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“No se ha entendido el tamaño de la tragedia por la que pasa Acapulco. Solo quien no lo entiende se atreve a decir que se va a arreglar en menos de dos meses”.

El video semanal de Ricardo Anaya vuelve a abordar el tema de Acapulco, ahora con una perspectiva de largo aliento. Anaya propone “refundar Acapulco” para revertir no solo los daños causados por el huracán Otis, sino el deterioro acumulado que ha sufrido el puerto durante los últimos años.

Empieza Anaya criticando que el gobierno “no ha entendido el tamaño de la tragedia por la que pasa Acapulco”. Refiriéndose a las declaraciones del presidente, aduce que “solo quien no lo entiende se atreve a decir que se va a arreglar en menos de dos meses”.

Explica que “el gobierno ha anunciado una inversión de 61 mil millones de pesos, cuando aún faltando muchos daños por cuantificar, la cuenta ya anda cerca de los 300,000 millones. Conforme pasa el tiempo, se va descubriendo el verdadero tamaño del problema”.

Pone como ejemplo lo que sucedió en 2005 con el huracán Katrina, que arrasó la zona de Nueva Orleans, en Estados Unidos: “calcularon daños iniciales por alrededor de 16 mil millones de dólares, y al final fueron más de diez veces mayores: de 160 mil millones de dólares”.

Por eso, Anaya recalca que “el gobierno debe aportar los recursos necesarios para poner a Acapulco y a su gente de pie, porque hay 800 mil personas que se quedaron sin ciudad. Sin casa, sin trabajo, sin futuro. Acapulco ya no está, y van a ser necesarios muchos recursos, a lo largo de muchos años, para volverlo a levantar”.

Pero, sobre todo, enfatiza que “no es solo un tema de recursos. No es solo repartir comida y reparar techos. Eso es, sí, lo más urgente. Pero, además, el reto es convertir la crisis en oportunidad. Oportunidad para refundar Acapulco”, y eso implica “recuperar la paz y la tranquilidad robada por el crimen organizado; repensar su infraestructura; rediseñar las instalaciones portuarias; privilegiar malecones, para que las playas vuelvan a ser de todos; hacer un nuevo plan urbano; relanzar su aeropuerto”.

Considera Anaya que “sí es posible convertir la crisis en oportunidad. Cambiar la adversidad por ventaja. La oscuridad en luz. La carestía en abundancia. Sí es posible y muchas ciudades lo han logrado”.

Finaliza el video aseverando que “hoy más que nunca, necesitamos líderes visionarios, que imaginen ese futuro brillante para Acapulco y su gente, y que lo hagan realidad”.