cambiar la historia de cada niña, adolescente o mujer que vive en contexto de abusos, alcohol y el poder masculino”.
A la presentación del libro acudió la diputada Manuela del Carmen Obrador Narváez (Morena).
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