El caso de la fusión de Disney_Fox, se ventiló en la Cámara de Diputados que prácticamente interrogaron a los titulares de la Cofece para que explique sobre esta operación.
La reunión fue de las comisiones unidas de Radio y Televisión, y de Economía, Comercio y Competitividad, con los titulares de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La presidenta de la Comisión de Radio y Televisión, diputada Laura Angélica Rojas Hernández, destacó la importancia de la reunión, ya que se cumple un acuerdo votado por el Pleno de la Cámara de Diputados para que tuvieran este encuentro de trabajo con estos órganos autónomos.
El presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, diputado Fernando Galindo Favela, destacó la relevancia del tema, entender el daño de la decisión de fusionar Disney-Fox, cómo va a alterar a los consumidores, cuáles son los plazos y posibles afectaciones en la competencia y en la calidad del servicio.
La comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Alejandra Palacios Prieto, dijo que se autorizó la fusión porque para los mercados de distribución de películas, entretenimiento en vivo y licenciamiento de derechos de propiedad intelectual, hay pocas probabilidades de afectar la competencia.
Explicó que después de analizar el mercado de distribución de películas para exhibición en sala de cine, entretenimiento en vivo y licenciamiento de derechos de propiedad intelectual, los siete comisionados aprobaron por unanimidad la transacción, específicamente para estos mercados.
Los posibles riesgos que generaría la fusión Fox, Disney y Sony, agregó, era que representaba una participación de más del 40 por ciento del mercado, pero en reuniones con ellos, se acordó que Disney comprara a Fox y a su vez, se desharía de su conversión en Sony; de esta manera, Disney y Fox tendrían una participación conjunta de entre 30 y 35 por ciento del mercado, “lo que ya no representaba ningún riesgo en la operación”.
Además, en el mercado de entretenimiento en vivo, Disney otorga licencias a distintas compañías productoras para que realicen espectáculos como Disney on ice, Junior Express, sobre todo enfocados al mercado infantil y Fox, en México, realiza actividades de mercadotecnia y promoción en relación con sus canales de deportes Fox Sport, y proporciona contenido educacional a través de National Geographic.
“Se determinó que no existe coincidencia entre Disney y Fox en esos mercados, porque uno está enfocado al público infantil y el otro a temas de educación y dado que se dirigen a públicos distintos, se autorizó esta parte de la transacción”.
Palacios Prieto informó que el 10 de agosto de 2018 Disney decidió notificar en México la concentración o la compra de Fox, y lo que hicieron las partes es que notificaron tanto al IFT como a la Cofece.
La compra de Disney a Fox del ciento por ciento de su capital, estudios de cine y televisión, todos los canales de entretenimiento por cable, deportivos, regionales y los negocios internacionales de televisión, requirió de la aprobación de 25 autoridades de competencia de México, Estados Unidos, la Unión Europea y Chile.
El comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Gabriel Oswaldo Contreras Saldívar, afirmó que la fusión Disney-Fox se apega a las mejores prácticas internacionales y supera los estándares de todas las demás jurisdicciones, porque atiende a problemas particulares de nuestro país.
Explicó que los riesgos se concentran únicamente en dos mercados: contenidos deportivos y contenidos fácticos, en este último implicaría la concentración de más de 40 por ciento, pero, ya hay otro proveedor de este tipo de contenidos que también tiene una participación muy similar que es Discovery. Por ello, se permitió la fusión, pero se impuso como medida asegurarse que los canales de distribución de los contenidos fácticos de Disney se mantengan separados de los de Fox.
Mientras que los riesgos en los canales deportivos, señaló que si se juntan el 80 por ciento del mercado de provisión de contenidos deportivos para la televisión de paga quedaría en unas solas manos. Este problema no se puede resolver con medidas conductuales, porque “el incentivo es tan grande si tienes el 80 por ciento del mercado que una medida conductual difícilmente podría atender a este riesgo y claramente se afectaría a los consumidores”.
