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La Bancada Naranja rechaza ampliar a 10 años el mando militar de la Guardia Nacional porque cancela la posibilidad de construir un proceso de pacificación frente a 15 años de un modelo fallido de militarización. Este golpe al estado democrático consuma el pacto del PRI y Morena. Es una traición a México que no vamos a olvidar, y que tendrá consecuencias inéditas para el país y quien lo avale.

Contrario a los argumentos de Morena y el PRI, este cambio no se centra en la seguridad, va más allá de militarizar la seguridad pública. Va en contra de la Constitución, del respeto a los derechos humanos, de tratados internacionales, de la lucha histórica por fortalecer el orden civil. Es una vía para restringir libertades que hoy aprueba el PRIMOR. Quienes prometieron combatir la militarización hoy la hacen constitucional. No hay ninguna prueba que sea la respuesta contra la inseguridad.

A costa de impunidad el PRIMOR traiciona a México y continúa con el debilitamiento de las policías municipales para hacer creer que la única vía es la militarización. Apuesta por una Guardia Nacional ineficiente que no atiende el combate a la impunidad: detener, investigar y procesar delincuentes. 

“No ponen al centro el reclamo urgente de la población: combatir la grave ola de violencia. Con esta aprobación algunos pactan su impunidad a costa de la paz en nuestro país”, señaló Julieta Mejía.

La Bancada Naranja va defender por todos los medios políticos y jurídicos que no se consume esta traición. Vamos a presentar una alternativa en materia de seguridad pública que fortalezca el sistema de justicia a través de reformas constitucionales y legales que se han trabajado junto a expertos, para demostrar que México tiene opción, una opción que apuesta por construir paz.