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En su video semanal, Ricardo Anaya extendió una amplia felicitación a la delegación mexicana que nos representó en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Tras mencionar a los ganadores de las cuatro medallas de bronce obtenidas por México, agrega que hay que dar las gracias “a toda la delegación mexicana por su esfuerzo”, porque representar a nuestro país “es un triunfo y una satisfacción que no se cambia por nada”.

Abunda Anaya en que cada vez que hay Olimpiadas “surgen las críticas: que no ganábamos tan poquitas medallas desde hace 25 años, que no hubo ninguna de oro ni de plata, que quedamos abajo del lugar 80 en el medallero, que en gobiernos anteriores nos fue mejor…”

La verdad, agrega Anaya, es que “es absurdo decir que este gobierno es el responsable directo de todos los resultados. Y eso que yo lo he criticado por su ineptitud en muchas cosas. Pero en materia de deporte, es claro que los problemas vienen de mucho tiempo atrás”, pues es claro que “la falta de apoyos, instalaciones, detección de talentos no es algo nuevo”.

Pero aclara que “lo que sí es responsabilidad de este gobierno, es que de plano les retiró a los deportistas los pocos apoyos que aún tenían”. Y cita la desaparición de los fideicomisos, en contraste con los 89 millones de pesos de recursos públicos que se destinaron al estadio de beisbol del equipo de Pío López Obrador, hermano del presidente.

“Para eso sí hay lana, ¿verdad? Para los deportistas no hay, pero para el estadio del equipo del hermano del presidente, para eso sí. Eso está muy mal y se llama corrupción”, fustiga Anaya.

Y agrega: “el problema es que lo mismo que pasa con el deporte, pasa con la economía, con la seguridad y con la salud: destruyen sin construir. Eliminaron los fideicomisos deportivos igualito que eliminaron el Seguro Popular”.

 El video finaliza con un llamado a “acabar con el rezago histórico en el deporte”. “México puede volar mucho más alto”, dice Anaya, “pero eso solo será posible cuando el Gobierno se tome en serio al deporte para apoyarlo desde la niñez, en las escuelas, con canchas en todas las colonias y comunidades”.

“Mantengamos a nuestra niñez y juventud cerca del deporte y lejos de las adicciones y la violencia. Apoyar con todo el deporte no solo es el camino para ganar medallas, también es el camino para tener una juventud, una población más sana y un país más seguro, en el que podamos vivir en paz”, concluye.