Por ello, dijo, el IFT ordenó medidas estructurales que en suma significan la orden de desincorporar el negocio de Fox Sports del agente económico resultante de la concentración con Walt Disney y Fox, y tiene seis meses para hacerlo.
Comentó que este plazo es prorrogable por una única ocasión, si al término de esta segunda prórroga, en caso de darse, no se logra desincorporar este negocio, hay un mandato de afectarlo todo a un fideicomiso con el mandato irrevocable de enajenarlo o, incluso, liquidarlo. “Hay que poner los incentivos correctos para evitar que la empresa obligada a vender este negocio lo mantenga artificialmente; es decir, que no se le dé la vuelta a una medida estructural de este tamaño”.
Contreras Saldívar resaltó que se busca que subsista un competidor independiente de los canales de Walt Disney que son ESPN y para este efecto se impusieron medidas como contar con administrador independiente, un agente de desincorporación y un auditor independiente. Estos tres elementos “van a asegurarnos de que vayamos en la vía de mantener un negocio en marcha, que sea viable y que eventualmente pueda venderse a terceras personas”.
El IFT, enfatizó, va a autorizar quién puede ser el comprador de este negocio en marcha y para ello tendrá que sujetarse a lo que establece la ley y que esta operación no genere efectos a la competencia y, por tanto, a los consumidores.
También se mantiene una provisión de licenciamiento conjunto de los canales, ya que “de poco serviría obligarlos a separarse si a la hora de la hora los vemos en la misma mesa comprando juntos derechos deportivos o vendiendo juntos a los proveedores de televisión de paga”, agregó.
Además, se imponen obligaciones para mantener este negocio en marcha, una vez vendido, como auténticamente independiente; por ejemplo, Walt Disney no podrá recobrar este negocio durante al menos 10 años, no puede reclutar al personal clave de Fox Sports durante tres años; hay una prohibición de crear canales que compitan con los contenidos del negocio desincorporado y también una obligación de permitir que el comprador pueda usar la marca de Fox por al menos tres años.
El IFT, afirmó, verificará que se cumplan con todas estas obligaciones durante los periodos establecidos en la propia resolución; ya se designaron al auditor independiente, al agente de desincorporación y a un administrador de este negocio en marcha de Fox en lo que se venden estos negocios. Personas que cumplen con requisitos previstos en las propias disposiciones: independencia, cualificaciones técnicas para llevar a cabo su tarea.
Durante las preguntas, la diputada María de los Ángeles Huerta del Río (Morena) solicitó información sobre las consecuencias que tendrá la fusión y cuáles son los elementos que podrían generar riesgo a la competencia económica.
Mencionó que los requisitos emitidos para concretar la desincorporación de los canales deportivos establecen que se necesitan seis meses; en este sentido, pidió información específica sobre cómo serían los motivos de justificación, quién supervisará e informará del proceso a Ifetel; además, si existe un análisis sobre dicha desincorporación, y si habrá sanciones en caso de incumplimiento de dichos requisitos por las partes involucradas y del auditor externo.
De la misma fracción parlamentaria, la legisladora Simey Olvera Bautista puntualizó que está claro que los servidores públicos del IFT compartieron información relevante del expediente que aún se analizaba en el país y con el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil, incluso acordaron con ella los términos que se deberían de resolver.
En este sentido, pidió una explicación sobre cómo es que este órgano autónomo se haya resistido a compartir información y entablar un diálogo necesario con la Cámara de los Diputados, mientras que le entregaron información importante a una autoridad extranjera, incluso acordaron la resolución.
“Sabemos que las prácticas internacionales dan para hacer cierto tipo de reuniones, pero pedimos que sea el Congreso quien tenga la información que hemos solicitado”.
Del PRI, el diputado Pablo Angulo Briceño mencionó que en diversas ocasiones han quedado al descubierto los estrechos lazos entre MVS y América Móvil, demostrados por la concentración ilegal, confirmada por IFT entre Dish, MVS y Telmex, por lo que preguntó si se permitiría que MVS adquiriera Fox Sport en México, sabiendo que ello podría beneficiar al preponderante de las comunicaciones.
También interrogó: ¿el Instituto otorgaría mayor importancia a un comprador que pretenda adquirir la totalidad de las operaciones de Fox Sport en América Latina por encima de un comprador nacional?, y ¿Cuáles son los posibles compradores en el ámbito regional que fueron analizados por parte del IFT y los órganos de Brasil y Chile?
La diputada de Morena, Erika Mariana Rosas Uribe enfatizó que el proceso de concentración entre dos gigantes estadounidenses en materia de contenidos Disney y Fox ha estado viciado en México por la corrupción, tráfico de influencias y conflicto de intereses.
Expresó que hay indicios que presuponen una corrupta actuación del IFT, por lo que preguntó si ya se informó sobre las irregularidades presentadas en este proceso a la contralora Griselda Sánchez Carranza para que realice una investigación y, en su caso, determine las responsabilidades.
El diputado Fernando Galindo Favela (PRI) comentó que en el escenario de que no haya un proceso de venta y se llegue a un fideicomiso para su liquidación, se tendría un proceso de concentración importante en Disney para proveer servicios deportivos y cuestionó: ¿qué acciones tendría que llevar el Instituto para preservar la calidad del servicio para los usuarios y sobre todo los precios?
El diputado Agustín García Rubio (Morena) hizo referencia a una nota firmada por la comisionada en la que señala que son cinco bancos los que concentran los activos del sistema bancario de créditos y la captación de recursos, entre los que no está Banco Azteca. Interrogó por qué señala que es un riesgo para el mercado la participación del Banco entre nuevos competidores en el sector financiero.
Al dar respuesta, la comisionada Alejandra Palacios Prieto puntualizó que la Cofece no habló con Brasil y explicó que es normal que las agencias de competencia se hablen. “Se pueden hablar porque las partes, en este caso Disney Fox, autorizan a compartir información a las autoridades de competencia”.
En tanto, el comisionado Gabriel Contreras rechazó que el instituto haya acordado los términos de la resolución, “es absolutamente falso”. En este caso, agregó, se estableció comunicación con Estados Unidos, Chile, Brasil y la Unión Europea sobre la información de los sujetos, materia de la concentración.
Reiteró que a través de figuras jurídicas específicas internacionales “ellos autorizan que podamos compartir su información, la de ellos, con otras autoridades, para contrastar que lo que se dice en cada jurisdicción sea efectivamente apegado a la legalidad y con el objeto de que ellos faciliten que pueda ser autorizado. En ningún momento se compartió información que no fuera de los propios particulares, ni se negociaron los términos de una posible resolución, ni se compartió información relacionada con nuestro expediente y proyecto de resolución”.
Una prórroga, indicó, se concede cuando las partes la solicitan, acreditar la existencia de una causa justificada, que se encuentren plenamente identificados y separados los activos.
Agregó que la decisión de vender corresponde al propio enajenante, en este caso, la empresa resultante de la concentración de Walt Disney Company ya con los activos absorbidos de Fox.
“No hay ninguna razón para preferir ni a un nacional, ni a un regional, ni a un internacional. Nosotros autorizaríamos a cualquiera que no implica un problema de la competencia, la decisión de vender será, por supuesto, de los enajenantes”.
Gabriel Contreras dijo que en caso de que al término de este periodo no logra enajenarse se irá al fideicomiso con un mandato incluso de liquidarlo “cuando se habla de liquidarlo es vender, incluso a precio cero, eso quiere decir deshacer incluso los activos”.
Al día de hoy, ese proceso ya está salvaguardado, se mantienen como independientes, no pueden comercializar juntos, no pueden adquirir derechos deportivos juntos, y tendrán que venderse como un negocio en marcha, si no se cumple con lo establecido impondremos sanciones que pueden ir desde multas o, incluso, ordenar la desincorporación autorizada.
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